Mapa de los mejores menús del día
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¿Sientes hartazgo por tomar siempre los mismos menús del día? ¿Tu estómago está a punto de sufrir un Fukushima de tanto ingerir tristes ensaladas de lechuga iceberg, pastas pasadas, pollos grasientos y postres industriales? No desesperes. Entre todos podemos lograr que la experiencia de comer por un precio fijo al mediodía no acabe con nuestra salud y nuestro paladar.
En el mapa que veis arriba se recogen 25 lugares en los que se comen buenos menús del día. Están sacados de un artículo que publiqué en El País Semanal (EPS) este domingo, y para cuya elaboración me ayudaron algunos blogueros gastronómicos de toda España. Son todos los que están, pero no están todos los que son: como es lógico, faltan muchos lugares. Para completar el mapa necesito vuestra colaboración.
Si conocéis restaurantes o bares en los que den buenos menús del día -pero buenos de verdad, no decentillos-, podéis añadirlos vosotros mismos. Sólo tenéis que estar registrados en Google, entrar en el mapa, editarlo y añadir vuestro lugar favorito. Por favor, poned siempre el nombre del local, el precio del menú, una descripción del mismo y la dirección de la web si la tiene.
En caso de que seáis analfabetos digitales y todo esto sea demasiado complicado para vosotros, podéis dejar la información en los comentarios y la añadirá un servidor. Pero es importante que digáis, a parte de todos los datos anteriores, la dirección del restaurante.
Aviso a los dueños de restaurantes que se abstengan de autopromocionar sus menús: el mapa lleva incorporado un complejo software diseñado por la CIA, el Mosad y Eduardo Punset que detecta cualquier fraude y manda una descarga destructora de fluzo a los ordenadores que traten de espamear. Y si el sistema falla, borraré yo su publicidad encubierta, que tengo mucho olfato para esto.
Ésta es la lista de los 25 restaurantes que aparecían en El País Semanal, con su correspondiente texto.
BARCELONA
Precio: 12 euros.
¿Cómo es posible servir comida de tanto nivel por tan poco dinero? Es lo que se preguntan muchos comensales al salir de La Pubilla. El restaurante, situado al pie del Mercado de la Libertad, entusiasma con la sopa de almendras, las espinacas con panceta, el bacalao con romesco, el cap i pota y otros rescates del recetario tradicional catalán, ejecutados con delicadeza y precisión por el chef Alexis Peñalver. Un pan de los mejores que se pueden tomar en Barcelona termina por convencerte de volver a hacer cola para conseguir mesa en cuanto se presente la ocasión.
Precio: 10,35 euros.
Desde que se remodelara en clave pop y perdiera su encanto de vieja bodeguilla, el Fortuny ha vivido tiempos desiguales en lo que a comida se refiere, con demasiadas dosis de modernidad mal entendida. Sin embargo, sus últimos dueños últimamente parece haber dado con una fórmula de cocina sencilla, ligera y muy bien hecha que le ha hecho subir puntos entre residentes y visitantes del barrio del Raval. La clave es la apuesta por excelentes verduras y otros productos recién traídos del mercado, casi siempre de temporada y guisados con respeto pero sin renunciar a la originalidad.
Precio: 10,50.
A pesar de su aspecto de bar-restaurante anodino de barrio, el Ática ha ido ganando fama en la zona de Sants. Su cocina es clásica, de mercado y esencialmente catalana, tradicional pero actualizada, y platos como el bacalao con sanfaina, la pasta casera o los pies de cerdo no suelen defraudar. Sus cocineros, Borja y Marian -conocidos como Sánchez & Sánchez-, preparan también un menú degustación por las noches de 30 euros, y dan cursos de cocina en el restaurante.
BILBAO
Precio: 12,50 euros.
Un restaurante joven y moderno, con exposiciones de arte y buen gusto musical, también puede servir un buen menú del día. El Ambigú lleva ocho años defendiendo una cocina de mediodía que une la tradición norteña (ensalada de lechuga y tomate, cremas de verduras, pescados siempre frescos) con propuestas internacionales o modernas (costillas con salsa agridulce, brick de calabaza o tosta de espinacas). Los vegetarianos no se van con hambre -cosa rara- y el local no está enfocado a los turistas que inundan el Bilbao post Guggenheim -cosa más rara todavía.
