De la sobremesa de C. Tangana al Sombrerero Loco: 12 historias detrás de una vajilla
El final de verano es un buen momento para poner al día este elemento indispensable del hogar. Las nuevas tendencias en materia de emplatado viajan a través del tiempo, las artes y el espacio para renovar la mesa con estilo y singularidad
Una vajilla puede decir de su dueño (y de su estado de ánimo) mucho más de lo pensado. El cine es la gran prueba de ello. En la película Io sono l’amore (Luca Guadagnino, 2009) la mesa con la que la actriz Tilda Swinton homenajea al patriarca de la familia Recchi está planificada al milímetro, con distinguidas copas de cristal de Bohemia, platos de delicada porcelana y el color blanco por encima de todo. En cambio, cuando el personaje de Emma se deja llevar por el deseo y cocina para su amante la sopa de pescado que le enseñó su abuela en Rusia, el desorden y el rusticismo impregna cada centímetro de esta mesa furtiva.
En el universo de Pedro Almodóvar, en cambio, la decoración es un personaje más de sus películas, y la cocina es ese lugar en el que reflejar las emociones de sus protagonistas. El juego de café Colours, diseñado por la fábrica portuguesa Vista Alegre, acapara la atención en el filme La piel que habito (2011), con un intenso color naranja y formas redondeadas a la altura de su trama fritzlangiana.
El final de verano es un buen momento para poner al día este elemento indispensable de nuestra mesa, tanto del día a día como de las reuniones caseras que se avecinan con la bajada del termómetro. Con Japón, la saturación del color, el metal y los estampados irregulares como tendencias en alza, esta guía ofrece alternativas a la manida vajilla blanca (que también se renueva) para encontrar nuestro estilo a la hora de sentarnos a la mesa. Con la puesta en valor no solo de la artesanía española, sino de técnicas ancestrales traídas de otros lugares del mundo. Lo mejor es abrir la mente y no poner límites a la hora de emplatar una suculenta receta.
1. Si es un solo color, que sea el mar
La artesanía tradicional anclada en Portugal y el diseño sueco acortan distancias en las vajillas de Mateus desde hace tres décadas. Su creadora Teresa Mateus Lundahl, junto a su hija Filippa, sabe insuflar color y formas contemporáneas en una mesa que parece vivir en una sobremesa infinita, sin desdeñar sus orígenes alfareros en cada plato y recipiente. Esta colección disponible en yoox.com ahonda en el fondo de mar entre burbujas y conchas, con un suculento esmalte añil en el que zambullirse. Desde 24 euros el plato de 20 centímetros.
2. Primera norma: no seguir normas
La rigidez con la que se ponía la mesa en reuniones y festejos ha pasado a mejor vida. Marguerite Preston, editora de las recomendaciones sobre producto de WireCutter para The New York Times, defiende a ultranza combinar platos de diferentes colores y tamaños, saltarse el orden y la colocación estricta de los cubiertos, así como mezclar todo tipo de estampados y tonos sin un patrón en concreto. Preston parece haber leído la mente de los creadores de &klevering, la marca holandesa de decoración que arrastra una legión de fans a su paso. Solo ellos son capaces de mezclar platos con dibujos aniñados de frutas, manteles de ganchillo y copas de cóctel al estilo Mad Men y que les salga bien la jugada. Set de cuatro platos Orange Full por 42,50 euros.
3. Vivir en una perpetua hora del té
¿Quién no ha fantaseado con celebrar su ‘no cumpleaños’ como Alicia en una mesa anárquica llena de tartas, bollos con mantequilla y posos de té? Hacer realidad este pasaje de la novela de Lewis Carroll será más fácil con un clásico entre las vajillas: el juego de té y café Crane. Decorado con rayas blancas, verdes o ciruela y un filón dorado, consta de platos de tres tamaños, azucareros, tazas, una tetera y otros utensilios para servir. Cuando pase la merienda, los platos se convertirán en un colorido aliado para el desayuno, cenas ligeras o como recipientes auxiliares para el pan o salsas. Disponible en El Corte Inglés a partir de 15,95 euros (el set de dos platos de postre).
4. A la mesa con C. Tangana
El recuerdo de esas tardes de verano por los mercadillos de Fuengirola curioseando jarrones y cuencos se quedaron grabados para siempre en la mente de María Estrada mientras vivía en Los Ángeles (EE UU). A su regreso a España decidió traspasar la nostalgia y recuperar esta parte de la artesanía española que cayó en el olvido. Junto a su pareja Santos Bacana, creador de la productora Little Spain, y C. Tangana fundaron Casa Maricruz, una firma de diseño ibérico con vajillas, vasos y demás utensilios que se dejan ver en las mesas ya populares de los videoclips y directos del artista madrileño. Sus cerámicas están fabricadas por alfareros de Cáceres y Granada que incorporan sobre sus diseños ancestrales nuevos esmaltes y colores. En la imagen, plato con el tradicional dibujo de mosca pintado a mano en la dehesa de Cáceres (24 euros).
