Asesinado a tiros un hermano de Begoña Villacís en la carretera M-612 en El Pardo
La policía detiene a una mujer por este tiroteo, en el que un segundo varón resulta herido también por arma de fuego
Borja Villacís, uno los dos hermanos de Begoña Villacís, exvicealcaldesa de la capital, ha muerto este martes tiroteado en el distrito de Fuencarral-El Pardo (Madrid). La víctima, de 41 años y con varias detenciones por pertenencia grupos neonazis y por violencia de género, ha recibido varios balazos a quemarropa cuando circulaba en un coche blanco por la carretera de Fuencarral a El Pardo, la M-612. Los disparos procedían de un coche con tres ocupantes que se han dado a la fuga. La policía ha detenido poco después a una mujer, presunta conductora del vehículo, por este suceso, en el que hay otro hombre herido, también por arma de fuego. En el tiroteo se han usado dos armas: una escopeta y un fusil. Fuentes policiales apuntan que la principal hipótesis es un ajuste de cuentas por asuntos relacionados con drogas. Otra es que la víctima había quedado con uno de los agresores y este se ha presentado armado y con familiares.
El crimen se ha producido sobre las 12.30 de este martes, a la altura del kilómetro 6 de la M-612. Según las pesquisas, los atacantes eran tres e iban en un BMW X2 gris, que han cruzado en la calzada. Del coche se han bajado dos hombres armados, que han tiroteado a otro, que ha sido identificado por fuentes policiales como Borja Villacís. La víctima ha sufrido varios impactos de bala en la cabeza y en el tórax, y ha muerto casi en el acto. Los servicios de emergencias ni siquiera han podido intentar reanimarlo. Sobre las tres y media de la tarde, la grúa ha retirado el coche acribillado de la víctima, con una de las lunas traseras rotas. Su cuerpo ha sido hallado fuera del coche en el hueco de la cuneta, posiblemente cuando intentaba escapar del ataque.
Al lugar, cerca del barrio de Montecarmelo, ha acudido una ambulancia del Samur-Protección Civil, que solo ha podido confirmar el fallecimiento del hombre “con heridas por arma de fuego”, según ha precisado una portavoz de Emergencias Madrid. El grupo V de homicidios, que se encarga de la investigación, ha acudido al lugar a recabar pruebas junto a la Policía Científica. La M-612 ha permanecido cortada varias horas.
Minutos después del asesinato, un coche ha dejado a otro hombre en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, también con una herida de bala en la cabeza pero consciente. El herido, español y de 43 años, se encuentra ingresado y no se corre peligro por su vida. Según la policía, todo apunta a que este herido iba en el vehículo con Borja Villacís. Los agentes se disponían a tomarle declaración esta tarde, una vez que su estado era estable.
Sobre las tres de la tarde, la policía ha informado de la detención de una mujer relacionada con el crimen en las proximidades de la plaza Elíptica. A la mujer, también española, de 52 años y con “muchos antecedentes”, se la ha parado cuando iba sola en el mismo vehículo de los hechos, que ha quedado precintado en el lavadero de la plaza. La mujer ha sido trasladada a la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Según las primeras pesquisas, la mujer tiene relación familiar con los otros dos ocupantes del coche.
Las mismas fuentes policiales apuntan a que se trata de un ajuste de cuentas por asuntos relacionados con el tráfico de drogas, pero no se descartan otras hipótesis. Estas fuentes detallan que los agresores han usado dos armas, una del calibre 7,62, posiblemente un fusil, y otra una escopeta de postas del calibre 12, que han sido encontrados en un descampado cercano.
A nueve kilómetros del tiroteo, un testigo que se encontraba en el hotel Exe del distrito Fuencarral-El Pardo ha mandado a EL PAÍS unas imágenes captadas por él mismo en las que se ve cómo dos hombres y una mujer ―que parece ser la detenida por el asesinato― se han bajado de un automóvil BMW abollado y “con los airbags estallados”. Los ocupantes cambiaron la matrícula del coche a orillas de la carretera M-603 y los hombres se han ido corriendo por el descampado que comunica con la M-40, antes de que la mujer se pusiera de nuevo al volante del coche y continuara la marcha en solitario. El testigo, que ha solicitado proteger su identidad, grabó el momento con su móvil y avisó a la Policía Nacional que “en cinco minutos” se presentó en el lugar y se puso a buscar a los sospechosos.
Precisamente este modo de proceder, el de cambiar las placas al lado de una vía tan transitada y justo en frente de un hotel y una empresa de comunicación con cristaleras, parece indicar que los atacantes no son unos ases del sicariato. La policía ha desplegado un enorme dispositivo de búsqueda en la zona en la que se ve que han bajado los dos hombres vestidos de negro, en la que han participado helicópteros, caballería, perros y decenas de efectivos a pie y armados. También han acudido agentes de la policía científica para obtener muestras del lugar por el que han escapado los dos agresores.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha transmitido sus condolencias a Begoña Villacís y ha señalado que, de momento, no hay un móvil claro. “No hay ninguna hipótesis que yo pueda conocer y trasladaros como la razón objetiva del asesinato del hermano de Begoña Villacís. Lo que ahora se está investigando es el asesinato y determinar la autoría”, ha señalado Grande-Marlaska en los pasillos del Senado.
En un comunicado, Ciudadanos ha trasladado sus condolencias y “profundo pesar” a la exvicealcaldesa y ha pedido respeto por la privacidad de su “compañera y amiga” y la de su familia, para que puedan vivir su duelo “en la mayor intimidad posible”. “Exigimos una investigación exhaustiva para determinar los culpables del asesinato y que respondan ante la justicia”, señala el documento publicado en las redes sociales y la página web del partido.
Borja Villacís, al que le constan varias detenciones tanto por la Policía Nacional como por la Guardia Civil y antecedentes por violencia de género, perteneció al grupo radical Ultrasur del Real Madrid y fue arrestado en 2004 por apalear a un joven a la salida de un bar de copas en Moncloa. También se lo relaciona con el grupo neonazi Hammerskin y con Outlaw, otro grupo neonazi que rinde homenaje a la División Azul. En la actualidad, está imputado en una causa por narcotráfico y blanqueo de capitales a gran escala en el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.
Su hermana Begoña dejó la política hace un año, tras pasar su partido, Ciudadanos, de 11 concejales en las municipales de 2019 a cero en las de junio de 2023. Abogada de profesión, la expolítica trabaja en una empresa tecnológica en La Castellana y es tertuliana en TVE.
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