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Una residencia rebajada de precio por el “alcalde más votado” sube sus cuotas dos días después del 28-M

El regidor de Torrejón de Ardoz (PP) había presumido de que sus vecinos disfrutaban de tarifa reducida gracias a un acuerdo suyo con un hogar de mayores, pero los residentes verán este junio un aumento

El alcalde de Torrejón de Ardoz baja el precio de la residencia de ancianos para presumir antes de las elecciones y lo sube nada más ganar Ignacio Vázquez 28M
Ignacio Vázquez, alcalde de Torrejón de Ardoz, Madrid, durante un mitin en mayo, en un imagen del PP.
Fernando Peinado

Guardar las medidas impopulares para después de las elecciones es un clásico en política. También pasa en el municipio del “alcalde más votado en las ciudades de España”, el regidor de la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz, Ignacio Vázquez. Este alcalde del PP consiguió el 28-M una mayoría absolutísima, con un 66% del voto, el mayor apoyo para un candidato en una ciudad de más de 100.000 habitantes. Dos días antes de la votación, Vázquez hacía campaña en una residencia privada del municipio donde los torrejoneros disfrutan de precios reducidos por un compromiso suyo con la empresa. Dos días después de su victoria, familiares como José Fernández Gómez se enteraban de que la residencia les subía la cuota.

Fernández, un albañil de 54 años, muestra en su móvil el día de la llamada y el origen: “30/5. Residencia″. Al otro lado del aparato la directora le daba la noticia que le amargó los ánimos. Cuando su padre entró tras el estreno del centro en 2020, pagaba 1.548 euros, gracias al descuento prometido por el alcalde Vázquez. En junio le van a cobrar casi 2.000 euros, un sobreesfuerzo que no esperaba: “Nos han vendido la moto”.

La empresa, Vitalia Home, asegura que el incremento se debe a una actualización de las tarifas para ajustarse a costes mayores y que los torrejoneros siguen optando a un precio menor al de quienes provienen de fuera de la ciudad. Sostiene que la fecha de la subida ha sido una casualidad. “Yo no me dedico a la política. Antes me voy a mi casa”, responde el director de operaciones del grupo, Antonio Morales.

El carismático alcalde, a quien todo el mundo llama Nacho, ganó las elecciones para gobernar un tercer mandato y esta residencia era una de las novedades de su gestión. Torrejón, de 134.733 habitantes, se ha convertido en uno de los bastiones del PP en la Comunidad de Madrid, pero no tiene nada que ver con Boadilla, Pozuelo y demás municipios ricos del noroeste. Torrejón, en el este, es hogar de clases medias y obreras. Para arrasar en este enclave, Vázquez escondió las siglas del PP y se presentó por una plataforma ciudadana llamada Nos gusta Torrejón, con los colores amarillo y morado. En vídeos de su campaña no hay ni rastro de la presidenta Isabel Díaz Ayuso, ni de sus “Ganas”, ni nada que huela a PP.

La residencia es fruto de una concesión a Vitalia Home, un gran grupo con 61 residencias por España. En 2017, el Ayuntamiento les cedió suelo público a cambio de que construyeran el centro, algo que la empresa hizo con siete millones de euros que consiguió al hipotecar esa parcela. Vitalia, que explotará el centro durante 40 años, debe ofrecer 100 plazas con el compromiso de que los vecinos disfruten de precios reducidos, una ventaja que el alcalde aireó una y otra vez. Lo dijo en la colocación de la primera piedra, en 2017, en la apertura en 2020 y de nuevo en un reestreno, en septiembre de 2022. Solo 1.548 euros mensuales para los residentes con dependencia de grado III, el mayor de todos, y 1.878 euros para el resto de residentes.

Pues bien, al albañil Fernández y demás familiares les comunicaron en octubre que la cuota iba a subir unos 150 euros. Fue, curiosamente, justo después de esa segunda inauguración de la que se hizo eco la prensa torrejonera. La revista municipal, Plaza Mayor, publicó en su número de octubre las fotos de la visita del alcalde, junto a la consejera de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid, Concha Dancausa. Al lado aparecían los precios originales, que ya habían quedado desactualizados. A las familias les avisaron ese mismo mes de que les iban a cobrar ese incremento con carácter retroactivo desde julio de ese año.

