Ayuso llama antisemita a Mónica García y Más Madrid acusa al PP de estar en el bando del genocidio
La derecha madrileña se opone a celebrar un minuto de silencio por las víctimas palestinas en la Asamblea madrileña y la sesión degenera en una escalada de improperios
Es el día de la marmota en el parlamento madrileño. Los plenos de los jueves son una competición a ver quién dice la mayor barbaridad. Esta vez volvió a tocarle el turno al tema polarizador por excelencia, la madre de todos los conflictos, el de Israel y Palestina. Tras 13 días desayunando con imágenes de horror en Israel y Gaza, si los líderes políticos madrileños quieren conseguir su objetivo de ser escuchados, de ganar su momento viral, deben abordar el tema del momento, como buenos tertulianos. Durante la primera media hora del pleno se foguean y se van, dejando a los diputados rasos hablando de temas de gestión que tienen poco impacto en los telediarios o en X (Twitter).
Este jueves el momento de mayor agitación se ha vivido durante una escalada de improperios entre Más Madrid y el PP. Todo empezaba cuando la líder de la oposición, Mónica García, le ha echado en cara a la presidenta Isabel Díaz Ayuso que no haya tenido palabras para las víctimas de Gaza. A esto, Ayuso ha respondido que Más Madrid era “profundamente antisemita” por no ir al homenaje anual del Día del Holocausto en la Asamblea de Madrid (un acto al que sí acuden otros representantes de ese partido). Luego, Javier Padilla le ha echado en cara al PP ser “el partido del genocidio” y Carlos Díaz-Pache ha respondido que Más Madrid es el partido que “asumía los postulados de Hamás”.
Esta gresca es una continuación de un primer episodio, la semana pasada, cuando PP y Vox se opusieron a arrancar la sesión con un minuto de silencio por todas las víctimas, así que oficialmente solo hubo un recuerdo por los israelíes fallecidos a manos de Hamás. En mitad del pleno, García usó parte de su turno de palabra para improvisar un homenaje silencioso tanto por los fallecidos israelíes como por los palestinos y la derecha se quedó sentada. Este jueves no se guardó silencio alguno por los muertos civiles en Gaza a pesar del horror que están padeciendo, incluida la matanza en el hospital Al Ahli, sea quien sea el responsable. El PP se ha opuesto porque, ha dicho, ya es hora de “dejar de instrumentalizar esta herramienta”.
También se ha hablado de víctimas madrileñas, las fallecidas en las residencias de mayores en marzo y abril de 2020 durante el abandono que supusieron los “protocolos de la vergüenza” y la falta de medicalización. García ha recordado a la presidenta que la semana pasada se supo que uno de los juzgados que investiga lo sucedido está tomando medidas para averiguar su posible responsabilidad penal.
Ayuso ha predicho que el caso será archivado y ha rescatado algunas de sus engañosas defensas en este tema. La presidenta ha acusado a la izquierda de “retorcer el dolor” (son los familiares de las víctimas quienes llevan la iniciativa en esta lucha), ha presumido de Ifema (de donde también se excluyó a los mayores de residencias) y del Zendal. También ha jugado a confundir con las cifras: ha dicho que hubo miles de hospitalizaciones (con datos que llegan hasta junio cuando ya no regían los protocolos) o que en otras comunidades como Aragón, Cantabria o La Rioja murió un porcentaje mayor en las residencias que en Madrid (es un truco matemático porque allí el número de víctimas fue inmensamente menor y siempre es esperable que haya algunos mayores sin opciones que mueran en su cama de residencia).
Aunque parezca mentira, en esta cámara se debate de temas del día a día de Madrid, pero la mayor parte del tiempo son preguntas a los consejeros y proposiciones no de ley, que tienen un valor simbólico. En el orden del día llama la atención que en lo que va de legislatura aún no ha aparecido ningún proyecto de ley por parte del Gobierno de Ayuso, aunque el Ejecutivo dice que ya está preparando varias leyes, como la de la agencia de Ciberseguridad, la de Familia o la de Presupuestos.
El último viaje de Ayuso a Nueva York también ha estado en el punto de mira. Esa visita de promoción cultural y económica no ha supuesto “ni un solo euro” de inversión, le ha dicho el socialista Juan Lobato a la presidenta. Lobato ha señalado que el acuerdo de Ayuso con IBM para explorar colaboraciones en el ámbito de los microchips “no tiene contenido alguno” y ha rematado con un término de su propio cuño: “Es puro zendalismo”.
Suscríbete aquí a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Más información
Archivado En
- Isabel Díaz Ayuso
- Israel
- Comunidad de Madrid
- Hamás
- Franja Gaza
- Mónica García Gómez
- Más Madrid
- Palestina
- PP
- Madrid
- Víctimas
- Minuto de silencio
- Residencias ancianos
- Coronavirus Covid-19
- Juan Lobato
- PSOE
- Asamblea Madrid
- Gobierno Comunidad Madrid
- Plenos parlamentarios autonómicos
- Parlamentos autonómicos
- Conflicto árabe-israelí