Luna, la cisne negro del Parque del Retiro, ya tiene novio

Luna y Lorenzo son los nombres de la pareja de cisnes negros que vive en el Parque del Retiro. Ella, desde hace casi 15 años, y él desde hace alrededor de dos meses. Por el poco tiempo que llevan juntos podría esperarse que no se llevasen bien, que se extrañaran o se ignorasen, pero ambos han congeniado tan rápido que, para los distraídos que todavía no hayan ido a verlos, la primicia es que sus cuellos ya se entrelazan en forma de corazón cuando están cerca. Su noviazgo empezó a principios de julio.

Antonello Dellanotte camina despreocupado. Con los aires del que se conoce como la palma de su mano el lugar que transita. Lleva una cámara. Dos acreditaciones. Y emite distintos sonidos con los que capta la atención de las diferentes especies de aves que habitan el parque. Saben que lleva el desayuno. El colaborador del Ayuntamiento de Madrid y fotógrafo lleva desde 2009 visitando el Parque del Retiro y siempre está atento de la última hora de todo lo que ocurre allí. Su labor es divulgar lo que allí sucede, explicar su flora y su fauna. Y acercar al público los tesoros de este recinto a través de las redes sociales y exposiciones fotográficas. Durante el confinamiento en 2020 y la borrasca Filomena en enero de 2021 era la única persona con permiso para entrar al parque. En 2009, fue la primera vez que hizo un reportaje integral del Retiro. Su amistad con Luna ya es muy estrecha.

Nada más verle aparecer, Luna y Lorenzo se dirigen al lugar en el que Antonello deja su mochila y saca una bolsa de lechuga. Su labor no es alimentarlos, pero él lo hace por gusto. “No hay que darles de comer, ni hostigarlos. No es bueno para ellos ni para su estrés. Hay que contemplarlos con respeto y darles la tranquilidad que necesitan para conocerse”, asegura el cronista, mientras dos niños y sus abuelos saludan a la pareja, que se ha acercado a la orilla. Los dos cisnes no pierden de vista al fotógrafo cuando comienza a andar y lo siguen mientras él se mueve. Luna, con un solo ojo, ya que hace unos años se quedó tuerta por una enfermedad. Otros sucesos a los que la famosa ave ha tenido que hacer frente han sido los ataques de los perros que se bañan en el estanque. En el de 2018, perdió a su anterior pareja y no había tenido cerca a un ejemplar de su misma especie hasta ahora. “Los perros deben ir atados y no zambullirse en el estanque. Fue un hecho traumático para ella que aún no ha superado”, añade Dellanotte.

Este tipo de cisne, negro, esbelto y con las alas rizadas, es un ave originaria de Australia y hasta el siglo XVIII, en España, se creía que no existían de otro tipo que no fuesen blancos. Su presencia en este parque ya es histórica. Dado su carácter bravo y territorial, antes de que Lorenzo se instalase en el estanque, los operarios sacaron a Luna de este y le presentaron a Lorenzo para que se fuese aclimatando. No hubo ningún problema entre ellos y los juntaron enseguida. La iniciativa para que Luna tuviese de nuevo un compañero partió desde la cuenta de Instagram parque_del_retiro, que gestiona Antonello con más de 53.000 seguidores. “Luna se ha convertido en un icono del Retiro y de la ciudad. Hay gente que viene a propósito a visitarla. Ahora podrán ver también a Lorenzo, al que bauticé yo mismo”, comenta el fotógrafo orgulloso.

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