El broche perdido de Napoleón Bonaparte alcanza los 3,8 millones de euros en la subasta de Sotheby’s
La puja anual de las ‘Royal & Noble Jewels’, celebrada el miércoles en Ginebra, se ha cerrado con un récord de ventas. Solo la joya que el militar francés perdió en la batalla de Waterloo ha aumentado treinta veces su precio de salida, siendo adquirida por un coleccionista internacional


Era una de las subastas más esperadas de la temporada de otoño. La conocida como Royal & Noble Jewels de la casa Sotheby’s, que este miércoles 12 de noviembre ha celebrado su tercera edición, es ya una cita consagrada para el coleccionismo de lujo, reunido cada año en la ciudad de Ginebra para pujar por joyas de gran interés histórico, pertenecientes durante siglos a casas nobles y reales de toda Europa y, en muchos casos, durmientes en colecciones privadas que han decidido venderlas. Este 2025, después de la adquisición en 2024 de un raro e histórico collar de diamantes de 300 quilates del siglo XVIII por 4,8 millones de dólares, Sotheby’s tenía preparado otro caramelo irresistible: un broche perteneciente a Napoleón Bonaparte. La joya se ha vendido en la subasta por 3,8 millones de euros.
La pieza, que salió con un precio de puja entre los 130.000 y los 216.000 euros, había lucido en el bicornio del emperador francés en ocasiones especiales, pero acabó extraviada durante su huida en la batalla de Waterloo, asediado ya por los ejércitos británico y prusiano y con sus carruajes, repletos de sus tesoros, embarrados cerca del campo de guerra. El broche circular, de 45 milímetros de diámetro, con un gran diamante ovalado de 13,04 quilates en su centro y rodeado por casi cien diamantes de diferentes formas y tamaños dispuestos en dos filas concéntricas, acabó siendo un trofeo de guerra para el rey prusiano Federico Guillermo III. En cualquier caso, Napoleón ya no lo iba a necesitar en la isla de Santa Elena, donde lo mandaron los británicos.
En una subasta intensa que duró poco menos de 10 minutos, cuatro postores por teléfono, otro online y uno más presente en la sala de subastas en la ciudad suiza se disputaron el llamado botón de sombrero, que finalmente llegó a alcanzar 30 veces su estimación mínima, con un precio final de 4.380.534 de dólares, es decir, casi los 3,8 millones de euros. Su nuevo dueño es un distinguido coleccionista internacional, del que Sotheby’s no ha dado el nombre.
La otra joya napoleónica protagonista de la subasta, un berilo verde de 132,66 quilates con un precio de salida entre los 34.000 y los 51.000 euros que el emperador llevó en su coronación en 1804, fue adquirida por un museo estadounidense que pujó por internet por el sorprendente precio de 1.041.044 dólares, más de 25 veces su estimación mínima.
Otra de las joyas de la subasta de Sotheby’s que generaba más expectación fue el anillo de diamantes rosas que perteneció a la emperatriz Catalina I de Rusia y que luego formó parte de la colección privada de la última princesa otomana, Fatma Neslisah (fallecida a los 91 años en 2012). En la puja alcanzó 12 veces su estimación mínima, con un precio final de 3.622.914 dólares, 3.118.785 de euros.
Esta última subasta de las Royal & Noble Jewels, la única de este tipo en el mundo, es la tercera consecutiva para Sotheby’s de lo que, en el mundo de las subastas, se conoce de “guantes blancos”, aquellas donde se vende todo y en las que, al final de la sesión, se suele entregar al subastador unos guantes blancos que son un símbolo del éxito. En esta edición, la casa ha generado un total de 14.328.947 dólares, 12.335.074 de euros, el valor más alto alcanzado por una venta Royal and Noble desde que se convirtió en una cita fija en el calendario anual de ventas de Sotheby’s, en el año 2023.
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