Munchies: una dosis de comida irreverente
Primero fueron las recetas televisadas. Después, los famosos cocinando. Más tarde, todo tipo de documentales sobre comida, concursos de cocineros aficionados o profesionales, y realities para aburrir al espectador más tragaldabas. Y justo cuando parecía que la fórmula gastronómica-audiovisual ya no daba más de sí, aparece Munchies: una web de vídeos y textos creada por la revista Vicecon la intención de contar este mundo de otra forma: sin convencionalismos, con humor e irreverencia, y pensando, definitivamente, en un público joven al que los shows habituales de cocina le parecen sosos, aburridos y planos.
En lugar de una demostración culinaria entre fogones al uso o el típico documental onanista en el que se cantan las alabanzas de tal o cual cocinero estrella, los vídeos de Munchies "pueden incluir una noche de juerga con un chef, el diario de un viaje culiario por Oaxaca o un tutorial de zumos y batidos con el cantante de un grupo de hardcore que ha llevado una dieta vegana durante 30 años", según cuenta uno de sus creadores, Christopher Grosso, desde su cuartel general en Nueva York. Más ejemplos de temas atractivos para Munchies: una loquísima hamburguesería en Tokyo que debe su nombre a la actriz con menos cintura de la historia del cine; la cocina mexicana-fusión de Enrique Olvera, capaz de mezclar sin prejuicios café, mayonesa y hormigas, y conseguir que la gente vuelva a por más, o las aventuras gastronómicas de Action Bronson, un rapero obeso cuyo programa en la web se llama Fuck, it's delicious.
Grosso marca así la diferencia entre un programa de televisión convencional sobre comida y sus Munchies. "Nosotros queremos destacar la historia de la persona que nos presenta la comida, más que la comida en sí. No queremos retratar la carrera culinaria de alguien en una competición de seis semanas, ni tampoco creemos que el discurso gastronómico empieza y termina con y en los cocineros: buscamos chefs o gente relacionada con la gastronomía que tenga una historia o perspectiva interesante, o personas fuera del mundillo gastronómico de los que los medios tradicionales ni han oído hablar. Todo el mundo está relacionado con la comida: o lo estás o estás muerto".
Munchies empezó como una serie de vídeos en las que los chefs demostraban que, además de comer, les gusta mucho beber: se iban de farra por sus restaurantes y bares favoritos y acababan cocinando algún plato a las tantas. Pero sus creadores se dieron cuenta de que la criatura se les había hecho grande, y les pedía más. Lejos de estancarse en un formato que podía morir de éxito, pensaron que debían dar alas al proyecto. "Decidimos que Munchies, que formaba parte de Vice.com, estaba muy bien, pero nos limitaba demasiado. Estábamos conociendo muchísima gente interesante con historias relacionadas con la comida, pero no podíamos ir más allá del formato del show. Así que nos complicamos aún más la vida y lanzamos un portal temático dedicado a la comida, lo que nos permite incluir cualquier cosa".
No podemos evitar preguntarle a Chris por qué el público de Vice, que hasta hace relativamente poco parecía más interesado en el hardcore, los viajes de ayahuasca o los tatuajes en el ojal que en el punto de cocción de las gambas, está ahora tan volcado en la cocina. "Obviamente hace 10 años había un montón de gente joven y cool en el mundo de la gastronomía, pero estaban más ocupados en aprender a hacer bien su trabajo que en dedicar tiempo a la prensa. Ahora que han ganado control, están mostrando sus ideales, y la gente más joven puede verse reflejada en ellos. También se da la circunstancia de que la gente joven ya no gasta dinero en cine o música, y sale más a comer o a beber".
Aunque los vídeos ya han acumulado 50 millones de visionados según cifras de sus autores, éstos se muestran prudentes a la hora de venirse arriba con su propia obra y aseguran que lo mejor está por venir. "Creo firmemente que nuestra mejor producción, como un reportaje que estamos produciendo sobre políticas alimentarias, o nuestro documental de larga duración sobre Andy Ricker, todavía está por ver".
El primer vídeo de Munchies que se grabó en España retrató una noche con los gemelos Max y Stephano Colombo, del restaurante veneciano de Barcelona Xemei. En el segundo, que acaba de ser publicado y se puede ver al final de esta entrada, servidor le pega al porrón y a la manduca con algunos amiguetes en tres lugares de la misma ciudad: la Bodega Montferry, La Pubilla y el Coure (si tenemos un poco de color vampiro y decimos algunas tonterías, es el vino, no nosotros). ¿Habrá más Munchies por aquí? "Me gustaría hablar con Elena Arzak sobre lo que supone trabajar con tu familia a ese nivel", asegura Grosso. "Y si hubiera un cocinero que tuviera un restaurante de tapas muy típico en Andalucía, también me gustaría salir de noche con él. Pero de momento son todo especulaciones".
Documentación: Mònica Escudero.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.