Harizki
Precio: 11,50 euros
Ledesma, una de las calles de poteo de Bilbao de toda la vida, alberga una cafetería con un fantástico menú de cocina casera tradicional. Los platos están guisados con mimo, como si estuvieran hechos por esa especie en extinción que son las grandes madres-cocineras de antes. El bar pasa la prueba del algodón con las anchoas rebozadas, un clásico vasco que suele ser víctima de aceites fritangueros y que aquí se sirve limpio y en todo su esplendor.
Ledesma, 4, Bilbao.
CANTABRIA
La Chata
Precio: 11,50 euros
Algunos connosieurs del planeta de los menús opinan que las verdaderas joyas del mismo no están en las ciudades, sino en los pueblos. Uno de los restaurantes que cuenta con mejor reputación en este terreno es La Chata, en Isla, a 50 kilómetros de Santander. Los guisos de pescado son la especialidad, y también cuentan con excelentes albóndigas y postres caseros tan atractivos como la tarta montañesa. Por si fuera poco, si hace buen tiempo se puede comer en la terraza.
Barrio del Hoyo, 3. Isla
CUENCA
Precio: 10 euros.
También conocido como El Comunista, El Mesón es un restaurante de los de toda la vida que, al contrario de tantos otros, ha logrado conservar una relación calidad-precio de las de antes. Su cocina no es precisamente para modelos con remilgos calóricos, pues posee toda la abundancia y la contundencia que mandan las tradiciones de la zona. “Es el típico mesón manchego”, describe Susana Pérez, del blog Webos Fritos, especialista en comida de la región. “Destaca por la carne de cordero, las morcillas, los zarajos o el morteruelo. Son platos sencillos, y el postre, casero”.
GIRONA
Para pegar un buen bocado a la cocina del Empordà no hace falta gastar muchos euros. Basta con ir a El Pedró, uno de los pocos restaurantes del pueblo medieval de Pals. Su menú incluye delicias locales como las galtes (carrilleras) de cerdo al horno, la butifarra con mongetes (judías blancas) o el espectacular queso fresco de la zona, el recuit, con miel, que se suman a otros platos catalanes como la xatonada (ensalada de escarola con bacalao y anchoas). “Es un lugar encantador de cocina tradicional, en el que es raro que haya algo que no te guste”, afirma Rafa Prades, del blog Con Los Cinco Sentidos en Cocina.es.
GRANADA
Precio: 21 euros
Con 35 años a sus espaldas, Chikito sigue siendo un clásico entre los restaurantes de Granada. Su menú del día no es barato, pero sus perfectas interpretaciones de platos como las habitas con jamón o el rabo de toro justifican su inclusión en esta lista. “Maneja un género de calidad y su cocina tradicional, muy bien producida, es de 10”, asegura el cocinero Nacho Vázquez. A Chikito, además, no sólo se va a comer. “Tiene un ambiente siempre muy cultureta, y siempre es fácil encontrar alguna celebrity”.
GUADALAJARA
Precio: 11 euros
El equilibrio y la sencillez marcan los menús de María Luisa Rodríguez, jefa de cocina de El Figón: platos de cuchara, verduras o ensaladas de primero; huevos, pescado o carne de segundo; postres caseros como las natillas, helado o fruta, y especiales del día como la paella, el cocido o las patatas guisadas. Los escabeches de monte, muy típicos de la zona, tienen fama de estar mortales, y en los dominios de la cocinera rara vez entran los congelados. Cosa rara en los menús, la oferta se mantiene el fin de semana, sólo que entonces debes elegir entre postre o café.
MÁLAGA
Precio: 17,5 euros
“Es un lugar sorprendente, que une la cocina de raíces malagueñas de alto nivel de Juan Bautista García, su propietario, con la japonesa del maestro Kikuchi, en un ambiente familiar y a precios muy razonables”, asegura el profesor de cocina y bloguero malagueño Pepe Maldonado, de PepeKitchen. Desde luego, no es muy habitual que en un menú del día te sirvan makis de salmón y aguacate o niguiris de pez mantequilla junto a tortillitas de bacalao o migas con jamón y setas. Pero en el Rocío Tapas y Sushi la mezcla funciona, tanto que el éxito del restaurante hace imprescindible reservar.
