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¿Qué hace mi gato cuando se queda solo?

Jugar, entrenar su instinto depredador, hacer escapadas nocturnas y trastadas son algunas de las actividades de los mininos cuando no tienen compañía. Pero no hay que olvidar que son animales sociales y sociables, por lo que hay que enriquecer su entorno que no estén todo el día durmiendo

Qué hace mi gato cuando se queda solo
Los expertos apuntan a que el felino es coherente con su naturaleza, tanto cuando está solo como acompañado.Carol Yepes (Getty Images)

Los gatos son animales independientes, curiosos y sociables. Este carácter suele llevar a pensar que durante sus horas en solitario pueden tener una vida paralela diferente a la que viven en presencia de sus tutores humanos. Sin embargo, los expertos apuntan a que el felino es coherente con su naturaleza, tanto cuando está solo como cuando está acompañado. No obstante, sí puede haber algunas variaciones en su conducta cuando no son observados, algo en lo que influyen la edad, personalidad y estado de salud del minino.

“La conducta del gato cuando se queda solo puede sorprender porque, en realidad, no sabemos lo que hace durante ese tiempo, aunque se puede averiguar colocando una cámara de grabación para salir de dudas, teniendo en cuenta que su comportamiento en esa situación depende de muchos factores, como su personalidad o estado de salud”, explica Estefanía Pineda, especialista en medicina del comportamiento animal y profesora del Departamento de Producción Animal en la Universidad Complutense de Madrid. “Si el gato es muy tranquilo o, incluso, si está obeso, lo más seguro es que esté durmiendo casi todo el día. Si no hay problemas de comportamiento, como que padezca ansiedad, al quedarse solo estará más inactivo: comerá, beberá y dormirá, teniendo en cuenta que un gato duerme alrededor de 18 horas diarias”, destaca Pineda. Esta especialista también menciona la influencia de la personalidad del gato a la hora de comportarse de una manera o de otra en solitario: “Por ejemplo, si el animal es más activo lo más seguro es que si se le graba cuando no está acompañado de personas haga cosas como rascar objetos o jugar; si tiene acceso a la ventana, mirará por ella o si hay otros animales, jugará en su compañía, aunque también destinará muchas horas al descanso”, matiza.

Los gatos que tienen acceso al exterior de la vivienda, como a un jardín, si tienen que quedarse solos sin poder salir tendrán un comportamiento destructivo: “Maullarán, arañarán objetos y harán trastadas, como destrozar cosas”, advierte Pineda.

La edad del gato y su conducta en solitario

La edad también influye en el comportamiento felino cuando no está acompañado. “No es lo mismo un gato joven que uno adulto o ya senil. El cachorro dormirá casi todo el día, porque lo necesita para su desarrollo, pero el que ya es algo más mayor necesita jugar a cazar, ya que es un depredador, y si se cuela una mosca irá a por ella y si le dejas algún juguete irá a buscarlo y a jugar con él, aunque esté solo”, continúa Pineda. “Por su parte, un gato más adulto baja su ritmo de actividad y quiere pasar más tiempo descansando en sus rincones preferidos de la casa, mirando por la ventana o encaramándose a lugares altos, como los muebles, desde donde puede controlar y vigilar su territorio”, añade la veterinaria.

En cuanto a los gatos mayores, a estos animales les apetece poco movimiento: “Dormirán y se estirarán, aunque cuando llegan los dueños pueden tener más actividad”, destaca la especialista. Pineda asegura que los meninos con problemas de conducta, como ansiedad o estrés por separación de sus dueños, tienen un comportamiento distinto: “Por ejemplo, un gato miedoso no va a ir al arenero o a comer y puede pasar muchas horas sin alimentarse ni beber, lo cual supone un riesgo para su salud. También puede maullar o lamerse excesivamente y hacerse calvas, y, a veces, se puede autolesionar”. La especialista menciona otros comportamientos felinos desajustados, como la hiperactividad: “Otros gatos tienden a esconderse, incluso de sus propietarios, y dejan de acicalarse o alimentarse”. Y es que, lejos de ser cierto que los felinos están mejor solos que acompañados, necesitan relacionarse con personas y otros animales para lograr su bienestar psicológico. “Lo pasan mal cuando están solos, porque son sociales y sociables, además de muy cotillas. El simple hecho de quedarse solos les hace desactivarse, por lo que es importante enriquecer su entorno con elementos como juguetes móviles para que no estén todo el día durmiendo,”, aconseja.

La individualidad felina

Aunque los gatos son animales sociales, también mantienen la parte indómita e individualista.
Aunque los gatos son animales sociales, también mantienen la parte indómita e individualista.Kseniya Ovchinnikova (Getty Images)

Aunque los gatos son animales sociales, también mantienen la parte indómita e individualista tan característica en ellos. “Se trata de animales muy territoriales, que consideran el hogar como su espacio. Son más independientes que el perro y eso marca su comportamiento en solitario, cuando nadie les ve. Hay que tener en cuenta que se trata de una especie más nocturna que el perro y que suelen tener sus picos de actividad al ocaso y al amanecer”, explica por su parte Manuel Lázaro, vocal del Colegio de Veterinarios de Madrid.

Cuando no les vemos, los felinos emplean su tiempo en desarrollar su capacidad depredadora. “Son muy rápidos cazando y pasan tiempo vigilando, espiando y haciendo carreras rápidas, simulando actividades de captura de presas. Por ello, elegirán lugares elevados para explorar y estarán pendientes de sonidos y movimientos”, asegura Lázaro. “Este comportamiento también se traslada a cuando duermen en la cama con sus dueños. Si detectan un movimiento, se lanzan a intentar cazar. De ahí los zarpazos que propinan”, aclara.

En el caso de los gatos con acceso al exterior, su vida oculta se centra sobre todo durante la noche. “Es debido a que su actividad va a ser mayor durante la noche, porque es cuando hay más tranquilidad y se puede esconder y pasar desapercibido para sus presas. Hará su ronda para explorar, cazar y curiosear, y volverá a casa, que es donde se encuentra más seguro”, añade el veterinario. Al igual que Pinedo, Lázaro también recomienda que, solo o acompañado, el gato siempre tenga determinados accesorios en el hogar para que pueda gestionar sus momentos de necesidad de actividad: “Por ejemplo, con torres interactivas de varias alturas, donde pueda esconderse, arañar o jugar con elementos móviles”.

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