Menú semanal de El Comidista (4 a 10 de abril)

Con parmesano, con queso azul y con rulo de cabra: no son los guacamoles convencionales, pero sí un delicioso aperitivo en el que la intensidad del queso se suma a la cremosidad del aguacate.

Las chirivías no son fáciles de encontrar en todas partes, pero le dan un extra de sabor muy interesante a las lentejas. Si no las tienes a mano, más zanahoria y unas semillas de hinojo pueden sustituirlas.

Un flan de queso que sale bien aunque seas un torpe absoluto con la repostería. Incluye dos tuneos: uno en plan 'cheesecake' y otro con queso azul.

Es posible que ya encuentres espárragos locales en la frutería. Aprovecha su temporada para aprender nuevas maneras de cocinarlos.

Preparamos una pasta cremosa como su fuera un risotto y la acompañamos con la verdura estrella de la temporada: la alcachofa. Para rematar, un toquecito de sobrasada fundida.

Sentimos decirte que las naranjas no curan los resfriados, pero siguen estando bien ricas.

Unos buenos guisantes congelados serán la base para esta reconfortante crema, cuyo sabor se intensifica gracias al puerro previamente dorado. Un aceite de menta fresca y un poco de queso cremoso rematan la jugada.

Hacer la coliflor en la sartén es sencillísimo, y el tostado que se consigue con este método eleva su sabor a la estratosfera. Una salsa fresca a base de tomate y aderezos italianos le pone la guinda al plato.

Crujiente por fuera, suave por dentro: la 'coca de forner' es un pan plano dulce que encanta a cualquier paladar. Con paciencia y práctica te quedará como la de un panadero.

Son uno de los picoteos más populares del país nipon, donde también se consideran un plato de aprovechamiento. La diferencia básica con las que tomamos aquí es que la base no es bechamel, sino puré de patata.

¿Creías que ya habíamos agotado todas las maneras posibles de preparar caballa? Una temporada más, intentaremos batir nuestros propio récord, esta vez con curry y un cremoso de zanahoria y boniato.

Si solo se te ocurre comerlas solas o con yogur, te estás perdiendo muchas de sus posibilidades.

El marisco se viene arriba con el toque cítrico del pomelo, y el conjunto se acaba de alegrar con un aliño de inspiración asiática en el que retozan la salsa de pescado, chile, jengibre y ajo.

Italianos: no miréis, porque el pesto de esta receta no es muy canónico. Pero su sabor es tan veraniego como un buen trozo de sepia a la plancha, así que imaginaos la combinación.

Una técnica para integrar aire en nata, claras de huevo o una mezcla de ambas a la que daremos sabor con una combinación de fresas y albahaca.

Lacamos unos contramuslos jugosos con miel, salsa de chile y soja, les dejamos la piel bien crujiente y refrescamos el conjunto con una salsa de verduras de inspiración tailandesa. Resístete si puedes.

Pobre pomelo, relegado desde los años ochenta a la categoría de desayuno de dieta por su punto amargo y su ligereza. ¿Lo has probado asado?

No, no es paella. Pero sí es un arroz seco fácil de preparar, y con un sabor a mar que te convertirá por un momento en pez abisal.

Un bizcocho húmedo y jugoso gracias al zumo de limón, que no resulta empalagoso para los paladares menos tolerantes con el dulce. Si lo haces en molde redondo, lo podrás transformar en tarta.

El coquito es un cóctel típico de Puerto Rico hecho a base de crema de coco y ron que puede dar un toque diferente a tu sobremesa.

Pincha en el enlace y descárgate la plantilla de menú semanal de El Comidista. Podrás organizarte los desayunos, almuerzos, meriendas y cenas de toda la semana.