Condenado a dos años de cárcel un empleado de una residencia de mayores de Madrid por abusar de una mujer de 94 años

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a dos años y dos meses de cárcel a un empleado de una residencia por unos tocamientos sexuales a una mujer de 94 años. La sentencia conocida este martes se refiere a unos hechos que sucedieron el 19 de agosto de 2021, en el primer día del trabajador en el centro. En el juicio celebrado en febrero, la mujer ratificó que el hombre le tocó el pecho y le pellizcó los pezones, mientras que el acusado, para quien la Fiscalía pedía tres años de prisión, negó los hechos y reconoció que pudo cometer “errores” por su inexperiencia.

Fue la propia mujer la que puso en conocimiento lo sucedido, tras comprobar cómo el condenado le colocaba mal el camisón, dejando al descubierto el pecho. Los Nogales, según el fallo, activó de manera inmediata el protocolo de malos tratos y comunicó los hechos a la Dirección General del Mayor de la Comunidad de Madrid. Además, la dirección del centro le abrió un expediente y le cambió de planta. Finalmente, le despidió. La empresa debe hacer frente a la responsabilidad civil subsidiaria al ser el condenado trabajador de su plantilla.

En un comunicado enviado a este periódico, Los Nogales afirma que los responsables y profesionales del centro mantuvieron en todo momento una comunicación fluida con la familia y continuaron prestando seguimiento, acompañamiento y apoyo especial a la residente afectada, quien continúa residiendo en el mismo centro. En paralelo, se iniciaron las actuaciones oportunas para la finalización de la relación laboral con el empleado. “El centro no tolera ningún hecho que vaya contra el bienestar de las personas que residen en él y condena con toda firmeza este tipo de comportamientos, que considera completamente inaceptables”, dice el escrito.

Los magistrados aseguran que la víctima fue “clara a la hora de definir la conducta del acusado a la que atribuye un inequívoco sentido sexual” y que, pese a la negación del delito por parte del trabajador, es la versión de la denunciante la que logró convencer al tribunal.

La sentencia condena también al trabajador a pagar 3.500 euros por daños morales, a la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de la víctima y le inhabilita durante tres años para el ejercicio de su profesión: auxiliar de enfermería.

Los hechos en este centro sucedieron dos años después de que saliera a la luz un vídeo en el que se ve a tres empleados maltratando a una mujer en otra residencia de Los Nogales, en el barrio de Hortaleza. Francisco Polonio, hijo de la mujer afectada, que averiguó lo sucedido gracias a una cámara oculta, dice a este periódico que su juicio está aún pendiente de la calificación de los hechos. “Mientras no se pongan en las residencias cámaras de video conectadas con los telefonos moviles de los familiares de los residentes, se seguirá ocultando la verdad”, afirma.

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