Lorde encuentra en la Antártida su deseo de retomar la música
La cantante neozelandesa, que se retiró hace dos años por miedo escénico, publica un libro sobre su aventura en las tierras heladas y anuncia que está trabajando en su tercer álbum
Lorde soñaba con visitar la Antártida desde que era niña, pero fueron Greta Thunberg y Donald Trump (con su decisión de abandonar el acuerdo de París para limitar el calentamiento global) los que la impulsaron a convertir su anhelo en un proyecto. En un reportaje para la revista neozelandesa Metro, la cantante cuenta las razones detrás de su viaje al continente helado a principios del 2019: “Visualicé la Antártida poco a poco convirtiéndose en aguanieve, inundando el Océano Austral. La urgencia que hace tiempo sentí para viajar hacia el sur regresó. Hice llamada tras llamada, me puse docenas de dosis de recuerdo de vacunas, y entonces ocurrió: esta música soñadora había conseguido que la llevaran al fin del mundo”.
Lorde, cuyo nombre verdadero es Ella Yelich-O’Connor, entrevistó a científicos y expertos en cambio climático durante los cinco días que duró su expedición. Ahora comparte sus vivencias en un libro de fotografías, Going South, que saldrá a la venta a principios de 2021 y cuyas ganancias se destinarán a financiar la beca de un estudiante de doctorado en la Antártida. Los ejemplares que se ofrecieron en preventa este mes se agotaron en solo 10 minutos.
Su viaje a la Antártida fue “muy duro”, reconoce Lorde en la revista Rolling Stone, pero admite que ha sido una experiencia más sensacional que participar en los premios MTV. La letrista neozelandesa, de 24 años, asegura que esta aventura le ha servido de inspiración para las canciones que está escribiendo para su tercer álbum. Unas declaraciones que han alentado a sus millones de fans, que esperan con desesperación que la artista edite nuevo material tres años después de la publicación de su aclamado disco Melodrama. Su silencio no ha sido solo musical: cuando el tour mundial para este álbum se terminó en noviembre de 2018, Lorde decidió tomarse un respiro. Reveló que tenía miedo escénico y, desde entonces, vive apartada de la vida pública en su casa en Auckland. “Sentí que era extremadamente desalentador tener ese terrible medio escénico y además no tener una casa fija o una conexión con lo que comía. Necesitaba preparar comida, cultivar algunas cosas, ir a la playa, admitir (y vencer) mi adicción a las redes sociales” escribió en una de sus newsletters durante su retiro.
Ha tenido tanto éxito en su esfuerzo para disfrutar una existencia recluida que los paparazi solo han conseguido una fotografía suya en casi un año, cuando a finales de noviembre salió a dar un paseo cerca de su casa con el ejecutivo musical Justin Warren, con quien la relacionan. También ha mantenido su mutismo en Internet desde que a mediados del 2018 decidió eliminar la mayoría de sus posts en las redes sociales. En Twitter solo dejó dos publicaciones antiguas y en su Instagram se pueden ver solo tres fotografías, aunque sigue siendo la cuenta más popular en Nueva Zelanda con 6,7 millones de seguidores.
Lorde, que saltó a la fama a los 16 años con su single Royals, prefiere ahora comunicarse con sus fans a través de cartas íntimas que envía a quienes están suscritos a su lista de correo. Como cuando escribió una larga misiva de apoyo a todos aquellos que estaban confinados por la covid, donde también dio gracias por “el liderazgo tranquilo y sensato” del gobierno neozelandés ante la pandemia. Solo rompe su silencio en las redes cuando lo considera muy importante. En octubre publicó un post pidiendo a sus conciudadanos que votaran en las elecciones generales. Aunque no reveló sus preferencias políticas, la cantante ha demostrado públicamente su admiración por la primera ministra Jacinda Ardern, con declaraciones como las que hizo en una gala musical: “Estoy tan contenta de que nuestro país tenga una líder tan elocuente, fascinante, joven y bonita”.
A pesar de que sus comunicaciones son escasas, Lorde siempre se acuerda de incluir en ellas detalles sobre su proceso creativo. Ya ha insinuado varias veces que su tercer álbum podría publicarse en el 2021, y ha prometido que la larga espera valdrá la pena: “En mi opinión, el mayor regalo que os puedo dar es material que dure diez, veinte, treinta años. Y este tipo de material lleva tiempo” escribió a sus seguidores en una misiva el pasado mayo. Las expectativas son muy altas para una artista que a pesar de su juventud ya tiene a sus espaldas una carrera con tantos éxitos. Su anterior disco, Melodrama, obtuvo el reconocimiento de crítica y público y llegó a número 1 en Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda. Y Lorde aún mantiene el honor de ser la artista más joven en ganar el Grammy a la mejor canción, éxito que consiguió con solo 17 anos y por su single debut, Royals.
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