Sin rastro de famosos en Baleares

Cualquier otro año por estas fechas un buen puñado de futbolistas de equipos de primer nivel de toda Europa habrían pasado varios días con familia y amigos navegando en las turquesas aguas de Formentera. El cóctel a media tarde en cualquier terraza de Ibiza y la fiesta en alguna de las conocidas discotecas habría sido fotografiado con toda seguridad por el grupo de profesionales que cada año hace guardia en verano a la espera de rostros conocidos. Pero la pandemia lo ha cambiado todo. La Liga sigue su curso, las competiciones internacionales están pendientes de resolverse, las grandes discotecas de la isla blanca están cerradas y sus restaurantes a medio gas. Un verano, el primero, que pasará sin apenas famosos en Baleares.

El rastro de la primera estrella internacional en Ibiza lo ha dejado el actor Luke Evans en sus redes sociales. El exnovio del modelo Jon Kortajarena pasa unos días en Ibiza acompañado del maniquí vasco y de algunos amigos para celebrar el cumpleaños de uno de los miembros del grupo. El actor británico ha navegado por las calas de la isla pitiusa, en donde se encuentra alojado en un conocido agroturismo, y ha publicado en los últimos días numerosas fotos en su perfil de Instagram, donde también aparece retratado con Kortajarena.

Es la primera y testimonial huella de un famoso internacional por Ibiza. La apertura de fronteras en la Unión Europea no parece haber atraído a un elevado número de visitantes más allá de rostros conocidos del colorín español como los hijos de José Bono, el deportista Fonsi Nieto o la actriz Alejandra Onieva, que ha sido fotografiada con el actor Sebastian Stan, protagonista de Capitán América. Lejos quedan las fotos del año pasado con Elsa Pataky y Chris Hermsworth celebrando su cumpleaños en Formentera o de Oprah Winfrey caminando por Ibiza.

La isla espera con los brazos abiertos y las discotecas cerradas por orden del Gobierno balear, que para evitar las grandes aglomeraciones de gente mantiene la clausura de las salas de fiesta con aforos superiores a las 300 personas. La planta hotelera también presenta buena parte de los establecimientos cerrados, aunque el mercado de alquiler de villas privadas de lujo sigue siendo una opción para muchos rostros conocidos, como el príncipe Enrique y Meghan Markle, que el año pasado escogieron la isla para pasar sus primeros días de vacaciones con el pequeño Archie.

En la vecina Mallorca el actor Michael Douglas pasa cada año los últimos días de junio y primeros de julio en su mansión de S’Estaca, a la que suele viajar junto a su mujer la actriz Catherine Zeta-Jones, con la que es habitual verle dar un paseo por las calles empedradas de Valldemossa. Una casa que el actor finalmente ha retirado del mercado con la intención de conservar en propiedad para pasar largos periodos de descanso que, por el momento, tendrán que esperar. El protagonista de Wall Street publicó una fotografía hace unos días desde Bermudas, en donde se encontraba visitando la tumba de su madre, fallecida hace cinco años.

La última en llegar a la isla fue Ana Obregón, que se ha refugiado en su casa de la Costa de Los Pinos tras la muerte de su hijo Álex el pasado 13 de mayo. La actriz y presentadora publicó una foto en su perfil de Instagram donde daba cuenta de los buenos momentos que había pasado con su hijo en la vivienda en la que aterrizaron cada verano durante años.

Quien sigue siendo fiel a su tierra es el tenista Rafael Nadal, que ha estrenado su recién adquirido barco navegando por las costas de Mallorca y también con un grupo de amigos cerca de Ibiza. Una embarcación de más de cinco millones de euros que llegó al muelle de Portocristo coincidiendo con el 34º cumpleaños del campeón de tenis, a primeros de junio, que ha estado entrenando en la academia que posee en Manacor donde se ha preparado para retomar la raqueta en los circuitos internacionales.

Para el mes de agosto se espera que los Reyes pasen algunos días de vacaciones en el palacio de Marivent después de finalizar su gira por las distintas comunidades autónomas para conocer las consecuencias de la crisis derivada de la pandemia de coronavirus. Una estancia que estará marcada a buen seguro por la ausencia de actos como el tradicional besamanos con representantes de la sociedad civil y política de las islas que se organiza desde la Casa Real. Hasta entonces, Baleares espera llegada de famosos para que el verano parezca lo menos atípico posible.