Menú semanal de El Comidista (6 a 12 de abril)

Las alcachofas y las espinacas están de temporada, son baratas, están riquísimas y juntas hacen una fusión que ni la de Goku con Vegeta.

Este estofado de carne utiliza cabecero de lomo de cerdo cortado a dados. La única complejidad del plato está en encontrar un buen tomate frito industrial (a no se que quieras hacerlo casero, claro).

El jetapostrimo, esa filosofía culinaria basada en la vagancia y el aparentar, sigue vigente en postres como este. Básicamente con tres sencillos pasos te marcas un dulce de cateoría.

Es una ensalada de pasta, sí, pero no es la típica ensalada de pasta. Estas caracolas se rellenan con una mezcla de albahaca, ricota, zumo de limón, ajo y un poco de sal.

Un huevo frito, en este caso de codorniz, queda genial en casi todos los platos. Y en el caso de este aguacate relleno de zanahoria no iba a ser menos, por supuesto.

Pobre pomelo, relegado desde los años ochenta a la categoría de desayuno de dieta por su punto amargo y su ligereza. ¿Lo has probado asado?

Esta ensalada es tan requetesencilla de elaborar como requetesana. Puedes hacer en casa este entrante con productos tan de temporada como las habas, los aguacates o los rábanos.

La tortilla capuchina es ese primo hermano que solo ves de bautizo en comunión de la tortilla de patatas española. La diferencia radica en el uso de espárragos y pan frito en la receta.

Un plato que tiene por nombre "manjar", es casi imposible que no tenga buen sabor. Para hacerlo en casa necesitas leche de almendras, Maizena, canela y piel de limón. Nada más.

Aviso a turristas: no empiecen a dar la tabarra con que el carpaccio solo se hace con carne. Dejen a un lado sus prejuicios para con la tan incomprendida remolacha, y prueben a hacer este plato en sus encimeras.

El bacalao y la coliflor son dos alimentos típicos de estas fechas. Una buena opción es utilizarlos en un arroz como este, al que también puedes echar guisantes, alcachofas o espárragos.

Si solo se te ocurre comerlas solas o con yogur, te estás perdiendo muchas de sus posibilidades.

Antonio Bulhão Pato fue un aristócrata portugués al que dedicaron este plato de almejas. La elaboración no puede ser más fácil: se cuecen los moluscos con aceite, ajo y zumo de limón y sanseacabó.

Si estás cansado de los boquerones en vinagre –cosa difícil, pero hasta del jamón se harta uno–, otra forma de prepararlos en con un escabeche. Solo necesitas vino blanco, vinagre, laurel y pimienta.

Con varios limones, tres huevos, leche, harina, leche condensada, azúcar glas y mantequilla puedes hacer en tu cocina este postre originario de Latinoamérica.

Este plato no es más que lomo –o solomillo– de cerdo pasado por la sartén y luego asado en el horno durante 20-30 minutos. Finalmente se aliña con aceite, vinagre, pimentón, sal y el juego de la carne.

Las naranjas siguen de temporada y, gracias a la madre naturaleza, siguen estando bien ricas.

Al leer las palabras "pasta", "cremosa", "alcachofas" y "sobrasada" he salivado como el perro de Pávlov. Los ingredientes son accesibles, y la unión que forman, inmejorable.

El flan de yemas postre es un clásico de la cocina tradicional, aunque esta es una versión de Martín Berasategui. El chef vasco le da un toque diferente añadiéndole una vaina de vainilla.

Esta bebida, muy consumida en el País Vasco, La Rioja y Burgos, consiste en echarle un chorreoncito de ginebra al vermut. En esta versión además se añade Campari, angostura y zumo de limón.

Pincha en el enlace y descárgate la plantilla de menú semanal de El Comidista. Podrás organizarte los desayunos, almuerzos, meriendas y cenas de toda la semana.