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Los chalecos amarillos de Montecarmelo irrumpen en el pleno y piden cambiar un parque en lugar de un cantón

El PP tumba la petición presentada por los vecinos del barrio madrileño en la Junta Municipal de Fuencarral-El Pardo, pese a que todos los grupos de la oposición la apoyan

Los vecinos de Montecarmelo asisten como público al pleno de la junta del distrito Fuencarral-El Pardo.
Los vecinos de Montecarmelo asisten como público al pleno de la junta del distrito Fuencarral-El Pardo.Álvaro Sánchez Martín

La tensión se respiraba desde antes de empezar. Los residentes de Montecarmelo vestían chalecos amarillos reflectantes en la puerta de la Junta de Distrito de Fuencarral-El Pardo, minutos antes de entrar al pleno como público para protestar. Es la tercera vez que lo hacen desde que supieron que el Ayuntamiento planea construir un cantón de limpieza y la base del Servicio de Limpieza Urgente (Selur) en un terreno anexo a colegios. Durante la sesión, han pedido que en su lugar haya un parque, ya que los vecinos de ese barrio de cerca de 20.000 residentes se quejan de que todos están en mal estado y los niños no pueden jugar en ellos. “Está todo abandonado”, protesta Miguel Carretero, portavoz de la Asociación Vecinal de Montecarmelo. “Muchos vecinos tenemos que ir con nuestros hijos a los parques de Alcobendas o San Sebastián de los Reyes”, añade. La esperanza de recibir una buena noticia se disolvió en los primeros minutos del pleno, en los que el PP dejó claro que no va a cambiar de postura, pese a que lo pide el resto de grupos de la oposición.

La sesión ha empezado con la lectura de una petición presentada por la Asociación de Vecinos de Montecarmelo. Han instado al concejal presidente del distrito, José Antonio Martínez-Páramo, a escuchar el escrito firmado por 14.058 vecinos para cambiar el proyecto de cantón por el de un parque urbano que presentaron hace meses y que el Ayuntamiento ha desoído. Se trata de la petición con más apoyo de las 1.943 presentadas para los Distritos en los Presupuestos Participativos, un proceso en el que los ciudadanos presentan proyectos para decidir a qué se destina una parte del presupuesto municipal.

Los vecinos aplaudieron la intervención de Vox, PSOE y Más Madrid, que apoyan su propuesta. No celebraron la del PP, que empezó agradeciendo a los vecinos su asistencia. “Este grupo municipal siempre va a estar del lado de los vecinos de Montecarmelo”, dijo el portavoz popular. Los vecinos estallaron en carcajadas. “Que el PP ‘da de lado’ a los vecinos quiere decir, ¿verdad?”, ironizó uno de ellos. El ambiente se calentaba para dar lugar a uno de los momento de mayor voltaje del pleno, cuando los grupos han votado la moción de los vecinos de Montecarmelo:

―Grupo municipal Vox ―enunció Martínez-Páramos―.

―A favor ―contestó el portavoz de este partido―.

―Grupo municipal socialista.

―A favor.

―Grupo municipal Más Madrid.

―A favor.

―Grupo municipal popular.

Se produjo un silencio que duró tres largos segundos, hasta que lo rompió un vecino al fondo del salón de plenos: “¡En contra!”, gritó. El portavoz popular lo miró y asintió con un gesto de la cabeza y apretando los labios. “Queda suspendida la moción”, determinó el edil presidente del distrito. Los vecinos se lanzaron en tromba con abucheos: “¡Gracias, PP. Os va a votar quien yo te diga!”, vociferó un vecino. “¡Esto es autoritarismo!, exclamó otro.

Varios vecinos de Montecarmelo vestían chalecos reflectantes como protesta contra el cantón a las puertas de la junta del distrito de Fuencarral-El Pardo
Varios vecinos de Montecarmelo vestían chalecos reflectantes como protesta contra el cantón a las puertas de la junta del distrito de Fuencarral-El PardoÁlvaro Sánchez Martín

La fosa común

Tanto el PSOE como Vox han planteado preguntas al concejal popular del distrito de Fuencarral-El Pardo, que da la casualidad de que también es delegado del Área de Limpieza y Zonas Verdes. Vox ha tocado uno de los puntos caliente de la polémica sobre el cantón: la posibilidad de que haya una fosa común con 451 brigadistas internacionales en el terreno de Montecarmelo en el que se proyecta el cantón. Lo ha hecho para preguntar qué va a pasar una vez terminen las prospecciones arqueológicas que el Ayuntamiento autorizó el 27 de septiembre y que comenzarán de manera inminente, en cuanto reciban el visto bueno de la Dirección General de Patrimonio. El presidente del distrito ha alegado que no va a pronunciarse al respecto hasta saber el resultado de las prospecciones.

