¿Quién trajo Microsoft a Madrid? Ayuso se pone la medalla y desprecia a La Moncloa, pese a las gestiones de Sánchez desde 2019

La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, insiste en anotarse un tanto por una inversión de Microsoft de impacto multimillonario, pese a que la empresa estadounidense mantuvo numerosos contactos con el Gobierno central. Ayuso ha desafiado este jueves al líder del grupo socialista, Juan Lobato, a que demuestre qué hizo La Moncloa, durante una respuesta parlamentaria: “¿Qué ha hecho el Gobierno de Sánchez para que Microsoft venga a la Comunidad de Madrid a traer 13.200 puestos, porque es falso que ustedes hayan hecho absolutamente nada?”, ha dicho la presidenta. “Si las empresas vienen aquí, precisamente es por la defensa de la colaboración público-privada, el trabajo de los empresarios, de los inversores y de la digitalización. Le reto a que públicamente demuestre qué ha hecho el Gobierno de Sánchez, que está en contra de la Comunidad de Madrid, para que venga aquí Microsoft”.

El choque con Lobato se produjo después de que este le acusara de mentir sobre Microsoft. Ayuso alardeó de esa inversión, tres centros de datos en los municipios de San Sebastián de los Reyes, Algete y Meco, durante un viaje en febrero a Londres en el que se reunió con Cindy Rose, la directora de operaciones y vicepresidenta de ventas globales de Microsoft. Muchos medios de comunicación atribuyeron la inversión a una gestión de Ayuso basándose en fuentes de la Comunidad. La presidenta fue ambigua en sus declaraciones a los medios: “Hoy sabemos que Microsoft va a realizar una gran inversión en Madrid”, les dijo. La nota de prensa de la Comunidad fue algo más clara y su título no insinuaba que la Comunidad fuera responsable de la llegada de fondos: “Ayuso analiza con Microsoft sus próximas inversiones en la Comunidad de Madrid y la colaboración para el emprendimiento tecnológico”.

La verdad era que Microsoft, que lleva instalada en España desde 1988, había anunciado esta inversión en centros de datos en febrero de 2020, como parte de un acuerdo con Telefónica, un socio con el que tenía múltiples alianzas previas. Un portavoz de Microsoft en España, Carlos de la Rocha, responde en un correo a este periódico que antes de ese anuncio tuvieron conversaciones con el Gobierno de España, la Comunidad de Madrid y los tres ayuntamientos involucrados. “Se trata de reuniones privadas y no hemos compartido ni su celebración ni el contenido tratado”, dice De la Rocha.

En cualquier caso, todo indica que el Gobierno central fue la administración más activa. Según fuentes de La Moncloa, han mantenido un contacto fluido con la compañía desde enero de 2019. El primer conocimiento que tuvieron de que Microsoft pretendía hacer esta inversión se remonta a una reunión en Davos entre el presidente Pedro Sánchez y el director ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella. Según estas fuentes, Microsoft quería asegurarse de que España era un lugar seguro para la inversión en cuestiones como la disponibilidad de energía sostenible (ya que los centros de datos consumen mucha electricidad), la externalización de los servidores de la administración a la nube o la construcción de cables submarinos que unen España con Estados Unidos. Añaden que desde entonces se han celebrado decenas de reuniones en las que han participado desde cargos políticos hasta personal técnico del Gobierno. España ha hecho compromisos como la externalización de servidores, una política que puede impulsar al sector privado a seguir sus pasos.

Microsoft concretó el lugar de la inversión, las tres localidades madrileñas, en mayo de 2022 durante una visita a Madrid del presidente de la compañía, Brad Smith. Este reveló la ubicación durante un desayuno informativo organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección. Justo esa misma mañana, Smith se había reunido con cuatro ministras: la de Economía, Nadia Calviño; la de Transición Ecológica, Teresa Ribera; la de Industria, Reyes Maroto; y la de Defensa, Margarita Robles. Un mes antes, Sánchez había mantenido una reunión telemática con Smith, Nadella y el presidente de Microsoft España, Alberto Granados. Tanto La Moncloa como Microsoft publicaron sendas notas de prensa sobre ese encuentro.

Hasta el anuncio de las ubicaciones, no se hizo público ningún encuentro de representantes de la Comunidad de Madrid con la empresa. Una portavoz de la Consejería de Digitalización de la Comunidad no ha respondido si la Comunidad de Madrid hizo hasta entonces alguna gestión con Microsoft. La portavoz contesta que el Gobierno regional ha facilitado parcelas y desbloqueado trabas burocráticas. Y ha añadido que la compañía eligió Madrid por ventajas estructurales, como la demanda de datos existente en Madrid, las fuentes de energía sostenibles, la seguridad, el talento digital, las comunicaciones o la forma de vida de Madrid.

El portavoz de Microsoft en España añade que el proceso de creación de una región en la nube es complejo debido a los recursos que deben movilizar y los trámites administrativos que deben cumplir. “Desde que Microsoft tomó la decisión de invertir en España, hemos mantenido conversaciones con todas las administraciones involucradas, incluyendo el Gobierno de España, la Comunidad de Madrid y los municipios en los que se localizan nuestros centros de datos (Algete, Meco y San Sebastián de los Reyes)”, ha dicho en su correo. “Cada una de estas administraciones, en función de sus competencias y ámbito de actuación, ha brindado el máximo apoyo y soporte a nuestro proyecto. Con todas ellas mantenemos contactos regulares, tanto para compartir la evolución del proyecto, como para identificar oportunidades de colaboración adicionales”.

La inversión se enmarca en una fuerte apuesta de grandes tecnológicas estadounidenses como Microsoft, Amazon, IBM o Google por la construcción de centros de datos en Europa. Se prevé que los avances futuristas como la realidad aumentada o los coches autónomos hagan mucho más necesaria la capacidad de almacenamiento en estos centros, también conocidos como la nube, en lugar de que las empresas mantengan sus servidores en sus propias instalaciones. Para evitar la latencia (el retardo en la red) es preciso que los centros de datos se ubiquen cerca de los usuarios.

Microsoft tiene más de 200 centros de datos por todo el mundo, distribuidos por lo que conoce como regiones nube (cloud regions), que son más de 60 por todo el globo. Los tres nuevos centros de datos constituirán una región a la que Microsoft ha dado el nombre de España. En Europa tiene regiones en Alemania, Francia o Suiza y ha anunciado planes de abrir otras en Italia y Grecia. Según ha dicho la tecnológica, la inversión generará grandes beneficios para la economía madrileña al favorecer un ecosistema de empresas cuya actividad gira en torno a esos centros de datos: más de 5.300 millones de euros adicionales al PIB regional entre 2022 y 2025, y más de 13.200 nuevos empleos en la región, incluyendo puestos directos e indirectos.

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