Menú semanal de El Comidista (16 a 22 de diciembre)

Un festival vegetal perfecto para acompañar un asado, un pescado o un pollo, comer tal cual calientes o frías.

Quizá la potencia calórica de este guisote, unido a su largo tiempo de cocción, ha jugado en su contra en estos tiempos. Ahora bien, no se trata de un plato insano, y menos aún si usamos una carne con tan poca grasa como el conejo.

Otro de nuestros jetapostres. Te va a costar hacerlo nada y menos y vas a quedar como Dios, siempre que tengas un cuchillo que corte bien.

El puré de hoy es perfecto para estos días por su sabor, ligeramente festivo al llevar especias y algunos de los bulbos que acompañan los asados más lujuriosos.

Pasta, aceite, alcachofas, queso, una hierba aromática y poco más, sí, pero más que suficiente para conseguir la perfección pastafariana.

Sentimos decirte que las naranjas no curan los resfriados, pero siguen estando bien ricas.

¿Nunca has probado la achicoria? Esta es una buena ocasión pues la única dificultad de esta ensalada es saber pelar las naranjas a lo vivo.

Si lo prefieres, el pak choi lo podrías sustituir por espinacas frescas y la cebolla de verdeo por cebollino o la parte verde de una cebolleta.

El dulce italiano por excelencia tiene una elaboración larga y laboriosa, pero en El Comidista te ofrecemos una versión exprés igualmente satisfactoria.

Hornea la lombarda hasta que está tierna pero no blandurria, luego dórala en la sartén y finalmente alíñala con un mojo fresco y sabroso.

Un estofado sencillo, rápido, sabroso y perfecto para estas noches en las que bajan las temperaturas y la primavera se hace la longuis.

Además del blandito –el de toda la vida– encontramos también el saroni y el persimon, con una textura más parecida a la de la manzana.

Una sopa perfecta si no tienes tiempo pero sí muchas ganas de sopa. Admite casi cualquier verdura pero necesita un pan de buena calidad.

Este molusco es todo ventajas: desde su precio hasta las preparaciones que admite, y su sabor nada tiene que envidiar a sus parientes pijos.

Una versión fría y tuneada del clásico chocolate a la taza, con una base de galleta para darle algo de textura, un poco de nata para alegrar la cosa y una teja de caramelo y almendra.

Las setas quedan genial en los estofados, a los que proporcionan un sabor a bosque que te hacen sentirte un poco David, el gnomo.

Vale: el olor de las mandarinas no se quita fácil de los dedos, pero es un mal menor comparado con su jugosidad.

Vale, es una exageración. Pero los canelones de Nandu Jubany son los más deliciosos que hemos probado en la vida. ¡Y tenemos la receta!

Postre con 8 apellidos vascos (o más), pensado para tomar antes de levantar piedras a pulso o partir troncos.

Basado en la serie Once Upon A Time, es una de las propuestas del libro Cócteles fuera de serie, de Mariló Garcia.