El 70% de los residentes de medicina familiar valora irse de Madrid al acabar su formación en mayo

Poco más de dos meses. Es el tiempo que tienen los 218 residentes de último año de medicina familiar de Madrid para decidir si se quedan en la comunidad o se van a otra o al extranjero a labrarse un futuro. Su periodo de formación termina el 27 de mayo, un día antes de las elecciones autonómicas y municipales, y el 70% de ellos ―152 nuevos médicos― se plantea dejar la región si no cambian las condiciones laborales, según una encuesta interna realizada por los propios residentes. Hace dos semanas, los futuros facultativos se reunieron por primera vez con la Gerencia de Atención Primaria, pero consideran que el encuentro fue en balde. “No ofrecieron nada nuevo, solo propuestas vacías y sin garantías que nos permitan valorar el quedarnos”, resume este martes Jose Manuel Portal, residente en el centro salud Monterrozas, cuando se cumplen más de 16 semanas de la huelga de médicos y pediatras de primaria.

“Nos trataron en tono condescendiente, como si fuéramos personas que no han sufrido nada durante el periodo formativo. Siempre recurriendo al mensaje de que ‘ojalá hubieran tenido esto en su tiempo”, se ha quejado Portal en una rueda de prensa para presentar los resultados de la encuesta, en la sede del sindicato Amyts. Del total de residentes, el 75% desearía trabajar en atención primaria, pero solo un 31% valora hacerlo en Madrid. Eso son menos de 70 futuros médicos para los de los 437 centros de salud de la región, incluidos los consultorios, con cada vez más problemas de plantilla y una futura ola de jubilaciones a la vista. En la promoción del año pasado, 94 de los 220 médicos de familia que completaron su formación eligieron otras opciones distintas a la primaria, el 43%, según las cifras de finales de octubre de la Consejería de Sanidad.

Pablo Betrián, residente en el centro de salud Los Alpes, ha señalado que la Comunidad tiene la oportunidad de incorporar a más de 200 nuevos profesionales, pero que “dependerá de si ofrecen contratos dignos que les permitan una conciliación familiar adecuada”. De hecho, del porcentaje de residentes que estudia irse fuera, un 43,8%, querría quedarse en Madrid, donde lleva mínimo cuatro años construyendo su vida, pero solo si hay garantías reales de un buen contrato. “Otras autonomías toman medidas proactivas para fidelizar a los médicos residentes que acaban de terminar. Nos gustaría saber por qué no Madrid. Merecemos un trato más justo”, ha criticado Betrián.

Esas medidas son algunas de las que los residentes propusieron durante la reunión con la Gerencia de Atención Primaria, como contratos de fidelización de hasta tres años, poder dedicar un 25% de la jornada a la docencia y a la investigación o potenciar la figura del tutor, después de que más de 150 de ellos hayan renunciado a su labor docente debido a la sobrecarga de trabajo. También piden que no solo les ofrezcan contratos fijos de tarde, que dificultan mucho más la conciliación. “Dijeron que nos incluirían en una bolsa especial de trabajo, con contratos exclusivos para nosotros, pero son puestos que el resto de profesionales no quiere. Siempre de tarde y en zonas periféricas de difícil cobertura”, ha indicado Portal.

El residente, que ha hablado en representación del resto de compañeros, ha señalado que el 65% de los futuros médicos que querría trabajar en Madrid aceptaría ese horario si le permitieran compaginarlo con dos días de mañana. “Habría que añadir un complemento a esos puestos, es lógico que una persona no quiera desplazarse hasta la periferia y cobre lo mismo que alguien que no”, ha añadido. El turno de tarde es uno de los principales puntos de choque en las negociaciones entre el comité de huelga de primaria y la Consejería de Sanidad, que se reunieron por última vez el pasado 2 de marzo, de nuevo sin llegar a un acuerdo y sin que el consejero, Enrique Ruiz Escudero, acudiera al encuentro. Este miércoles hay previstas dos nuevas reuniones: la decimocuarta con primaria y la primera entre la consejería y el comité de huelga de los médicos de los hospitales, que protagonizaron dos jornadas de paro los días 1 y 2 de marzo.

Por el momento, los residentes están a la espera de un segundo encuentro con la Gerencia de Atención Primaria, pero no confían en conseguir mejoras. “Si ya hemos sido maltratados durante cuatro años, es difícil que vayan a tomar medidas serias para fidelizarnos ahora”, lamenta Betrián. Tanto él como su compañero esperan que a futuras reuniones acudan “representantes de primaria con capacidad ejecutiva real” y no los remitan “constantemente a la Mesa Sectorial [de Sanidad]”. “Si nos remites todo el rato [a ese órgano] para qué nos reúnes. ¿Para crisparnos más aún? En próximas reuniones queremos propuestas concretas, pero que no repitan el mensaje de que no pueden hacer nada”, concluye Portal.

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