Las prospecciones se suman a las que ya se realizaron sin éxito en agosto en dos puntos del terreno que se encuentra a las espaldas del cementerio de Fuencarral, a pocos metros de la parcela sobre la que se proyecta el cantón. El Consistorio descartó entonces la posibilidad de que hubiera una fosa, pero el Ministerio de Memoria Democrática insistió en que continuaran buscándola. Se justifican en que cuentan con testimonios históricos que acreditan que se produjo la exhumación de 451 brigadistas internacionales del cementerio de Fuencarral y el traslado de los cuerpos a un terreno aledaño a espaldas del cementerio. Así figura en los libros de actas de las sesiones del Ayuntamiento del municipio de Fuencarral ―absorbido por Madrid en 1951―.

Las posibilidades de que dicha fosa común exista cogen fuerza con una imágenes aérea tomada por el Ejército de EE UU en 1945, tres años después de que el entonces gobernador civil ordenara trasladar los cuerpos. Estas imágenes, a las que EL PAÍS ha tenido acceso, al ser comparadas con otras de un estudio geotécnico de Sigma para Urbaser, muestran que hubo un movimiento de tierra en un recinto de unos 1.758 metros cuadros. Dentro de estos límites se ubicará la llamada “Zona A”, el primer punto autorizado para las catas que tendrá una superficie de 510 metros cuadrados. La otra cata se realizará en la “Zona B”, de 219.

Un terreno urbanizable

Los socialistas han preguntado si la Junta Municipal del distrito va a solicitar el cambio de la ubicación del cantón de limpieza y la base del Servicio de Limpieza Urgente (Selur) a la zona de Las Tablas que los vecinos llevan pidiendo desde que supieron que serían construidas en pleno corazón del barrio. El presidente del distrito se ha mantenido en la postura del PP: el cantón seguirá proyectado en Montecarmelo. El PSOE basa su pregunta en que el principal argumento que esgrimió el Ayuntamiento para no trasladar ambos proyectos allí es que el terreno no era urbanizable. Justificación que quedó obsoleta el pasado 26 de septiembre, como ya pubicó este periódico. En ese momento el pleno del Consistorio aprobó un plan especial para urbanizar el terreno, que iba de la mano de la construcción de una macrocochera de la EMT.

El terreno de Las Tablas es un descampado ubicado junto a unos cuarteles del ejército y rodeado por dos autovías. En frente de él hay un polígono industrial. Detrás, una basta extensión de praderas vacías. En su lugar planea construir una escuela de música y danza, instalaciones deportivas, centros culturales, un centro de mayores, uno ocupacional para empleo y parques. Los vecinos ven una contradicción en ubicar un centro del que saldrán camiones de basura a todas horas en pleno corazón de un barrio residencial y estas prestaciones sociales junto a una zona puramente industrial.

El Ayuntamiento ha confirmado en el pleno que no trasladará el cantón allí porque “ya hay un plan especial” que tardó tres años en salir adelante. La respuesta a la que era la última pregunta ha sido el detonante del momento de mayor tensión del pleno. El caos más absoluto. Primero se ha levantado un vecino para abandonar la sala: “¡¿Qué habrá detrás para que no lo queráis mover?!”, ha dicho interrumpiendo al concejal presidente. El revuelo se formó al instante y todos los vecinos empezaron a hablar por encima del edil, hasta que un militante del PP que asistía como público gritó en el oído de uno de los vecinos: “¡Basta ya! ¡No has parado de dar la brasa en todo el pleno!”. La voz del hombre resonó por encima del estruendo. El vecino respondió de inmediato y se levantó en posición amenazante. La tensión fue tal que parte de la bancada socialista fue corriendo a separarlos mientras Martínez Páramo daba por levantada la sesión.

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