Un libro de cocina convertido en tienda de comestibles
Más allá de tener productos raros o exquisitos, innovar en el mundo de las tiendas de comestibles es complicado. Un negocio de Berlín inaugurado este mes lo ha logrado gracias a una idea tan simple como efectiva: organizar sus productos alrededor de recetas. En Kochhaus (Casa de la Cocina) no existen las habituales secciones de verduras, frutas, carne o pescado, sino que cada mostrador agrupa los ingredientes necesarios para un plato, con la correspondiente fórmula impresa para hacerlo y un vino que maride bien con el mismo.
Como un libro de cocina en tres dimensiones, la tienda tiene un total de 20 propuestas, y cada semana renueva unas tres o cuatro. Los alimentos se pueden comprar en porciones para dos, cuatro o seis personas, y cada receta incluye el coste total por persona. Éste puede oscilar entre los 2,70 euros de una pasta a los 9,50 de un pescado.
El equipo de la empresa, montada por un ex consultor de 29 años llamado Ramin Goo y cinco amigos, incluye un cocinero, responsable de la calidad de los platos y de que los ingredientes lleguen en la medida adecuada a los mostradores. Las recetas siguen, en teoría, la temporalidad de los alimentos.
Puede que para los aficionados duros todo resulte demasiado masticado, o incluso incómodo. Pero para las personas que no controlan mucho de cocina o que no cuentan con demasiado tiempo para buscar recetas e ingredientes me parece una solución fantástica. Y además, los platos que proponen no tienen ninguna mala pinta: pasta con ricota, espinacas y tomates secos; sopa tailandesa de pollo y hierba limonera, shortcake de mango y lima...
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