Almeida aprueba los Presupuestos en un pleno muy polémico por la falta de entrega de papeles a la oposición
Tres de los cuatro ediles del Grupo Mixto, que formaban parte de Más Madrid, votan a favor de las cuentas junto a PP y Ciudadanos
Un auténtico caos. PP y Ciudadanos se presentaron este miércoles en el palacio de Cibeles con la intención de aprobar los Presupuestos de Madrid para 2022 tras alcanzar un acuerdo el pasado lunes con tres de los cuatro ediles del Grupo Mixto, los concejales que se marcharon de Más Madrid en abril de este año por desavenencias con el partido. La política municipal de la capital de España vive permanentemente en una montaña rusa desde que comenzó el mandato en 2019. El último pleno de este año iba, en teoría, viento en popa para el barco de José Luis Martínez-Almeida, que observaba el pleno desde su casa, donde permanece confinado desde hace una semana. Y, de pronto:
―Señor presidente, no sé qué vamos a votar.
Confusión. Desconcierto. Desorden. La política madrileña de esta legislatura en estado puro. La variante Cibeles muta continuamente. La votación de las cuentas empezó con un receso solicitado así por el portavoz de Hacienda de Más Madrid, Miguel Montejo. El presidente del pleno, Borja Fanjul, del PP, visiblemente nervioso ante lo que acababa de escuchar, respondió:
―Cuando tenga la documentación preparada, se la darán.
―No puedo votar la urgencia porque no sé qué voy a debatir ni qué voy a votar.
En ese momento, Vox, el socio de investidura de Almeida, también se sumó a la fiesta matutina:
―Nosotros también nos encontramos en la misma situación.
Y se hizo el silencio. La portavoz del PSOE, Mar Espinar, pidió entonces la palabra. Solicitó que se facilitaran estas medidas. La edil de Hacienda, la popular Engracia Hidalgo, salió al quite. A fin de cuentas, estaba en juego la votación de una rebaja del impuesto de bienes inmuebles y los propios Presupuestos de la ciudad; su negociado: “Me han contestado los equipos técnicos que de esta manera se puede hacer”. Montejo, de Más Madrid, insistió con su fina ironía parlamentaria que tanto le caracteriza:
―Bien, pero nos gustaría saber qué estamos votando.
El presidente del pleno no tuvo otra opción. “Muy bien, planteamos un receso de 15 minutos, hasta que tengan la documentación requerida”. PP y Ciudadanos se presentaron sin papeles para sacar adelante las cuentas de toda una capital de España. El pleno, finalmente, se retrasó una hora. Tras el estudio de la enmienda que pretendía rebajar el impuesto de bienes inmuebles, finalmente no será tal. No habrá rebaja, de momento, tras semanas anunciando a bombo y platillo esta medida. Será un simple compromiso de PP, Ciudadanos y Grupo Mixto. Y, ya sí, comenzó el debate. Por los populares defendió las cuentas la edil de Hacienda.
“Este presupuesto tiene como objetivo prioritario atender a los madrileños”, observó Hidalgo, también nerviosa durante toda su intervención. “Se garantizarán los mejores servicios públicos posibles. Estamos ahora mismo en una situación de incertidumbre. Es imprescindible que una ciudad que aporta el 12,6% al PIB español avance”. El primer aplauso de su bancada llegó a los 10 minutos. Duró unos segundos, muy tímido. El rostro de los concejales del PP y de Ciudadanos era ojiplático, todavía les coleaba el inicio tumultuoso del pleno.
Minutos después, llegó el turno de Luis Cueto, sobrino político de Manuela Carmena y portavoz de Hacienda en el Grupo Mixto, que avala realmente estas cuentas. Confinado en su casa, activó así su micrófono: “Me van a permitir un pequeño relato”, observó. “Hasta junio de este año la política madrileña era previsible y cansina. La oposición de la izquierda, como los hámsteres, daba interminables ruedas en la jaula. Dedican los plenos a ridiculizar al rival político con aplausos enlatados para los suyos y conseguir vídeos para Twitter”.
