Óskar de Santos, nuevo jefe de la Policía Municipal de Madrid

El comisario Óskar de Santos Tapia, de 60 años y con cerca de 40 en el cuerpo, es desde este jueves el nuevo máximo responsable de la Policía Municipal de Madrid. Su nombre ya se barajaba desde hace semanas entre los responsables de la Concejalía de Seguridad, tras haber sido destituido el anterior responsable del cuerpo, Teodoro Pérez García, justo tras el final de las fiestas navideñas. Este había sido nombrado por la anterior alcaldesa, Manuela Carmena. La toma de posesión de De Santos se realizará el próximo lunes en el patio de armas de la sede central del cuerpo ante el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, según adelantaron fuentes municipales.

El nuevo máximo responsable policial ingresó en la Policía Municipal de Madrid en 1982 con la categoría de policía y ha pasado en este tiempo por todos los puestos del cuerpo (cabo, sargento, suboficial y oficial, entre otros) hasta llegar ahora a la cúspide de la pirámide del cuerpo. Esto le ha permitido tener una gran visión del trabajo policial. Empezó de patrullero en la promoción 29 de la policía, en el turno de noche, en Ciudad Lineal, entre otros distritos. Después estuvo en la ya desaparecida Unidad de Protección a la Ciudadanía y llegó a ser el responsable de la comisaría del distrito de Tetuán.

Óskar de Santos también ha dirigido unidades especiales y de grandes áreas —como gestión y planificación— de la Policía Municipal. De hecho, hasta ahora era el número dos del cuerpo y, tras la salida de Teodoro Pérez, ha estado ejerciendo en funciones hasta que este jueves se ha hecho oficial su nombramiento con la publicación en el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid. Licenciado en Ciencias Políticas y Sociología, también es especialista en Dirección y Coordinación de la Seguridad Pública, en Dirección de la Seguridad Ciudadana Local y en Dirección y Gestión de Seguridad. Ha impartido numerosas charlas y conferencias relacionadas con estos temas.

Fuentes policiales destacan su gran conocimiento de la ciudad y de los problemas de seguridad, además de su capacidad para crear equipos y coordinar planes de actuación. De hecho, ha estado al frente o ha participado en actos relevantes para Madrid como los dispositivos de seguridad en manifestaciones, cabalgatas, las visitas de mandatarios extranjeros o la celebración del Orgullo Gay, entre otros muchos. “En su perfil se mezclan la parte operativa y la planificación, además crear especialidades dentro de la policía, desde grandes grupos a pequeños dedicados a tareas muy específicas”, señalan fuentes de la policía.

Escasez de plantilla

Uno de los principales retos a los que se enfrentará De Santos es la escasa plantilla con que cuenta en la actualidad la Policía Municipal, con unos 5.800 agentes. El número de efectivos bajó de manera drástica a partir de diciembre de 2018 años cuando se aprobó un decreto por parte del Gobierno central que permitía a estos funcionarios a prejubilarse a los 59 años, si tenían más de 38 años cotizados. El Ayuntamiento ha convocado varias oposiciones para intentar atajar este déficit, pero desde que se convocan hasta que los agentes se incorporan al servicio pueden pasar hasta dos años. Estos incluyen los meses de formación en la Academia de Policía y un semestre de prácticas en la calle. La falta de agentes se ha estado supliendo hasta ahora con horas extraordinarias o con la suspensión de algunos servicios.

La Policía Municipal también está afrontando en estos últimos meses una reorganización para determinar cuáles serán sus objetivos y su cometido dentro de la seguridad de la capital, en coordinación con la Policía Nacional y, en menor medida, con la Guardia Civil.

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