A Lorde hay que amarla: cinco razones para hacerlo

Ella Marija Lani Yelich-O'Connor, o lo que viene siendo lo mismo, Lorde, está viviendo un año de lo más dulce gracias a las buenas críticas y el incremento de fans que ha tenido gracias a Melodrama, su segundo LP hasta la fecha. De momento no había pasado por España ni para saludar, pero este próximo lunes 9 de octubre (si la rumoreada DUI no lo frena) actuará por primera vez en Barcelona en un concierto que se prevé esencial para entender la verdadera magnitud de una artista con un futuro de lo más prometedor. Por ese motivo, vayas o no a verla al Sant Jordi Club en apenas unos días, desde aquí destacamos cinco puntos por los que deberías amarla con todas sus fuerzas si aún no estás familiarizado con ella y su embriagadora música.

1. Juventud, divino tesoro

Parece mentira, pero a las puertas de cumplir 21 años el próximo 7 de noviembre Lorde ha conseguido en tiempo récord lo que muchas ni siquiera llegarían a soñar con una carrera más longeva. Con apenas 12 años firmó su primer contrato discográfico con Universal después de que su antiguo manager, Scott Maclachlan, al que despidió el pasado año, le descubriera en un concurso de talentos de su escuela tras verle interpretar Warwick Avenue de Duffy. Desde entonces empezó a componer sus primeros temas, pero todo cambió cuando el productor Joel Little se unió a ella para ayudarle en su primer EP, The Love Club, y en su álbum de debut, Pure Heroine, ambos editados en 2013 cuando nuestra protagonista apenas tenía 16 años. Si sigue así no queremos imaginarnos de lo que será capaz cuando llegue a la treintena.

2. Mucho más que ‘Royals’

Su single más exitoso hasta la fecha, aquel Royals que en 2013 fue todo un pepinazo (sobre todo en Estados Unidos, donde alcanzó la cima del Billboard Hot 100, algo que una adolescente no conseguía desde que una tal Tiffany hiciera lo propio en 1987 con su I Think We’re Alone Now), le pasó algo de factura de cara a la galería. El hecho de que su canción estrella sonara hasta en la sopa hizo injustamente a muchos renegar del poderío de Pure Heroine. No obstante, son mayoría los que ahora, aunque sea tarde, han redescubierto ese primer álbum después de enamorarse hasta las trancas de su reciente Melodrama. 400 Lux es pura sensualidad a ralentí, Time es una irresistible y del todo atípica canción de baile gracias a ese bombo hip hop que la vertebra y Buzzcut Season bien podría haber formado parte del primer disco de Lykke Li. Oscuro, minimalista y hablando de tú a tú sobre la adolescencia. Esto fue un debut con todas las de la ley.

3. ‘Melodrama’ se va a colar en todas las listas de lo mejor del año

Cuatro años después de su puesta de largo Lorde ha sorprendido a todos con Melodrama. Con una nota media de 9,1 sobre 10 en Metacritic no hay que ser ninguna lumbrera para pronosticar que estas Navidades, en pleno empacho de turrones, se colará en todas las listas de lo mejor del año. Y razones para ello no faltan. Producido por el productor de moda en estos momentos, Jack Antonoff (el cantante de Bleachers y guitarrista de fun., además de la pareja de Lena Dunham), el último largo de la neozelandesa nos invita a una fiesta casera que le sirve de hilo argumental para hablar del desamor y las preocupaciones de una generación que no sabe aún cómo encontrar su lugar en el mundo. Pop de altísima calidad para todo tipo de oyentes sin necesidad de enseñar carne o de hablar de temas que provocan vergüenza ajena. Resulta difícil quedarse con un solo tema del lote, pero si el mundo fuera justo The Louvre debería ser single sí o sí porque esas baterías a lo Phil Collins son puro amor.

4. Hasta David Bowie en vida quedó prendado de su música

Entre músicos se hacen mucho la pelota, pero que el mismísimo David Bowie afirme de ti que “eres el futuro de la música” es algo muy distinto. El encuentro y las declaraciones en cuestión fueron en 2014, así que imaginamos que el autor de Starman sí fue de aquellos que vieron de inmediato que Lorde era mucho más que una one hit wonder cualquiera. Aparte de por su amiguísima Taylor Swift, la neozelandesa ha sido piropeada por otros compañeros de profesión como Arcade Fire (quienes recientemente interpretaron una versión de su Green Light en la BBC Radio 1), Ed Sheeran y hasta el mismísimo Bruce Springsteen, que a su paso por Auckland hace tres años sorprendió a todos con una versión acústica de Royals.

5. Pese a tenerlo todo de su parte pasa olímpicamente de la fama

Convertirte en una estrella siendo tan joven siempre puede acarrear un sinfín de problemas (si no que se lo digan a Justin Bieber), pero Lorde es de esas artistas que sigue manteniendo firmemente los pies sobre la Tierra. Continúa viviendo en su Nueva Zelanda natal alejada de los paparazzis, y cuando en varias ocasiones le han preguntado acerca de cuáles son sus planes de dominación mundial ella ha contestado alto y claro que la fama es algo que no van con ella y que lo único que quiere es seguir lanzando discos de los que se sienta realmente orgullosa. Lo de ser una diva se lo deja a otras.

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