El mantel pantalón


Tenemos vajillas de todas las formas y materiales, cuberterías futuristas y herramientas insólitas para servir alimentos, ¿pero qué pasa con los manteles? Más allá de algunos estampados modernillos, las telas que cubren las mesas no se distinguen en lo esencial de las que usaba la abuelita. Moody, una creación del estudio de diseño italiano ZO_loft, viene a introducir un poco de multifuncionalidad y de humor en el aburrido mundo del mantelismo.
Fabricado en tela vaquera de algodón orgánico, el mantel incorpora unos bolsillos en los que cada comensal puede meter su móvil, sus llaves o su reproductor de MP3. También se pueden utilizar para poner las servilletas, o un mando a distancia, o cualquier otro trasto que se te ocurra. Además de los bolsillos, Moody incorpora trabillas como las de los pantalones para enganchar las llaves o poner motivos decorativos. Lo que más me gusta -y en mi humilde opinión, lo más práctico- es que sea extensible: unas piezas llamadas pluggies permiten alargarlo a la medida deseada, uniéndolas al mantel con una simple cremallera.

Paolo Emilio Bellisario, de ZO_loft, explica que la idea de fabricar el mantel surgió una noche en un pub. "Estábamos cenando, y cada uno de nosotros había sacado algo de los bolsillos y lo había puesto encima de la mesa. En un momento estaba cubierta por seis móviles, dos juegos de llaves y una cartera. Mientras andas llevas las cosas en los bolsillos, así que simplemente pensamos en mover éstos del pantalón al mantel para poder seguir usándolos mientras estás sentado".
Según sus diseñadores, Moody va dirigido a un público joven que vive en espacios pequeños. "Por eso mantuvimos el aspecto de los vaqueros, y quisimos que siguiera el estilo de vida contemporáneo dándole un uso flexible".
En estos momentos el mantel sólo se puede comprar enviando un mail a ZO_loft, en el que se indique el número de sitios en la mesa y las medidas de ésta. El precio depende del tamaño, y oscila entre los 35 euros (150x150 cm) a 69,90 (310x150 cm). Los añadidos pluggy salen por 25 euros cada uno, u 80 euros un paquete de cuatro.
El Moody es parte de una serie de manteles hechos a mano llamada Pop Hand Made. El estudio también ha hecho sus incursiones en la cubertería: basándose en la observación de las necesidades diarias, inventaron el ForKnelt, un tenedor que cuando se deja sobre la mesa, sus puntas no tocan ni manchan el mantel. Esta gran idea no ha encontrado productor: "Aún no hemos tenido llamadas de fabricantes", reconoce Bellisario, "pero puede que después de este artículo alguna empresa española de cuberterías lo vea y decida hacerlo. ¡Crucemos los dedos!".

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