Un karaoke con salas privadas, café gratis y un mercadillo: tras los pasos de un sábado perfecto en Madrid
Decenas de jóvenes vuelven tendencia en redes sus planes en PlayBack Madrid, Syra Coffee y el mercado de Majadahonda
Las redes sociales son caprichosas. Muchos de los negocios que conforman el paisaje de una ciudad como Madrid están ahí, han estado ahí siempre o, al menos, han aguantado lo suficiente como para que varias generaciones no conciban el escenario sin ellos. Sin embargo, un hashtag oportuno o un par de publicaciones en algunas de las cuentas de moda sirven para que a ojos de muchos cobre vida lo que no ha estado muerto nunca. Es el caso del mercadillo de Majadahonda.
Las redes permiten además saber qué significa para muchos un sábado perfecto. Porque, una vez acabadas las compras de la mañana, siempre hay tiempo para redondear el día con un café gratis y una noche de karaoke de esas que hacen que el sábado valga la pena.
Un mercadillo para estar a la última moda
Para las niñas pijas madrileñas se ha convertido en una seña de identidad, en paso obligado: ir al mercadillo de Majadahonda y después grabarse haciendo un haul, un video cuyas protagonistas van enseñando una a una las prendas que han comprado. El efecto multiplicador de las redes hace el resto: seguidoras unas de otras, al final todas quieren comprarse las mismas cadenas, bolsos y blusas que recomiendan sus creadoras de contenido favoritas. De paso, el mercadillo se ha vuelto tendencia en redes. El hashtag #mercadillomajadahonda tiene más de 1,5 millones de visualizaciones en TikTok.
El mercadillo empezó a funcionar en 1983 y es visitado por cientos de personas cada semana. Al comienzo, se vendían sobre todo productos alimenticios como frutas, verduras y pescado, explican desde el Ayuntamiento. Sin embargo, de un tiempo a esta parte ha ido evolucionando hacia puestos que venden más bisutería, artículos para el hogar y ropa. Hoy en día, el mercadillo cuenta con casi 300 puestos.
Instalado en el centro de la ciudad, entre las calles Erillas, Santa Catalina y calle de la Luna, este abre los martes y los sábados, de 9.30 a 14.00, en una parcela de 10.000 metros. Todos los vídeos empiezan igual: “Holaaa chicas, hoy os voy a hacer un haul del mercadillo de Majadahonda. Todo es baratísimo. Voy a enseñaros lo que he comprado”, dicen las jóvenes en sus vídeos mientras sacan de las bolsas cada artículo.
He aquí una lista de productos que no suelen faltar en ninguna compra: un bolso de correa (20 euros), una cadena de aros (10 euros) y unas zapatillas estilo golden (15 euros).
Un karaoke con salas privadas para cantar Shakira a todo pulmón
En mayo del año pasado abrió en Chueca PlayBack Madrid. Sin embargo, no ha sido hasta estas últimas fiestas que al local le ha llegado el éxito. Sus dueños aseguran que ha sido gracias al impacto que han tenido en unas redes sociales. En la calle Piamonte, en mitad del barrio de las Salesas, abundan las tiendas de decoración para el hogar o, como se hacen llamar ahora, concept stores. En ellas se pueden comprar velas, mesas y lámparas. PlayBack, en principio, es solo una de ellas.
No obstante, muchos de sus clientes saben que detrás de la barra se esconde un speakeasy, un local medio clandestino. Se trata de un karaoke con ocho salas privadas que combinan los últimos éxitos con coctelería de autor.
Esta se ha convertido en la gran alternativa a los karaokes convencionales, con salas privadas insonorizadas que evitan los cruces de música entre los distintos grupos. Se puede reservar en su página web.
Cada espacio tiene el nombre de un artista con una temática diferente. Así, se puede dedicar una noche al jazz, al blues y al soul en la sala Valerie para cuatro personas inspirada en el característico estilo de Amy Winehouse. Esta contrasta con la sala Cruz de Navajas, pensada para los amantes de la movida madrileña. El secreto mejor guardado del local es la habitación The Best, una sala VIP solo apta para los más motivados que cuenta con baño propio, vistas a la calle, algo más de espacio y, en general, mejores condiciones para que cada uno dé rienda suelta a su arte.
Unos 20 euros por persona bastan para que durante dos horas se puedan cantar en cada sala todas las canciones que se quieran sin tener que esperar las largas colas que suelen caracterizar al resto de karaokes. Además, en PlayBack Madrid no hay por qué conformarse con los grandes éxitos de los 2000 que limitan el catálogo de muchos de estos negocios, sino que puede cantar a grito herido el último hit de Shakira contra Piqué. La sala ofrece la posibilidad de que los grupos se graben cantando. Calma: los vídeos en principio solo llegan al día siguiente al correo de cada uno.
Le toca el turno de cantar a Maria Otal, de 27 años. Ha escogido la canción Una foto en blanco y negro, del Canto del Loco mientras se toma un cóctel de autor con ginebra.
Además, se ha pedido para picar unas gyozas vegetales con aceite de chiles chinos y unos tacos al pastor con piña asada y crema de cacahuete. “He decidido que quiero hacer todos mis cumpleaños aquí”, sale diciendo de la tienda, eufórica.
Un café gratis para sobrevivir a las bajas temperaturas
Recomendar una cafetería en donde sirven café de especialidad no es muy novedoso. Sin embargo, Syra Coffee se ha vuelto tendencia en redes: tiene más de 1,2 millones de visualizaciones en TikTok. ¿La razón? Regalan café, chocolate o té solo por descargar su aplicación.
Es tan fácil como ir a uno de sus locales, pedir la bebida y descargar la app a la hora de pagar.
Tienen locales por toda España. En Madrid, concretamente, hay nueve, y algunos cuentan incluso con espacio para teletrabajar. “Así es como tomo un café gratis, solo tienes que descargar la app. Está buenísmo”, explican sus usuarios en redes.
Desde Syra Coffe explican que su misión es democratizar el buen café. Por eso, ellos mismos se encargan de catar, importar, tostar y servir sus cafés. Cada final de temporada, pequeñas fincas de todo el mundo les envían sus cosechas con su mejor grano y ellos ya se encargan del resto. En estos días de frío invierno, un café caliente siempre se agradece, y todo el mundo sabe que lo que es gratis siempre sabe mejor.
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