Menú semanal de El Comidista (10 a 16 de abril)

Esta versión de la receta tradicional es fácil, barata y gusta a todo el mundo. Sírvelo en un vasito y triunfarás.

Un plato sencillo y efectivo que te sorprenderá con su toque ligeramente aromático.

El resultado de este postre lo es todo a la vez: crujiente por el cereal, gomosillo por el mazapán y jugoso por la pera. Un escándalo.

Una bolsa de fideos chinos puede ser una buena base para improvisar una sopa sabrosa con algún aderezo, hortalizas y un poco de pollo. 

Estas cocochas llevan pimiento choricero, brócoli, garbanzos y una salsa de vino y frutos secos donde querrás mojar mucho, mucho pan.

Aunque de factura un tanto rústica, la versión casera de la clásica pasta de cacao y avellanas supera en sabor y calidad a las industriales.

Para hacer este plato, vas a tener que ir a una casquería. Sí, nos referimos a ese puesto del mercado que suele espantar a mucha gente.

Esta receta consiguió que alguien que huía del conejo se apasionara con él. La solución mediterránea, claro.

Este bollo es una especie de hermano del brioche y primo del roscón de reyes, a la mexicana, y te hará fallecer de gusto. 

Un aperitivo, comida, merienda o cena vegetariano –o no, tú decides– que te hará triunfar con muy poco esfuerzo y todavía menos presupuesto.

Coger los mejores ingredientes del vermut y convertirlos en un bocadillo es la idea que nos hubiera gustado tener a todos.

Son las mejores del mundo. Como las de tu madre. Y no sólo por su decadente interior cremoso, sino por su poder para avivar la memoria.

Estas brochetas 'uzura no tamago' de la taberna japonesa Kotoro, en Barcelona, te van a chiflar.

Una versión más fácil y rápida de las lentejas a la sevillana o la andaluza que funciona perfectamente como plato único.

Pocos postres superan un flan bien hecho, con su maravillosa textura y su perfecto equilibrio de lácteos, huevo y azúcar. Un clásico de la repostería.

Pasta, pescado azul y el toque cítrico y fresco del limón, todo envuelto por una salsa cremosa de yema de huevo, tomate seco y ajo confitado.

Al plato o en un buen panecillo, esta hamburguesa vegetal está tan buena que ni el más carnaca podrá resistirse.

Este manjar sencillo y delicioso te derretirá con las salsas de 'burro e salvia', tomate fresco y bagoss.

Si te da cosica cocinar sepia, aquí tienes un plato tan sencillo como infalible que acabará con todos tus prejuicios.

Un par de versiones más de este clásico cóctel: la del bar Tommy´s y la frozen.