La Policía Nacional encuentra cuatro catalizadores robados en el coche que atropelló a dos peatones en Madrid

La Policía Nacional ha encontrado cuatro catalizadores en el coche que este jueves atropelló y mató a dos personas en el paseo Extremadura de Madrid. Los tres ocupantes del vehículo se encuentran detenidos y dos de ellos, un matrimonio, ya contaba con antecedentes por el robo de esta parte de los vehículos, muy codiciada por los materiales que contiene. El otro, un varón, también había sido arrestado en el pasado por delitos contra el patrimonio (robos). Dos de ellos fueron detenidos cuando aparcaron el coche en el propio paseo, mientras que el conductor escapó y se entregó en la comisaría de Latina unas horas después.

En los últimos años, han crecido las bandas que se dedican al robo de catalizadores, una pieza valiosa en el mercado negro porque contiene paladio, rodio y platino. El conductor, P. V. S., de 32 años, tenía además una requisitoria judicial y su mujer, tres. Es decir, que estaban reclamados por un juez por causas pendientes. P. V. es un viejo conocido de las fuerzas policiales y además no contaba con carnet de conducir. Todos estos elementos son los que los investigadores creen que propiciaron que el conductor comenzara esta salvaje huida que acabó con la vida de dos ancianos y dejó heridas a otras cinco personas de forma leve.

Según fuentes policiales, la persecución comenzó en la A5, cuando una patrulla de la Guardia Civil observó que en el Mercedes de color plateado viajaba un bebé encima de una mujer en el asiento trasero sin los agarres reglamentarios. Le dieron el alto, pero el conductor aceleró hasta llegar a una vía urbana, por la que en ese momento cruzaban muchos peatones. Los dos hombres arrollados estaban cruzando sendos pasos de cebra a la altura del número 154 y 60. No tuvieron tiempo de esquivar al vehículo que circulaba a una velocidad tremenda y fallecieron en el acto, sin que el Samur pudiera siquiera intentar su reanimación.

Los detenidos se enfrentan a cargos de homicidio, contra la seguridad vial y omisión del deber de socorro, que ahora se unirán previsiblemente a los de robo, tras el hallazgo de los catalizadores.

El coche quedó aparcado en el paseo justo al lado del puente de Segovia, con las lunas rotas y varios espejos desprendidos. El bebé fue atendido por el Samur Social y se encontraba bien.

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