MADRID
Precio: 14 euros
Aunque los brunch (almuerzos) de los fines de semana en el Café Oliver de la calle Almirante se lleven la fama, el menú del día entre semana no tiene mucho que envidiarles. La ensalada de setas con naranja, el gallo con salsa de espinacas y arroz pilaf o la entraña con sobrasada y trigueros son algunas de sus apuestas de cocina sencilla pero elegante, acorde con el tono refinado del local. Lila Ortega, de la web de restaurantes Comer con Lila, lo defiende así: “Acceder a un sitio con tanto estilo y a platos un pelín más elaborados por un par de euros más que en los comederos habituales merece la pena. ¡Y el pan es una delicia!”.
Precio: 11 euros
Lo que propone este local en el norte del barrio de Chueca no es exactamente un menú, pero se le parece: una fórmula en la que puedes elegir un plato combinado de tres ensaladas, legumbres o granos distintos más un plato principal. Frescura, ligereza y sensibilidad ecológica marcan propuestas de cocina mediterránea, india, japonesa o marroquí, que viajan del hummus a la quinoa, el pollo en salsa de soja o los buñuelos de verduras con chutney. Suele ser difícil conseguir mesa, pero la amplitud horaria del menú permite encontrar un hueco si se esquivan los momentos punta.
Precio: 15 euros
Ni los restaurantes chino-españoles ni sus menús se caracterizan por su altura gastronómica. El Té Oriental, situado en el barrio de Hortaleza, esquiva la vulgaridad a base de buenos arroces, tallarines y woks de verduras y langostinos, en un ambiente más sobrio y menos artificial que el de muchos locales compatriotas. “Me gusta ir con un grupo de gente y compartir los platos”, cuenta Marta Miranda, de la web Directo al Paladar. “El ambiente es agradable, aunque algo bullicioso al mediodía porque suele estar lleno”.
OURENSE
Precio: 10 euros
Revuelto de zamburiñas con grelos y jamón, rape en salsa de Mencía con anchoas, vieiras en salsa de azafrán, lomos de jabalí glaseado, medallones de avestruz en salsa de frambuesas... Los platos del Habana 83 prometen en sus títulos y cumplen en su puesta en práctica. “Es mi preferido en Ourense”, dice el bloguero gallego Alfonso López, de Recetas de Rechupete. “Cocina casera, gallega y tradicional pero con toques de modernidad elaborada con mucho cuidado, con productos de calidad y de carne de caza de temporada”. El restaurante también tiene una opción gourmet por 25 euros.
SALAMANCA
Precio: 16,90 euros
Los buenos menús del día se esconden a veces en lugares sin demasiado glamour. Es el caso del que sirve el chef Carlos Barco en un parque empresarial de Salamanca, con cuatro tapas de entrante que varían cada semana (ensalada de salmón escabechado o adobo de cazón en tempura, por ejemplo), un plato principal (codillo envasado en su jugo con patatas a lo pobre, fritura con especias morunas y puntillitas) y un postre elaborado (espuma de chocolate negro con sopa de naranja). “Es un menú camaleónico, divertido y cuidado al detalle”, asegura el gastrobloguero salmantino David Monaguillo. “Alta cocina exprés en un polígono industrial”.
Actualización: el restaurante de Carlos Barco ha cerrado y reabrirá sus puertas el 7 de septiembre en el centro de Salamanca (Plaza del Peso, 8).
SAN SEBASTIÁN
Precio: 18 euros
El menú del Kaskazuri es caro para los estándares de la fórmula, pero las aspiraciones de su cocina van más allá de la ensalada mixta y el pollo con patatas. En el local se pueden tomar platos como el pudin de hongos con Idiazábal, el cogote de merluza con refrito, la brocheta de chipirones con salsa de tinta o el yogur en brick con frutos rojos. “Es la vanguardia de lo que llamamos menú Zara: de diseño y a precios razonables”, explica Andoni Munduate, de la empresa donostiarra de marketing gastronómico DeliFunArt.
SANTIAGO DE COMPOSTELA
Precio: 13 euros
¿Menú del día o alta cocina? Es lo que te puedes preguntar cuando en A Tafona te dan a elegir entre un wok de verduritas de temporada con lascas de tocino ibérico y ensalada de queso crujiente con confitura de frutos rojos, o entre mero con patatas en salsa verde y aceitunas y rulo de cordero con humus y piña. Los cocineros Lucía Freitas y Nacho Tierno consiguen, gracias a su arte y a la proximidad del Mercado de Abastos de Santiago, “batir todos los récords en relación calidad-precio”, según el periodista y escritor gastronómico Miguel Vila 'Colineta'.
