El aparcamiento subterráneo que solo quiere Ayuso y que pone en peligro el título de Patrimonio Mundial de Madrid

Día soleado en Madrid. La agenda institucional de Isabel Díaz Ayuso indica una visita al Hospital Infantil Niño Jesús, el primer centro sanitario pediátrico de España: el templo por excelencia de la medicina estatal para los más pequeños. Ubicado frente al parque del Retiro, la presidenta madrileña acude hasta el patio sonriente junto al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero. Anuncia ante la prensa una reforma sin precedentes:

―Buenos días. Queremos ampliar este hospital con la construcción de un pabellón que en el subterráneo va a ser un parking.

La maquinaria institucional comienza a engrasarse. Las notas de prensa llegan a los medios con más detalles: “El contrato de concesión de las obras tendrá un coste de cero euros para la Administración regional”. Siguiente párrafo: “Se entregará como canon en especie del contrato, con la inversión total a cargo del concesionario”. O dicho de otra manera: el plan inicial de Ayuso era construir un nuevo edificio hospitalario de tres plantas que tiene un coste de 11 millones ―y está ubicado en el actual estacionamiento exterior del hospital— pero, para no invertir con dinero público, la empresa que se encargue de la obra se quedará con la gestión de otra construcción; debajo de este edificio podrá ejecutar un aparcamiento subterráneo de cuatro plantas con 800 plazas que administrará a su gusto durante los próximos 40 años. El coste de este gigantesco estacionamiento tendrá un presupuesto de 16 millones. La obra en su conjunto sumaría 27, según consta en el Portal de Contratación Pública de la Comunidad.

Ayuso dijo que esta obra de ingeniería estaría lista en 30 meses. Lo vendió a bombo y platillo aquel 25 de mayo de 2020. Meses después se supo, a través de un informe demoledor de un interventor regional, que el contrato de la Consejería de Sanidad incluía desfases presupuestarios al alza, ausencias de permisos obligatorios y el incumplimiento de la Ley de Contratos del Sector Público por meter en el comité de expertos de la licitación a personal directivo del hospital.

Tras la corrección de los contratos, el plan sanitario del PP para este hospital público de referencia en España ha entrado en una telaraña administrativa acompañada de críticas por parte de los vecinos, de la asociación de madres y padres de un colegio colindante, del Ayuntamiento de Madrid, de la Asociación de Amigos del parque del El Retiro y de todos los partidos de la oposición. Ayuso frente a todos. Además, el macroproyecto cuenta ahora mismo con la lupa de la Unesco, que desde julio de 2021 señaló este entorno ―del que forma parte el Hospital Niño Jesús― con el título de Patrimonio Mundial de la Humanidad: el conocido como Paisaje de la Luz.

Una obra de estas dimensiones, alertan los expertos, podría suponer la retirada del galardón. Un varapalo de proporciones históricas para cualquier administración y que ya le ocurrió el pasado verano al puerto marítimo de Liverpool (Reino Unido). Las sospechas de los contrarios a esta megainversión son muy sencillas: si se llevase a cabo, atraería más tráfico y más contaminación a la zona, contraviniendo las recomendaciones de la Unesco de conservar y proteger un espació único y emblemático como el parque de El Retiro y sus alrededores.

Licencia municipal

Hay muchísima diplomacia en juego antes de la llegada de las excavadoras. El director general de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento, Luis Lafuente, manifestó su “preocupación” por este plan de Ayuso durante una comisión de Cultura el pasado diciembre. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se ha mostrado siempre distante. A preguntas de la prensa, no quiere más conflictos con la presidenta, pero de él depende la licencia para que se inicien las obras. Fuentes del Área de Cultura añaden que para este tipo de proyectos hay que realizar un informe de evaluación del impacto patrimonial de la obra, y que así se lo harán saber a los promotores.

Este jueves está previsto que se reúnan todas las partes implicadas para tratar de llegar a un acuerdo, incluido los representantes del Ministerio de Cultura. Almeida, cordial en las respuestas periodísticas sobre este asunto, irá al encuentro con la idea de formar un “entente” común con todas las partes, sin más detalles. Algunas fuentes apuntan a que su plan podría incluir una drástica reducción de las plazas de aparcamiento.

De ponerse en marcha el proyecto, las máquinas excavadoras se adentrarían en un laberinto de bienes históricos. El Hospital del Niño Jesús, con 1.300 trabajadores, está protegido como Bien de Interés Cultural (BIC) por la Comunidad desde 2002. Pero, ¿es necesario este gigantesco aparcamiento? Según Ayuso, sin duda. “Es una ampliación muy demandada por los profesionales sanitarios y por las familias”, dijo. “Lo más urgente es la ampliación del hospital”, subrayan fuentes del Niño Jesús, que ven prioritario el nuevo edificio que incluirá consultas de Neumología, Enfermería, Neurología, Reumatología y Nefrología.

Fernando Prados es el director general de Hospitales e Infraestructuras Sanitarias de la Comunidad de Madrid. “Estamos ofreciendo una oferta muy buena para las empresas que, al mismo tiempo, arreglarán las zonas traseras sin que los coches estén en la superficie. La Consejería no paga ni un euro”, cuenta por teléfono.

―¿Son necesarias 800 plazas para el hospital?

―Lo que planteamos es que la empresa que nos haga el edificio pueda rentabilizar esa inversión. Si ponemos que gestionen dos plazas, no se puede amortizar. Ese es el secreto.

―¿No puede costear la obra la propia Consejería de Sanidad?

―¡Claro que lo puede costear! Pero aquí tenemos esta posibilidad y en otros no.

El estudio de viabilidad, disponible en la web de contratación de la Comunidad, indica un volumen de negocio de 110 millones de euros para los próximos 40 años por el alquiler de estas 800 plazas que, de las cuales, 350 serían para los sanitarios por unos 35 euros al mes, según las fuentes consultadas. El actual estacionamiento del hospital cuenta con 250 plazas y es gratuito. El Ayuntamiento, además, aprobó un plan de aparcamientos en plena pandemia para sanitarios madrileños en varios hospitales de la ciudad, que incluye nueve plazas extra para el Niño Jesús en los aledaños. Alrededor del centro hay tres estacionamientos públicos y zona azul. El precio medio de las plazas de aparcamiento privadas en el barrio ronda los 140 euros al mes.

Javier de La Puente Vinuesa, de 70 años, es el presidente de la Asociación de los Jardines del Buen Retiro. Durante un paseo por el hipotético aparcamiento, recuerda que ellos son partidarios de reformar el actual. A la vista está que necesita una mejora, pero él mismo cuestiona una ejecución de estas características con 800 plazas. Hace unas semanas miles de vecinos comenzaron a recoger firmas en la plataforma Change.org ―una empresa que recoge peticiones de todo el mundo en la red― para tratar de frenar el plan de Ayuso. Ya van 7.300 firmas.

Suscríbete aquí a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.