Cueto atizaba a sus antiguos compañeros, que se revolvían de sus asientos. “Más Madrid y Vox están rabiosos de perder. Pocas veces se puede ver la importancia de la libertad de cada uno de los responsables políticos para salir y hacer política. Nos ganamos el sueldo si somos útiles y valemos para algo”. El Grupo Mixto estaba formado por cuatro miembros hasta el lunes, cuando uno de sus ediles renunció al acta. Dio un portazo. Estaba en contra de llegar a un acuerdo de Presupuestos con Almeida. Política madrileña en estado puro. “Estos humildes concejales [en referencia a los tres que quedan] somos la nueva semilla”, continuó Cueto, que anunció así el voto a favor.
Vox arremete contra Almeida
La extrema derecha dio después la palabra a la edil Arantxa Cabello, que abrió fuego contra el PP. “Vox es un partido legal. Alcalde, los vecinos de Madrid no merecen estos Presupuestos al dictado de los comunistas y, mucho menos, su traición”. Los emisarios de Santiago Abascal en Madrid han entrado de lleno en la lucha por dividir más aún al votante conservador en la capital. “Almeida no es como Ayuso”, señaló su portavoz, Javier Ortega Smith, hace unos días.
No toleran que Almeida haya incumplido su promesa de retirar Madrid Central. Smith habló después desde su casa. “¡Este es un Ayuntamiento gobernado por Carmena!”, comenzó. “Almeida ha creado este Grupo Mixto de comunistas para que aprobaran Madrid Central. Nosotros no podemos traicionar a los votantes. ¡No nos vendemos! Se ha puesto de rodillas con lo peor de la extrema izquierda”. El alcalde negaba con la cabeza a través de su cámara. Vox y PP rompían así su matrimonio político en público, por ahora, aunque nadie duda de que en este amor todavía quedan cenizas, sobre todo para los comicios de 2023.
El PSOE salió después en tromba contra el Grupo Mixto. “¡Son unos tránsfugas!”, dijo la portavoz de Economía, Emma López, que recordó lo que a su juicio falta en estas cuentas: “Dicen que es un presupuesto social porque destinan 1.000 millones, pero no desglosan dónde están esos 1.000 millones. ¡Esto no supone ni el 15% de las cuentas!”. Y anunció también su negativa a aprobar estos números.
La vicealcaldesa Begoña Villacís, de Ciudadanos, se mostró sonriente en su intervención tras llegar a un acuerdo con el Grupo Mixto y no con Vox, a quien critica a diario, pero a quien le debe el acuerdo de investidura. “Vox se presenta aquí sin programa, no han presentado ni una enmienda a los Presupuestos y trabajar, trabajar, trabajan lo justito”. Agradeció a los ediles del mixto su voto: “Gracias. Les recomiendo que apaguen Twitter, que no es la realidad”. Y tanto.
Más Madrid denuncia el inicio del pleno
El último turno fue para Más Madrid. “¡Imagínense que Manuela Carmena se llega a presentar aquí sin papeles!”, comenzó el edil y portavoz de Hacienda del partido, Miguel Montejo. “Se habría caído el pleno sobre nosotros”. Después, habló Rita Maestre, la portavoz. “El Grupo Mixto no representa a nadie. Han aprobado los Presupuestos con tres personas que solo buscan su interés personal. Las formas de estas cuentas son infumables. Hoy no sabíamos qué texto tendríamos que votar y debatir”. Criticó la política de Almeida, sin rumbo desde el inicio de la legislatura, a su juicio.
Finalmente, desde su casa, el alcalde tomó la palabra. Arremetió duramente contra Vox, sabedor de que el votante conservador estaría mirando detenidamente este acuerdo con el Grupo Mixto y no con la extrema derecha. Miles de votantes conservadores están en juego en esta decisión. “Ha decepcionado a los madrileños, señor Ortega. ¡Bendita la pluralidad que tenemos en Madrid! Por encima de todos están los madrileños”. Almeida, ahora con un tono transversal, olvidaba así su tono crispado y ácido durante sus años en la oposición con Manuela Carmena y, sobre todo, durante las últimas cinco semanas, donde imploraba solamente a Vox ―y no al resto― a sentarse a negociar estos Presupuestos. Y a las 13.07, el presidente del pleno, entre aplausos, anunciaba así el resultado: “Quedan aprobados los Presupuestos de 2022”.
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