Precio: 15 euros
Acio es uno de lugares más recomendables de Galicia si se busca un nivel gastronómico que no te arruine. “Su chef, Iago Castrillón, es un buen candidato a estrella Michelin a medio plazo”, defiende el bloguero gallego y Gourmet de Provincias Jorge Guitián. El menú exprés incluye dos medios entrantes y un plato principal de la carta más un postre, con creaciones que ponen los dientes largos como la sardiña de San Xoán (una tostada de pan con aceite ahumado, un lomo de sardina marinado y pimientos de Padrón) o el bonito de Burela con cerezas y sopa de pan.
SEVILLA
Tiquismiquis que no soportan determinados ingredientes, abstenerse del menú del Simun Tapas. En la fórmula de mediodía de este curioso gastrobar sevillano no se puede elegir: hay sólo un primero, un segundo y un postre distinto cada día. Sus platos tampoco son los típicos: ajoblanco con langostinos, taco de presa con noodles, sopa de hierbabuena y lima... “Está en una zona poco comercial [Avenida de Hytasa], pero siempre muy concurrido”, cuenta la profesora de cocina y bloguera Anna Mayer. “Hay personas que van ahí sólo por el menú de mediodía, porque es siempre muy bueno”.
Precio: 10 euros
En apenas una década el Eslava se ha convertido en un clásico del tapeo sevillano, gracias tanto a la moderación de sus precios como a la sensatez con la que actualizan platos tradicionales. Gazpachos, espinacas con garbanzos, pescaítos fritos o guisos de carne pasan por su menú del día, tan solicitado por las masas hambrientas como su barra de tapas. Para los impacientes, el local cuenta con un restaurante anexo más refinado, pero con precios algo más elevados.
VALENCIA
L'Alquimista, Il Mago della Pasta Fresca
Precio: 9,50
El lujo que ofrece L'Alquimista no es de manteles de hilo, cristalerías caras ni camareros uniformados. Es el de poder comer deliciosas piadinas, pasta fresca casera de verdad y sólida comida tradicional romagnola a precio de ganga. El dueño, Nicola Saccheta, es un tipo encantador que vive lo que hace y al que le encanta aconsejar sobre los platos que elegir y los vinos con los que acompañarlos. También tiene un menú degustación por 16,50 sin bebida. Eso sí, el local es mínimo por lo que hay que estar al quite.
Precio: 10 euros.
La cafetería-terraza del Instituto Francés de Valencia no sólo es un lugar especial con un punto chic, sino que sirve comida francesa o asiática sin pretensiones a un precio más que razonable. Vichysoisses, tartines, bizcochos salados, parmentiers o tartas tatin se unen con buen gusto a otros platos mediterráneos o internacionales. El local, que permite comer dos primeros rebajando el precio a 8,60 euros, presume de conciencia 2.0 anunciando su menú a diario en Facebook o enviándotelo al mail si te suscribes en su página web.
VIGO
Precio: 15 euros
El menú de Don Chiringo es un desfile de tapas. Como muestra, un botón de hace unos días: empanada de pulpo con queso de tetilla, tartar de salmón, xoubas con pimientos de Padrón, ensalada de jurel en escabeche tibio, patatas con huevo y chorizo y morcilla de Burgos con manzana. A pesar de su nombre, no está al borde del mar: su chef, Arantxa Costas, se lo puso en homenaje al chiringuito que tenían sus padres en una playa cercana a Vigo.
ZARAGOZA
Precio: 10,25.
Zaragoza no es una ciudad que destaque por ofrecer menús del día baratos. Una de las excepciones es La Republicana, un pequeño y casi siempre abarrotado bar de tapas en el casco antiguo de la ciudad. En un ambiente que recuerda a los antiguos bares de la España de los años treinta, allí se pueden comer suculentas papas con mojo, migas o huevos rotos con jamón a la republicana. Como suele estar hasta arriba, el negocio brinda la posibilidad de comprar el menú para llevar por un precio más barato (8,5 euros).
Actualización: el menú de La Republicana ha recibido malas críticas de los usuarios en los comentarios.
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