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El potencial riesgo de la transmisión de la covid entre asintomáticos

José Manuel Bautista, responsable de Covid-Lot, un proyecto que monitoriza a la población universitaria de la Complutense, advierte de la explosión de casos en las colegios mayores y del peligro de la circulación de la covid entre personas sin síntomas

Jóvenes en la plaza del Rastrillo, en el barrio de Malasaña, en mayo de 2021.
Jóvenes en la plaza del Rastrillo, en el barrio de Malasaña, en mayo de 2021.DAVID EXPOSITO
Isabel Valdés

“Esto nos habla de lo potencialmente peligrosa que es ahora la transmisión de la covid entre asintomáticos”. Esto es la notable crecida de casos que ha tenido la población universitaria en la última semana y lo dice José Manuel Bautista, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad Complutense de Madrid y uno de los responsables de Covid-Lot, el proyecto de esa universidad que desde el pasado año monitoriza a ese grupo una vez a la semana. La pasada, los casos se dispararon: de 2.410 muestras, 133 resultaron positivas. La semana anterior, la del puente, cuando solo recogieron 569 pruebas, hubo seis casos; y la primera de diciembre, con 2.155 testeos, dos positivos.

Ese aumento en las cifras es un reflejo más de la explosión de la incidencia en los últimos siete días en toda la comunidad. Hay 30.925 nuevos infectados y la IA, prácticamente, se ha triplicado, hasta los 651 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, según los datos de este lunes. Y hay franjas con los números disparados, entre ellas, la de los 20 a los 29 años, donde es 1.387, la más alta de toda la región.

En ese grupo etario, y de forma específica en el ámbito universitario, hay una cuestión concreta que Bautista resalta, que el chequeo semanal se hace “en una población de gente sana, o aparentemente sana”. Pero esta enfermedad, continúa, “se transmite en asintomáticos y son potenciales transmisores, si lo han cogido, no han enfermado y no tienen síntomas, infectan de igual forma”.

Lo que sí hay, es una diferencia inmensa con otros momentos de picos de transmisión: la vacunación. La mayoría de la población madrileña está vacunada, el 88,6% de la ciudadanía a inmunizar ya tiene pauta completa. “Al estar todos vacunados hemos aumentado la población de asintomáticos y el virus se mueve libremente”, explica el catedrático. A eso, dice, hay sumar “el cansancio, la fatiga pandémica”, y la situación concreta de la gente joven: “Para un universitario dos años supone mucho más tiempo que para mí, las necesidades de socialización son distintas”. Además del momento estacional, donde el frío y las fechas navideñas provocan más reuniones, sobre todo en interiores.

La conciencia de los espacios cerrados

Las cifras del último muestreo de la Complutense, que no pueden extrapolarse al conjunto de la ciudadanía madrileña, se han producido sobre todo por un brote en un colegio mayor. Y esto, insiste el bioquímico, “nos habla de lo que ocurre en espacios compartidos por muchas personas, espacios cerrados y en los que se relajan las precauciones porque estás con las personas con las que convives”. Un escenario similar al que se va a producir en los hogares de toda España, sobre todo, a partir de este martes, cuando comienzan las vacaciones de Navidad.

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En Madrid hay más de 300.000 personas que cursan estudios superiores, más de 200.000 en la universidad pública y sus centros adscritos. Muchos de ellos, de otras autonomías. “Los positivos que nosotros encontramos pasan el proceso habitual”, explica Bautista, también secretario científico de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular. Es decir, son aislados, su contagio es comunicado al Servicio Madrileño de Salud y son los profesionales sanitarios quienes se encargan de confirmar esa infección y de rastrear y vigilar a los contactos.

Los 133 identificados la semana pasada, advierte Bautista, “van a crecer exponencialmente”, tal y como está ocurriendo en toda la autonomía. La incidencia aumenta a diario a un ritmo que preocupa a los profesionales sanitarios. Con la tendencia de la última semana, Madrid podría superar los 1.000 de IA antes del viernes, con la atención primaria ya desbordada y los hospitales intentando no volver a paralizar a la atención a otras patologías como ha ocurrido en hasta cinco ocasiones.

“Hay que insistir en que estos días que llegan, si se va a estar en casa con la familia, cuando no son convivientes habituales, hay que usar mascarilla FFP2 bien colocada, ajustada, ventilar los espacios y a ser posible hacerse un test de antígenos antes de comer o cenar juntos, es lo mínimo que podemos hacer cada uno para intentar frenar la transmisión de ómicron”, afirma Bautista. Los últimos datos de la Consejería de Sanidad, del pasado viernes, es que esa variante ya alcanzaba el 60% de los contagios.

El proyecto Covid-Lot

José Manuel Bautista, uno de los responsables de Covid-Lot, explica que es un proyecto que arrancó hace un año: “Un laboratorio que que monitoriza a la población universitaria: profesores, personal de administración, grupos de estudiantes según las necesidades para mantener los espacios seguros y los colegios mayores que dependen de la complutense”. Lo iniciaron porque les “preocupaba” que el virus entrara en las facultades y se expandiera desde ahí.

Toman una media de 2.000 muestras (voluntarias) de saliva a la semana, de las facultades sobre todo de ciencias, y las unen en lotes de 10: “Con solo una PCR se analizan las diez, si sale positivo, entonces se hace una prueba por cada una de las diez muestras, y si sale negativo, se descarta”. 

Hasta ahora, la incidencia en ese chequeo semanal ha sido similar a la que se iba produciendo en la Comunidad, por eso la pasada semana se “asustaron” al comprobar la significativa crecida de los contagios. “Con este sistema, que permite que de forma muy temprana se pueda aislar a las personas y que en los grupos de trabajo y estudio no se extienda el virus, vemos cómo circula el virus en una población mayoritariamente asintomática”. 

Además, añade, cree que tiene un efecto “psicológico”, aunque aún no lo han estudiado a fondo: “Cuando sabes que hay una monitorización semanal, asumes menos riesgos, aunque sea de forma inconsciente, nadie quiere dar positivo”.  
En los últimos tres meses habían identificado 16 positivos. En la pasada, 133. “De vez en cuando aparecían brotes, un positivo en alguna facultad, pero estos últimos días han aparecido en varias facultades y en colegios mayores, sobre todo después del puente, con la movilidad que supone, viviendo todos juntos y relajados porque llegan las vacaciones de Navidad". 

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Sobre la firma

Isabel Valdés
Corresponsal de género de EL PAÍS, antes pasó por Sanidad en Madrid, donde cubrió la pandemia. Está especializada en feminismo y violencia sexual y escribió 'Violadas o muertas', sobre el caso de La Manada y el movimiento feminista. Es licenciada en Periodismo por la Complutense y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS. Su segundo apellido es Aragonés.

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