Ayuso acusa a Sánchez de diseñar un “sistema ad hoc para perjudicar a Madrid con el abrazo del oso”

Al final de una larga intervención, una metáfora hecha de garras y dientes afilados: el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, diseña “un sistema ad hoc” para “perjudicar a Madrid” con “el abrazo del oso”, afirma rotundamente este lunes la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. La frase se pronuncia durante el foro Abc, y viene acompañada de una ristra de recriminaciones que reflejan el choque político, ideológico y estratégico que enfrenta a las dos administraciones. Porque frente a la prudencia del ejecutivo central en Venezuela, Díaz Ayuso reclama que reconozca como presidente a Edmundo González, exiliado en Madrid, y al que querría recibir en la Real Casa de Correos. En contraste con la política fiscal de la Moncloa, la baronesa promete bajar impuestos siempre que pueda. Frente a las reuniones bilaterales que plantea Sánchez con los líderes regionales, Ayuso vuelve a reclamar la multilateral de la conferencia de presidentes. Y ante las críticas de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, al proyecto madrileño de crear un centro para hombres víctimas de violencia sexual, entona una defensa cerrada: “Es un problema oculto, estigmatizado, pero existe (...) No es ir contra ninguna mujer”.

Si Ayuso acabó la semana pasada con su discurso más regionalista (”Madrid es la Comunidad más importante de España”) esta la abre a primera hora, intentando marcar la agenda política. La jornada arranca con una intervención pública en el que toca todos los temas posibles: de Venezuela a la financiación autonómica, pasando porque el Real Madrid cancele los conciertos en el Bernabéu (”lo respaldo absolutamente”). Luego, coincidiendo con el principio de acuerdo del PP y el PSOE para aprobar una ley ELA tras varios años de espera, se desplaza a la unidad de tratamiento que ha abierto en el Zendal, donde se cita con ciudadanos que sufren esta enfermedad. En medio, una andanada tras otra contra Sánchez.

“Tenemos incertidumbre”, dice sobre la elaboración de los presupuestos autonómicos de 2025. “No sabemos si habrá presupuestos generales del Estado y, por tanto, las entregas a cuenta que podremos tener”, añadió. “No sabemos de cuánto dinero vamos a disponer. Según hemos ido bajando los impuestos de manera progresiva y medida, hemos ido recaudando más”, asegura. “Con esos números tenemos una previsión”, añade. “Pero es evidente que el Gobierno de la Moncloa está diseñando ad hoc un sistema para perjudicar a Madrid e ir abrazándola con el abrazo del oso, a veces con medidas que se ven, otras que no”, se queja. “Me temo lo peor para los madrileños, pero ahí estaré para pelearme”.

Esa intervención, entronca con todas las quejas que pronuncia la presidenta durante su intervención sobre la financiación singular para Cataluña. También le permite autoproclamarse como defensora de Madrid, encarnando la región, y colocándola de nuevo en un tono regionalista, con los madrileños frente a la Moncloa, cual aldea gala.

“No necesitamos ningún tipo de singularidad, como dicen otros, ni tampoco conciertos…”, arranca Ayuso. “Madrid ejerce con lealtad y con rigor su autonomía financiera consagrada en la Constitución y el alcance de cualquier otra región, y lo hacemos sin descuidar ninguna obligación con nuestros ciudadanos ni la solidaridad con el resto de España”, añade. “Queremos que los ciudadanos tengan más recursos mientras estimulamos nuestra economía en base a incentivos y no hacerlo con losas políticas”, sigue. “Sé que vienen tiempos de ataques, lo estamos viendo contra esta región de todos por motivos sobradamente conocidos, pero me parece tremendamente injusto para todas las personas que trabajan, que estudian, cotizan y pelean en esta región al servicio de España”.

Minimizar a Feijóo

Con Cuca Gamarra, secretaria general del PP, y Miguel Tellado, portavoz del Congreso, escuchándola atentamente, junto a Juan Bravo, vicesecretario nacional, la baronesa conservadora se reafirma en su oposición a acudir a la Moncloa para debatir con Sánchez sobre temas “que afectan a todos”, como la financiación, la migración o la falta de médicos, ha vuelto a condicionar su propia presencia al orden del día de la reunión. Aunque en esta ocasión da un paso atrás (”no soy quién para decir qué tenemos que hacer”), mantiene su diagnóstico.

A saber: las reuniones bilaterales que está convocando el gobierno en la Moncloa están diseñadas para “minimizar el papel de Feijóo” y “engañar” al PP.

“Sánchez quiere dividir a las Comunidades y normalizar el concierto catalán”, dice la presidenta de la Comunidad de Madrid. “También quiere anular a la oposición”, recalca. “Pretende minimizar el papel de Alberto Núñez Feijóo, que es la persona que tiene más poder en el Congreso, el Senado y el 70% de las Comunidades”, diagnostica. “Se quiere dar la sensación de que somos una república que se divide en Estados, es el siguiente paso. Nos quiere ver engañados. Esa es la estrategia de la Moncloa”, abunda. Y remata: “El interés de Sánchez es dividirnos [a las regiones lideradas por el PP], hacernos desaparecer y que se disipe nuestro poder. Por eso no hay Conferencia de Presidentes”.