_
_
_
_

Cristiano Ronaldo, sol y compras en tiempos de coronavirus

El futbolista, que se ha refugiado en un lujoso edificio de su propiedad en la localidad portuguesa de Funchal, ha desatado las críticas en las redes sociales por su comportamiento

Cristiano Ronaldo, en su casa de Funchal, Madeira, el martes.
Cristiano Ronaldo, en su casa de Funchal, Madeira, el martes.RUI SILVA (AFP)
El País

Cristiano Ronaldo se está viendo afectado por la crisis del Covid-19 pero no porque se conozca que el virus le haya afectado a él o a alguien de su familia, sino por cómo está afrontando junto a su pareja, Georgina Rodríguez, un problema global que está causando el aislamiento de muchas personas e infinidad de puestos de trabajo perdidos. El futbolista, que actualmente forma parte de la plantilla del equipo italiano de la Juventus, primero tomó una decisión drástica y después de que su compañero Rugani diera positivo por coronavirus se refugió en Madeira junto a su familia decidido a no regresar de momento a su puesto de trabajo en Turín, donde residen habitualmente. El jugador luso utilizó su avión privado para desplazarse hasta Funchal, donde también se recupera su madre, Dolores Aveiro (65 años), del ictus que sufrió a principios de este mes.

Ronaldo, Georgina Rodríguez y sus cuatro hijos se instalaron en el lujoso piso que poseen en un nuevo edificio de siete plantas de su propiedad que está destinado a acoger a toda su familia y donde, de momento, viven también su hermano Hugo y su propia madre. Su actitud de no regresar a Italia ya recibió críticas de italianos confinados en sus casas por la pandemia, pero en los últimos días la polémica ha subido de tono después de que fotógrafos portugueses captaran al futbolista y su pareja saliendo de compras en Funchal cuando el resto de los portugueses se encuentran en cuarentena y las fronteras con España se cierran para evitar la propagación del coronavirus.

Georgina Rodríguez saliendo de una tienda de lujo en Funchal (Madeira) este martes.
Georgina Rodríguez saliendo de una tienda de lujo en Funchal (Madeira) este martes.RUI SILVA (AFP)

A estas imágenes se han unido otras del futbolista tomando el sol en la terraza de su lujosa vivienda y el falso rumor de que cedía dos de sus hoteles Pestana CR7, los que posee en el propio Funchal y en Lisboa, para que los utilizaran las autoridades sanitarias de Portugal. Una noticia que se concretó finalmente en que los dos hoteles han firmado un acuerdo para que la comida que sobra en sus restaurantes pueda venderse a precio reducido a través de una aplicación. Esta suma de acontecimientos ha causado que muchos de los compatriotas de Cristiano Ronaldo, considerado casi un héroe nacional, hayan inundado las redes sociales de críticas hacia lo que entienden una actitud poco solidaria y de cierto exhibicionismo de su privilegiada situación. Críticas de las que ni siquiera le ha librado su última publicación hace cinco días en su cuenta de Instagram, donde tiene 208 millones de seguidores: “El mundo está atravesando un difícil momento que exige nuestro máximo cuidado y atención. Hoy no hablo como futbolista, sino como hijo, padre y ser humano consciente de los acontecimientos que están afectando a todo el mundo. Es importante que todos sigamos las advertencias de la OMS y de las autoridades que están manejando esta situación. Proteger la vida humana está por encima de otros intereses”, decía entre otras cosas, además de recordar a su compañero, Rugani, y alabar la actuación de los sanitarios.

La incongruencia del sentido de su publicación con su actuación posterior parece haber dejado mudo al futbolista, que no ha vuelto a subir ningún contenido en esta red social. Mientras, algunos medios deportivos ya hablan de que a Ronaldo no le ha gustado mucho cómo ha gestionado la crisis sanitaria su equipo italiano y que otros se postulan para pagar cifras millonarias por ficharle para la próxima temporada. Él guarda silencio y continúa su vida cerca de su madre, que se recupera de las secuelas del ictus que ha sufrido en una clínica de rehabilitación especializada.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_