Natalie Portman traslada su lucha feminista del cine al deporte
La actriz ha fundado un equipo de fútbol femenino en Los Ángeles con ayuda de celebridades como Eva Longoria y Serena Williams
Desde hace un par de años Natalie Portman es considerada uno de los principales rostros de la lucha feminista en Hollywood. Ahora la actriz quiere trasladar ese activismo al deporte y se ha convertido en la principal propietaria de un nuevo equipo de fútbol femenino que jugará en Los Ángeles (California, Estados Unidos). Se trata del Angel City, aunque de momento es un nombre provisional y está buscando una sede.
“Parecía ideal llevar el fútbol [femenino] a Los Ángeles porque tenemos seguidores apasionados aquí”, ha explicado Portman al diario Los Angeles Times, que inició el proyecto después de la victoria de la selección estadounidense en el mundial femenino del año pasado. “Creo que es muy importante tener modelos a seguir y héroes que sean mujeres tanto para niños como para niñas. Es un deporte tan increíble porque realmente es un deporte de equipo”, ha contado la actriz, que considera necesario un mayor foco mediático sobre los equipos femeninos: “Sería un cambio cultural increíble si podemos atraer más atención, luz y celebración sobre estas increíbles atletas”.
En esta nueva aventura profesional no está sola. La acompañan otras celebridades de la industria del cine como Eva Longoria, America Ferrera, Jennifer Garner y Jessica Chastain. También se rodeará de empresarias del sector del entretenimiento y la tecnología, así como de deportistas de élite, entre las que destaca Serena Williams. Una franquicia donde la mayoría de sus accionistas son mujeres. También hay algún hombre, como el marido de Williams, Alexis Ohanian, y una inversora de escasa edad: la hija de la tenista, Alexis Olympia Ohanian Jr., que con solo dos años se ha convertido en la propietaria más joven del deporte profesional. “Queríamos asegurarnos de contar con socios increíbles que fueran del mundo del fútbol, líderes en el deporte, la tecnología, los negocios y el entretenimiento porque de eso se trata realmente nuestra ciudad”, ha expresado Portman.
La liga femenina de fútbol de Estados Unidos, conocida con las siglas NWSL, dispone actualmente de nueve equipos, sin contar todavía el club de la actriz y otro que se está formando en el estado de Kentucky, el Louisville FC. El Angel City competirá a partir de 2022 y por fin la ciudad californiana tendrá de nuevo un equipo formado por mujeres. Portman se ha sumado así a la tendencia de los famosos por poseer un equipo deportivo, como David Beckham con el Inter Miami o Jennifer Lopez y Álex Rodríguez que intentan hacerse con el equipo neoyorkino de béisbol los Mets. El actor Will Ferrel se convirtió el año pasado en uno de los propietarios Los Angeles FC, el equipo masculino de fútbol de la ciudad.
Pero con este movimiento Portman busca sobre todo una mayor visualización de la labor de las mujeres en la sociedad. Lo ha hecho casi siempre desde su terreno, la meca del cine, pero ahora se enfrenta a un mundo liderado generalmente por hombres. La última reivindicación feminista de la actriz fue en la gala de los premios Oscar de este año, celebrada el pasado mes de febrero. Indignada con que no hubiese ninguna mujer nominada en la categoría de mejor dirección, Portman posó en la alfombra roja con una capa negra en la que estaban bordados los nombres de las directoras que podían haber tenido papeletas para llevarse la estatuilla, pero que finalmente fueron ignoradas por la Academia: Greta Gerwig (Mujercitas), Elsa Amiel (Pearl), Mati Diop (Atlantique), Marielle Heller (Un amigo extraordinario), Celine Sciamma (Retrato de una mujer en llamas), Melina Matsoukas (Queen & Slim), Lulu Wang (The Farewell) y Lorene Scafaria (Estafadoras de Wall Street).
Aquella no fue la primera protesta que Portman escenificó en una alfombra roja. Ya en 2018, en la gala de los Globos de Oro, la actriz acudió vestida de negro, como otras muchas invitadas, para simbolizar el luto por los abusos hacia las mujeres en un año marcado por las denuncias contra el productor Harvey Weinstein y el actor Kevin Spacey. Cuando le tocó entregar un premio, su frase fue “aquí van todos los hombres nominados”, una denuncia más a la falta de nominadas a mejor dirección que fue muy aplaudida y se convirtió en lo más comentado de la gala.
Tras ser una de las principales representantes del movimiento Time’s Up, la ganadora del Oscar por Cisne negro se ha unido a la lucha por la igualdad salarial en Hollywood. Portman considera que hay que compartir los detalles salariales entre los compañeros para que deje de ser un tema tabú. “Si no hablamos entre nosotros, no podemos compartir, no podemos obtener información, tampoco podemos enfadarnos y unirnos a la causa”, dijo la actriz a la revista Elle en octubre. Según ella, es necesario hablar y opina que callarse por miedo o por vergüenza no es la solución: “En realidad, es la única forma para poder ayudarnos los unos a los otros, diciendo: ‘Oye, me pagan esto, he negociado este contrato así…”
Pero su activismo no solo se centra en la lucha feminista. En sus redes sociales, donde acumula más de siete millones de seguidores en Instagram, está muy volcada en los derechos de los homosexuales, de la diversidad, de los migrantes, de los niños y también del cuidado del planeta. Aunque las mujeres ocupan el primer puesto entre sus prioridades, ya que considera que en Hollywood todavía queda mucho por hacer. En los últimos meses también ha hablado, como otras muchas celebridades, de la discriminación de los afroamericanos después del asesinato de George Floyd, el hombre negro de 46 años que falleció a manos de un policía blanco en Minneapolis el pasado 25 de mayo.
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