Terminator se convierte en abuelo
La hija mayor de Arnold Schwarzenegger, Katherine, ha dado a luz a su primer hijo con el actor Chris Pratt
Arnold Schwarzenegger ya es abuelo. Su hija mayor, Katherine, ha dado a luz a un bebé; su primer hijo con el actor Chris Pratt, que tiene otro, Jack, de siete años, de su anterior matrimonio con la actriz Anna Faris. La noticia la ha confirmado este domingo uno de los hermanos de la escritora, Patrick Schwarzenegger, cuando salía de un supermercado en Santa Bárbara (California, Estados Unidos) con un regalo para la familia: “Todo el mundo está bien. Le acabo de comprar un pequeño regalo”.
Según el portal Entertainment Tonight Canada, Arnold Schwarzenegger, su exesposa Maria Shriver y sus hijos Christina y Christopher Schwarzenegger fueron captados este fin de semana llegando a la casa de los actores que se acaban de convertir en padres. Más tarde también se les vio dirigirse al coche y el protagonista de la saga de Terminator aprovechó para fumar un cigarro.
Katherine Schwarzenegger y Chris Pratt contrajeron matrimonio en junio del año pasado. La boda se celebró en Montecito, un pequeño municipio costeño de California; una ceremonia íntima a la que asistieron sus familiares y amigos cercanos. Se habían comprometido a principios de 2019. El anuncio de la pedida de mano llegó unos días después de que ambos se instalaran para vivir juntos en la casa que el actor tiene en Santa Mónica. La pareja fue vista por primera vez el 17 de junio de 2018 durante un picnic por el Día del Padre —algunos países anglosajones se celebra en esa fecha— y unos días después salieron publicadas las primeras imágenes de los dos junto al hijo de Pratt.
El pasado mes de abril una fuente cercana a la familia reveló al mismo medio que la pareja esperaba a su primer hijo: “Chris y Katherine están muy felices. La pareja sabía desde que comenzó su relación que tener hijos juntos era algo importante para ellos. [...] Aunque Katherine estaba ocupada promocionando su libro al comienzo de su embarazo, ahora tiene tiempo para estar en casa y preparar las cosas para cuando llegue la nueva incorporación. Chris está muy emocionado”. El confinamiento por la crisis del coronavirus les les ha obligado a reducir sus compromisos laborales drásticamente y centrarse en la llegada del bebé. “Agradecen haber estado a solas, ya que les ha permitido disfrutar del embarazo juntos, con más tiempo para relajarse y prepararse”, explicó la misma fuente.
También es un momento emotivo para Arnold Schwarzenegger, que se ha convertido en abuelo primerizo a los 73 años. “Piensa en esto por un segundo. Hay tres grupos genéticos: están los Kennedy —Maria Shriver es sobrina de John F. Kennedy—, los Schwarzenegger y Pratt. Podemos hacer cualquier cosa. Podemos ir a resolver la crisis de los misiles en Cuba, podemos ir a entrenar dinosaurios... Quiero decir, ¡piénsalo!”, dijo bromeando en el programa de Jimmy Fallon el pasado mayo sobre las famosas familias a las que pertenece el recién nacido Más comedida fue su exesposa, que dijo por aquel entonces que la pareja estaba muy feliz y que ella se sentía muy orgullosa de su hija: “Son una bendición el uno para el otro”.
Hace unas semanas Schwarzenegger celebró sus 73 años y no lo hizo solo. El actor estuvo rodeado de la familia que formó con Maria Shriver, ella incluida, que parece no guardar ya ningún rencor por sus infidelidades. La periodista y sus hijos —Katherine, de 30 años, Christina, de 29, Patrick, de 26, y Christopher, de 22— festejaron aquel día con tres tartas.
Quien no sale en la foto pero ahora guarda una buena relación con el actor de Terminator es su hijo ilegítimo Joseph Baena, fruto de la relación extramatrimonial que tuvo con su ama de llaves, que salió a la luz en 2011, y le costó el divorcio. Con Shriver llevaba casado 25 años. Shriver solicitó la custodia de sus dos hijos más pequeños del matrimonio, entonces menores, y como la pareja no tenía un acuerdo prematrimonial, sus ingresos se dividieron al 50%. La fortuna del actor estaba estimada en ese momento entre 400 y 800 millones de dólares. Finalmente, Schwarzenegger tuvo que pagar a su exmujer 200 millones de euros.
Pero aquella separación no supuso una guerra eterna entre Schwarzenegger y Shriver. Mantienen una relación cordial en la que se permiten salir a comer juntos con sus hijos o incluso acudir al mismo centro de manicura. Incluso el actor no duda en presumir de su hijo ilegítimo, un joven de 22 años que entrena para tener un físico similar al de su padre, que empezó ganando fama en el mundo del culturismo.
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