Menú semanal de El Comidista (2 a 8 de diciembre)

Esta coliflor no tiene nada que envidiarle a un pollo: luce estupendamente en la mesa y, acompañada de frutos secos y legumbres, puede ser un plato completo.

El solomillo se lleva muy bien con la salsa agridulce y el toque de cebolleta y sésamo tostado. ¿Por qué pedirlo por teléfono si puedes hacerlo tú mismo?

Para los que ya tienen la lista de villancicos preparada, nada mejor que sacar el espumillón e ir haciendo pruebas de polvorones caseros.

Que sea invierno no es excusa para no comer verduras crudas: hay ensaladas muy ricas y fáciles de preparar con productos de la temporada. Por ejemplo, esta.

Puede parecer una combinación extraña, pero en Italia es un plato muy común conocido como pasta e fagioli. Pruébalo y te enamorarás.

El invierno sigue siendo un buen momento para comer fruta: el kiwi está de temporada y es rico en vitamina C, perfecto para hacerle frente al frío.

Si te encanta la prima antequerana del gazpacho y el salmorejo, no descartes la posibilidad de elaborarla con los ingredientes que están en temporada.

Esta tarta de queso con puerros que te proponemos es nuestra forma de decirte que vale, que sí, que nos unimos a la fiebre del 'cheesecake'. Y que aportamos, además, nuestra propia receta.

La clave de este jetapostre es la combinación de sabores dulces con el punto salado del queso cremoso y del feta, más el toque ácido de la mandarina.

Si te gusta el queso fundido, este clásico venezolano te encantará y querrás repetir y repetir. Acompáñalos con la salsa que más te guste o, por qué no, cómelos tal cual.

Tuneamos una receta del libro 'La cuchara de plata', un best-seller de la cocina italiana. Puro mediterráneo concentrado en unos pequeños pececillos rellenos.

Si eres de los que les da pereza pelar una naranja, tu amiga es la mandarina. Dulce, jugosa y lista para ser comida.

Darle más protagonismo a esta ensalada es tan sencillo como ponerle una base de hojas verdes variadas y una manzana ácida cortada muy fina.

Estas croquetas son fácilmente transformables en hamburguesitas si pasas de freír. Lo que está asegurado es que son deliciosas.

Suaves, especiadas, mantecosas, dulces y peligrosas, porque te puedes comer 20 sin darte cuenta. Estas galletas son perfectas para acompañar un té.

Un guiso 100% tradicional y 100% vegetariano con el que plantar cara al frío invernal. Rápidas, baratas y exquisitas, estas alubias te harán recuperar la fe en las recetas clásicas.

Sentimos decirte que las naranjas no curan los resfriados, pero siguen estando bien ricas.

Si el presupuesto no te da para un solomillo de ternera, puedes hacerlo con carne de cerdo: más fácil, más barato e igual de rico.

Un homenaje al Ferrero Rocher hecho con chocolate de verdad y frutos secos, acompañado de una salsa de queso dulce.

Lo bueno del glögg es que hay miles de combinaciones posibles: puedes emplear diferentes tipos de vinos y aromatizantes. El elixir del invierno.