El segundo golpe ha venido este junio, de nuevo en una fecha conveniente para el alcalde, después de las elecciones. Ahora los de grado III pagan algo más de 1.900 euros mensuales y el resto algo más de 2.200 euros.

Vitalia dice que la subida se debe a que el contrato con el Ayuntamiento estipula que los torrejoneros disfrutarán de una rebaja de 300 euros con respecto a un indicador externo que eligieron, el precio que la Comunidad de Madrid fije para las plazas de residencias concertadas. La Comunidad subió ese precio en julio de 2022, exigiendo mayores requisitos de personal, y Vitalia debió afrontar costes mayores.

Cuando se produjo ese cambio, Vitalia y el Ayuntamiento llegaron a un acuerdo sobre las fechas de la subida a los torrejoneros. “Hubiese sido más fácil subirlo 300 euros de golpe el año pasado, pero decidimos dividirlo en dos para suavizar el impacto en los residentes”, añade el directivo.

“Nos quieres meter un puro”

El rumor sobre este segundo aumento había corrido por los pasillos antes de las elecciones y uno de los que se había enterado era Luis López, un residente de 89 años. Cuando vio al alcalde en su visita de campaña hace dos semanas se acercó y le dijo: “Nos quieres meter un puro, ¿eh?” El alcalde le miró sonriente sin decir nada. A pesar de todo, ese domingo López votó al político del PP. Lo cuenta sin perder el buen humor mientras toma una copa de vino en El Rinconcito Andaluz durante su rato de paseo. “Yo puedo pagarlo, pero ahí dentro hay gente que no”, lamenta, cambiando el tono.

Fachada de la residencia Vitalia Torrejón.
Fachada de la residencia Vitalia Torrejón.

Algunos familiares sí sabían lo que planeaba hacer la residencia tras las elecciones porque la directora se lo había comunicado en privado. Francisco García, hijo de un residente, lo supo gracias a que protestó en noviembre, tras el primer aumento: “Nos quejamos y pedimos que nos lo dieran todo por escrito”.

Pero más de una decena de familias entrevistadas solo se enteraron de la segunda subida tras el 28-M. Una es la abuela de Javier Castillo, el candidato socialista en Torrejón. La familia recibió la noticia el martes 30 de mayo, dos días después del voto. “Es una subida bestial”, dice el político del PSOE. “El Ayuntamiento ha hecho un negocio desastroso para los torrejoneros, pero beneficioso para la empresa”.

El concejal socialista ve lo sucedido como una consecuencia negativa más de los acuerdos de colaboración público-privados del PP en Torrejón. Otras empresas privadas se han plantado en suelos públicos para construir colegios concertados, viviendas sociales en alquiler, un gimnasio (Ferrovial) o dos hospitales, el público Hospital de Torrejón (explotado por Ribera Salud) y otro privado (Quirón).

“El éxito de este alcalde es hacer pensar a la gente que no está votando al PP para hacer políticas del PP: privatizar servicios públicos que luego deben pagar los torrejoneros con precios carísimos”, dice su rival en las pasadas elecciones. El alcalde Vázquez no ha respondido a una solicitud hecha a su portavoz.

Tras la subida de este mes, ha tenido que decir adiós uno de los residentes, Reyes. Lo comentan dos de sus excompañeros mientras dan un paseo apoyados con sus bastones. “Se fue hace ocho días”, dice Dionisio Arranz, de 92 años. “Sus hijos no podían pagar más”.

¿Tienes más información? Contacta al autor a fpeinado@elpais.es o por Twitter a @FernandoPeinado

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Sobre la firma

Fernando Peinado
Es reportero de la sección de Madrid desde 2018. Antes pasó ocho años en Estados Unidos donde trabajó para Univision, BBC, AP y The Miami Herald. Es autor de Trumpistas (Editorial Fuera de Ruta).

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