Toni Cantó rescata a tres jóvenes en una playa de Oropesa arrastradas por la marea

Era sábado, 29 de agosto, y el oleaje obligó a los socorristas a izar la bandera roja en una playa de Oropesa (Castellón). Tres jóvenes jugaban en la orilla y cuando una de ellas intentó enjuagarse, se vio arrastrada por la marea; sus amigas acudieron a socorrerla y se vieron atrapadas por la fuerte corriente hacia un espigón cercano, donde la fuerza de las olas las arrojaba una y otra vez contra las rocas. El exactor y político de Ciudadanos Toni Cantó, que veranea en esta localidad junto a su familia, se encontraba en la playa —su plan era intentar surfear—, y al ver las dificultades de las jóvenes se lanzó a ayudarlas sin pensarlo dos veces.

El socorrista de Playetas, así se conoce esta parte de la costa castellonense, acudió de inmediato pero iba sin calzado, según relata Cantó, y las rocas del espigón no son fáciles porque están muy desgastadas y llenas de huecos. “No me lo pensé y me lancé porque conozco esta playa desde niño”, explica Cantó a EL PAÍS a la salida de una de las reuniones a las que acude en las Cortes Valencianas, donde ejerce de portavoz parlamentario de Cs.

“Había un fuerte oleaje que las golpeaba contra las rocas. Vi al socorrista entrar descalzo [al espigón] y supe que no podría sacar a las chicas solo y sin calzado porque en esa zona hay muchas rocas. Conozco ese espigón y sé que es muy peligroso con olas y que sin el calzado adecuado era complicado sacar a las chicas. Al final pudimos ir sacándolas una a una y todo se quedó en un susto”, relata el político valenciano.

El político ayudó a salir a Vicky, Leyre y Patricia, que contaron emocionadas a sus familias quién les había ayudado. “Si no llega a ser por Toni, morimos ahogadas o de cansancio”, relata una de ellas al diario El Español. “Las niñas estaban muy asustadas y con frío”, añade Cantó. Las olas eran grandes y venían de cuatro en cuatro. “Estaban agotadas de pelear contra el mar porque cada vez que intentaban levantarse, el oleaje las arrastraba al fondo”, reconoce el político valenciano, que antes de ser diputado autonómico ocupó un escaño en el Congreso de los Diputados por Ciudadanos.

Cantó recuerda que lo más complicado fue tranquilizarlas. “Les hablábamos para distraerlas y darles confianza y al final pudieron salir por el espigón una a una”, detalla. El resto de veraneantes siguieron las maniobras de unas y otros con interés, una escena que parecía sacada de la serie Los vigilantes de la playa.

La historia acabó con todos en el puesto del socorrista, donde fueron atendidos de los arañazos provocados por las rocas. Medio en serio, medio en broma, Cantó admite que, durante el rescate, sufrió un fuerte tirón en una de las piernas que todavía arrastra: “Uno ya no tiene edad...”, bromea. Las familias de las jóvenes le trasladaron su agradecimiento e incluso le enviaron la foto que el exactor se hizo con las menores después de una epopeya con final feliz a pesar del susto.