Detenido el conductor que mató a un ciclista en la A-4 gracias a la llamada de un taxista

Un taxista perspicaz ha resuelto el atropello mortal de un ciclista en la A-4 ocurrido la noche del lunes al martes. La pasada madrugada, este taxista anónimo vio un coche circulando por el distrito de Latina de la capital con graves daños, fruto sin duda de un accidente, y llamó a la policía. Este aviso puso en alerta a una pareja de policías nacionales que patrullaban por el distrito y que dieron con él. Los daños que presentaba el coche cuadraban con el accidente lo que, sumado a las incoherencias del conductor a la hora de explicar la causa, han terminado con su detención por un delito de homicidio imprudente y otro de omisión del deber de socorro, ya que se marchó del lugar del accidente dejando al ciclista malherido.

La víctima, de unos 40 años y que iba indocumentado, fue arrollado a las 23.45 del lunes cuando cruzaba con su bicicleta la A-4, a la altura del kilómetro 13, dentro del término municipal de Getafe. A su llegada al lugar, a la altura del hotel Los Olivos, junto al Cerro de Los Ángeles, los sanitarios del Summa-112 lo encontraron ya muerto, mientras que la Guardia Civil se hacía cargo de la investigación y buscaba al conductor del coche, que había huido a toda prisa.

Según relata una portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el caso se resolvió pasada madrugada gracias a la llamada del taxista, que se produjo a las 3.20. La central alertó de la presencia de un coche sospechoso que circulaba con graves daños a unos agentes que patrullaban por la zona y que pararon al vehículo a la altura del número 11 de la calle Salorino.

Estaba conducido por su propietario, un hombre dominicano de 41 años. El coche “tenía totalmente destrozado el parabrisas por la parte del copiloto, también tenía dañado el foco del mismo lado y le faltaba la carcasa del retrovisor”. Los agentes pensaron que podía estar implicado en el atropello mortal del ciclista de la noche anterior y, al ser preguntado sobre el origen de los daños, “el conductor manifestó continuas incoherencias”.

Los agentes se pusieron en contacto con la Guardia Civil, que confirmó que había “indicios coincidentes con el atropello mortal”. Los daños del coche casaban con los producidos en el siniestro y el elemento clave fue la carcasa del retrovisor que faltaba, la del copiloto, que “correspondía plenamente” con la que fue recogida por los agentes en el lugar del accidente. Ante estas evidencias, el hombre, que tiene antecedentes por violencia de género, fue detenido como presunto autor de los hechos y en breve pasará a disposición judicial. De momento, la Guardia Civil no aporta más detalles del caso, como el modelo y color del coche o sobre quién es la víctima, porque se encuentra en investigación y bajo secreto judicial.

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