La misteriosa y discreta pareja de Giuseppe Conte, el último primer ministro italiano
Olivia Paladino ha sido la primera dama más reservada que se recuerda, no ha concedido nunca una entrevista ni tiene redes sociales. Hija de una actriz trabaja en un hotel
Una de las primeras ocasiones en las que el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, que dimitió este martes, y su pareja, Olivia Paladino se mostraron juntos frente a los focos fue el pasado verano, cuando él ya llevaba dos años en el cargo. Los dos acudieron por sorpresa de la mano a la primera sesión del mítico cine veraniego romano al aire libre Cinema America, en el céntrico barrio de Trastevere. Como el resto de espectadores, llegaron con mascarillas y se sentaron sobre unos cojines en el suelo, para ver La bella vita, de Paolo Virzì. Su presencia se descubrió por casualidad, cuando el perfil de Twitter de la organización publicó una foto de ambos. “Aquí puede pasar que encuentres a cualquiera, incluso a primeros ministros”, se leía en el tuit. El mandatario dejó que lo fotografiaran con una camiseta de la Asociación de los chicos del Cinema América, el grupo de jóvenes que organiza el cine de verano, entre las manos, pero no ofreció ninguna declaración. Este martes Conte presentó la dimisión con la intención de volver.
Olivia Paladino ha sido la primera dama italiana más reservada que se recuerda de los últimos años, la imagen personificada de la discreción, su vida es un misterio. No tiene perfiles en las redes sociales, nunca ha concedido una entrevista, apenas hay fotos en las que aparezca y se conocen muy pocos detalles sobre ella, de hecho, no se sabe cuál es su edad, aunque algunos medios apuntan que tiene 40 años. Tampoco se conoce con exactitud desde cuándo ella y Giuseppe Conte salen juntos.
Recientemente ha estado en el centro de una tormenta mediática por utilizar la escolta oficial del primer ministro para tratar de evitar a unos periodistas que la perseguían. La mujer salía de su casa en el centro histórico de Roma, en la que en ese momento se encontraba también Giuseppe Conte y sus escoltas, y en la calle la esperaba un equipo del programa de televisión Le Iene, que la siguió para preguntarle por los problemas fiscales de su padre, Cesare Paladino, dueño de un hotel de cinco estrellas en la capital italiana. Para escapar de las preguntas, Olivia Paladino se refugió en un supermercado cercano y a los pocos minutos llegó un guardaespaldas encargado de la seguridad de su pareja y la ayudó a salir.
La formación ultraderechista Hermanos de Italia denunció estos hechos y la fiscalía de Roma ha abierto una investigación para esclarecer si el primer ministro pudo cometer un presunto delito de peculado. La ministra italiana de Interior, Luciana Lamorgese, ha exculpado a la pareja y ha justificado que los escoltas, avisados por el dueño del supermercado, acompañaron “unas pocas decenas de metros” a Olivia, que “parecía turbada”, de regreso a su casa. El hasta ayer primer ministro ha pedido zanjar la polémica y también ha defendido su actuación. “Es completamente falso. Mi compañera no tomó el coche oficial, yo no envié a los escoltas, los guardaespaldas estaban allí por mí, esperando que bajara. Un agente intervino porque vio agitación y conmoción”, ha señalado. Y ha agregado: “He recibido ataques personales y también mi compañera y lo lamento, se ha dicho que en octubre fuimos a cenar a un restaurante después de que yo firmara un decreto sobre el cierre de los restaurantes y es falso y difamatorio. La última vez que fuimos a un restaurante fue el 25 de septiembre”.
Olivia Paladino ha preferido vivir lejos de los reflectores y se ocupa del hotel familiar de la céntrica Vía del Corso de la capital. Allí trabaja como gerente editorial. Se encarga principalmente de las labores de marketing, preparación de eventos, presentaciones o exposiciones, entre otras cosas. Uno de sus proyectos ha sido, por ejemplo, la transformación del hotel en un escenario de cine para la grabación de la película John Wick 2, protagonizada por Keanu Reeves.
Olivia Paladino es hija de la actriz sueca Ewa Aulin, que ha aparecido en varias cintas italianas y estadounidenses en las décadas de los sesenta y setenta y que compartió cartel con Marlon Brando en alguna ocasión. Después de pasar la infancia en Estocolmo, Olivia se trasladó a Roma, la ciudad de su padre, el empresario Cesare Paladino. Tiene una hija de 12 años, fruto de una relación anterior y según señalan los medios locales, parece que conoció al ahora primer ministro porque los hijos de ambos frecuentan la misma escuela. Él tiene un vástago de la misma edad, también de otra relación previa.
El verano pasado, Paladino se vio envuelta, a su pesar, en una absurda polémica que levantaron algunos medios al lanzar el bulo de que llevaba un bolso de Hermès valorado en 80.000 euros. Cuando se publicó la imagen de ella paseando junto al primer ministro y con el presunto complemento de precio estratosférico, las críticas les llovieron de todos los frentes y también en las redes sociales. Pero lo cierto es que el accesorio era parecido pero no igual al de la mítica casa de moda francesa que vende exclusivos productos de alto lujo y en realidad costaba 140 euros.
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