5. Cenas a la japonesa
Heredera de las formas humildes y el esmalte artesanal que caracteriza a la cerámica Hagi de Japón, la colección Merci de Serax transforma el acto de comer en un juego de texturas y colores. Las cajitas para llevar la comida en el país nipón conocidas como bento inspiran estos sets de servir a partir de una bandeja de barro o madera, a la que se suma una infinidad de pequeños recipientes en diferentes tamaños y esmaltes irregulares. Diseñada en colaboración con la concept store francesa Merci. A partir de 5,5 euros en finnishdesingshop.com.
6. Ante la duda, viste de blanco
A pesar de la explosión de color, texturas y estampados que invade la mesa actual, el color níveo sigue siendo el rey de las vajillas para el día a día. Es sinónimo de elegancia, buen gusto y puede combinarse sin esfuerzo con fórmulas más arriesgadas en color y tamaño. La vajilla de Facile, diseñada en sólida porcelana que permite su uso prologando incluso en lavavajillas y microondas, da un giro al diseño de siempre con un delgado borde en negro y la cavidad pronunciada. Vajilla para seis comensales (18 piezas) por 179 euros en Westwing Now.
7. La terracota más buscada
Desde hace unas temporadas, esta arcilla cubierta normalmente por una capa densa de esmalte se muestra al desnudo por toda la cocina. Con una planta moderna y estrictamente redonda (como dicta la tendencia actual), en la colección Dore de made.com se cubre con un brillo mate, en contraste con el profundo azul marino de su interior. La única pega es que acapare la atención de la propia comida que sustenta. Vajilla de 12 piezas para cuatro comensales por 125 euros en made.com.
8. Zampar sobre mármol
La firma de decoración danesa Hay es la gran culpable de que esta trama acuosa, parecida a las vetas naturales de la piedra traslúcida, sea ya casi obligatoria en cualquier hogar moderno. H&M Home ha sido la última en sumarse al efecto amarmolado con su serie de recipientes lacados en acero inoxidable. Plato de 21 centímetros por 7,99 euros.
9. El nuevo rústico
La belleza de la imperfección que inculca la estética japonesa conocida como Wabi-sabi seduce aplicada a la cerámica por ese acabado único y nostálgico que imprime a cada pieza. Bordes inacabados, formas irregulares o esmaltes a medio desconchar convierten un plato en un objeto irrepetible que atesorar con el paso del tiempo. La vajilla Home Chef de HK Living emula ese efecto sin necesidad de pasar por una tienda de antigüedades junto a esmaltes reactivos en rosa, malva y color humo. Plato hondo por 12,77 euros en liderlamp.es
10. Una sobremesa en el Ampurdán
Los artesanos de Bisbal, la región oriental de Girona, comenzaron en el siglo XVIII una tradición que, sin saberlo, se adelantaría al movimiento abstracto que haría furor mucho más tarde. La vajilla Ampurdán creada por La Oficial —la conocida tienda de cerámica al peso de El Rastro madrileño— hereda su pincelada artesanal en apariencia desordenada para vestir cada planto de esmeralda. A partir de 8 euros el plato hondo en laoficialceramica.com.
11. Una reliquia para las familias minimalistas
En 1961 abrió sus puertas el Palace Hotel de Tokio, un emblema de la modernidad que primaría desde entonces en el skyline de la capital japonesa. De aquella época solo queda en pie su Royal Bar, famoso por los martinis, y el plato TY Palace que la marca japonesa 1616 Arita creó para la inauguración del alojamiento. A pesar de ese aspecto delicado que le confiere la porcelana sin esmaltar y los surcos que simulan la forma de un crisantemo, la arcilla de alta densidad utilizada resiste sin resquebrajarse el paso del tiempo y permite su uso en lavavajillas y microondas. Una joya que pasará de generación a generación. A partir de 21,99 euros en trouva.com.
12. A todo color
Simple y al grano. La colección Colorama de Bornn, la firma turca que defiende el uso del metal por su durabilidad sobre la mesa, exalta el color sin tapujos sobre todo tipo de recipientes y platos. Los tonos redondos y eléctricos que copan cada pieza se adhieren a una fusión de vidrio y acero de generoso grosor, que inhibe las bacterias y resiste con nota el paso del tiempo. A partir de 14 euros en Liberty London.
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