40 coloridas réplicas del Oso y el Madroño decorarán las calles de Madrid

A la estatua del Oso y el Madroño de Madrid le ha salido competencia. Desde hoy se gestan ya en un taller 40 réplicas exactas del emblemático monumento de la Puerta del Sol. En diciembre formarán parte de una exposición en el centro cultural Matadero y en 2022 ocuparán de forma temporal los lugares más emblemáticos de Madrid para el disfrute de los ciudadanos. Las nuevas representaciones tienen más color: una está dedicada al metro de Madrid por su labor esencial en tiempos difíciles; otra pone cara a las profesiones que estuvieron en primera línea en la pandemia, una ilustra la espera de los vecinos en los balcones; otra más refleja un cielo azul de esperanza; y todas transmiten el mismo sentimiento: gratitud. La iniciativa responde al concurso de diseño amateur ¡Muchas gracias, Madrid!, un certamen que invitaba a la ciudadanía a rediseñar el Oso y el Madroño para homenajear a las personas y colectivos que lucharon y luchan contra la pandemia. El concurso, organizado por EL PAÍS y la cadena SER en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, recibió cerca de 500 candidaturas de entre las que el jurado eligió este miércoles la ganadora y los 39 diseños que la acompañarán en su exhibición por la ciudad.

Cualquier persona o colectivo podía participar en el concurso con una propuesta original que versionara la obra del escultor Antonio Navarro, de 1967. La iniciativa rinde homenaje a los profesionales que han estado en primera línea durante la pandemia, pero también a la gente que con su esfuerzo o resiliencia remó en una misma dirección: la del bien común. A estos últimos, a los ciudadanos anónimos, le han dedicado su diseño los ganadores del primer premio del concurso, los hermanos Paloma y Vicente Delgado, de 44 y 57 años. Los dos presentaron su candidatura de forma conjunta bajo el título El cielo de Madrid te ama. Pintaron la estatua con nubes y, en el torso del oso, se eleva un globo rojo con forma de corazón: “La idea está contextualizada desde la mirada de un niño. Las nubes representan a todos los que se fueron y el globo alude a la esperanza y a los que aún siguen luchando”, explican por teléfono.

El jurado, que se reunió en la Sala de Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid, eligió por unanimidad a la obra ganadora, destacando su simbolismo - “porque con poco, transmite mucho. Es un diseño que abraza a todos, transmite esperanza y refleja a todo el mundo”, recoge el acta. El alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida; la Delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy; la directora de EL PAÍS, Pepa Bueno, y la directora de la SER, Montserrat Domínguez, formaron parte del jurado. También participaron en la deliberación los representantes de los colectivos que estuvieron en primera línea, como el Inspector adjunto operativo del Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, Luis Soriano; la policía municipal Ana Padilla, la subdirectora general de Samur-Protección Civil, Carmen Camacho; y la Jefa del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario de Torrejón, Mari Cruz Martín. Juan Altares, que fue un paciente grave de covid durante los meses más duros de la pandemia, y cuya experiencia fue recogida en un reportaje de EL PAÍS, actuó en representación de los ciudadanos.

“La pandemia aún no ha acabado, pero podemos mirar con cierta esperanza al futuro, sin olvidar a quienes se fueron y a quienes pusieron su integridad física al servicio de todos”, dijo el alcalde tras la votación. Juan Altares, que estuvo 50 días en coma al comienzo de la pandemia, aún se recupera de las secuelas de la covid: “Todo lo que mantenga la memoria en positivo de lo que hemos pasado es importante, porque todos hemos padecido esta pandemia, de una forma u otra. Más que homenaje, esto debería ser un recuerdo de lo que ha pasado, para que no se nos olvide”.

Un trabajo artesanal

Durante el próximo mes y medio, un equipo de cinco artistas de la empresa Porexplan Decoración Temática se ocupará de dar vida, a mano, a cada una de las réplicas. A 38 kilómetros de Madrid, y ubicada en el municipio madrileño de Sevilla la Nueva, esta compañía artística de más de 20 años de experiencia y dirigida por Daniel Menor, ha trabajado para multinacionales como Disney, Warner y DreamsWorks. Su trabajo ha estado presente en premiers y festivales internacionales a través de réplicas de los personajes más icónicos del cine y la televisión, además de la escenografía y todo tipo de decorados.

Para su director, Dani Menor, recibir y ayudar en el proceso de conceptualización del concurso ha sido todo un reto, tanto por el estudio de la viabilidad como por la adaptación de los materiales. Las 40 estatuas, aún blancas, aguardan en el taller de arte. Ya han sido fabricadas en fibra de vidrio y resina de poliéster, dos materiales resistentes a la intemperie; el mismo, por ejemplo, con el que se fabrican los contenedores de vidrio. Ahora queda la parte más creativa, trasladar los diseños de los ciudadanos a las réplicas con pinturas al agua ecológicas. Dicen los artistas que tratarán de reflejar al máximo las ideas originales de los ganadores. Eso incluye el dibujo del pequeño Eric Rodríguez, de cuatro años, que ha contado con la ayuda de su hermana Zulema, de 12.

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