Bares, ¡qué lugares!: La exposición que homenajea a los bares más emblemáticos de Madrid

En los bares acontece todo. Allí comienzan, tienen lugar y, muchas veces, para bien o para mal, llegan a término las cosas. Amoríos y rupturas. Abrazos, broncas, primeras citas de Tinder. Ojos que se cruzan por vez primera -o, tras algunas copas de más y cuando los rencores salen ya a relucir, por vez última-. Tiempo “no productivo” -y, precisamente por ello, tiempo ganado- junto a aquellos a quienes más se quiere. Los Gabinete Caligari ya lo pusieron en palabras en aquel clásico suyo del 86: “No hay como el calor del amor en un bar”.

En el tema de los Gabinete se inspira el título de la exposición que, desde el 25 de junio y hasta el próximo 5 de septiembre, acoge la galería de arte contemporáneo La Fiambrera, situada en el número siete de la Calle Pez. Bares, ¡qué lugares!, comisariada por Maite Valderrama y Ruth López-Diéguez, fundadoras del espacio expositivo, pretende ser un homenaje a esos lugares de reunión que tantas dificultades han pasado con la llegada del Covid-19.

A través de la obra de siete artistas gráficos, la muestra busca evocar en quien la recorre los aromas y paisajes del Madrid de las cañas, las tapas, los conciertos o los cafés. “Porque, más allá de los museos o los monumentos, las ciudades también se definen por sus bares. Y esto, en el caso de Madrid, es algo incuestionable”, cuenta López-Diéguez.

El recorrido, que da muestra de más de 70 piezas originales, recoge las aportaciones de Antonio de Felipe, Álvaro P-FF, Branda, Curro Suárez, Dafne Artigot, Roberto Argüelles y Roberto Maján. Artistas todos ellos de los que La Fiambrera ejerce como representante exclusiva, tratándose del único lugar de España en que pueden adquirirse las obras originales de los creadores.

Bares, Arte Pop y mucho sentido del humor

Los estilos de quienes exponen son harto variados. Antonio de Felipe, pintor pop español de referencia internacional, que colaboró con Almodóvar en Carne Trémula y que ha trabajado para publicaciones tan diversas como El País, Marie Claire o la tristemente desaparecida en España Rolling Stone, salpica de emoticonos de WhatsApp el clásico Edificio Carrión, coronado por el luminoso de Schweppes, en su obra Capitol. Roberto Maján, ilustrador autodidacta que ha trabajado para Vogue, Expansión, El País o las editoriales Santillana y Edelvives, hila muy fino al vestir con camisetas de bares de ambiente -el Thick, el Gris o el Hot- a Rociito, Paquirrín o el Rey emérito, entre otros.

“Lo que tienen en común los diferentes artistas que han participado en Bares, ¡qué lugares! es el enorme sentido del humor que destilan sus piezas”, asegura López-Diéguez. Así lo demuestran, por ejemplo, las aportaciones de Derek Yaniger, que ha formado parte del equipo de series de animación como Dexter o Las supernenas, y cuyo estilo cartoon puede apreciarse en piezas como Beat o To dig or not to dig. El trabajo de Curro Suárez, por su parte, denota un gran interés por lo fotográfico y lo arquitectónico: el ilustrador ha participado en la muestra con 18 piezas donde retrata las fachadas y los interiores de los bares más emblemáticos de Madrid, de la Sala el Sol al Penta pasando por Casa Julio, Casa Camacho, el Museo Chicote o el inolvidable Palentino, entre otros.

Éste último, cuyo fundador, el idolatrado Casto, falleció en 2018, también ha sido homenajeado para la ocasión por Branda (Óscar Brandáriz), quien define su estilo como “costumisme urbano” y cuya pieza, influenciada por el estilo gráfico de los cómics y los periódicos satíricos que el autor dice consumir desde bien crío, hace las veces de portada de la muestra.

El trabajo de otros dos ilustradores completa la exposición: la zaragozana Dafne Artigot, quien combina en su profesión escultura, pintura y dibujo, y que aporta un colorido y anfetamínico acrílico con el que plasma el ambiente de la Sala RockOla, bar icónico de La Movida; y Álvaro P-FF (Álvaro Pérez Fajardo), quien ha colaborado con artistas musicales de toda índole (de Sabina a Lana del Rey, pasando por Andrés Calamaro, Pablo Alborán o M-Clan) y que retrata en sus piezas, de una estética entre callejera y modernista, a personajes que vagan por el Madrid de San Isidro o por las calles más recurrentes de Malasaña, con el telón de fondo de locales como La vía láctea o el TupperWare.

La Fiambrera Art Gallery: Un espacio para la cultura urbana contemporánea

Fundada en el año 2014 por Maite Valderrama (licenciada en Anticuariado y en Finanzas y Administración de Empresas, y máster en Gestión y Montaje de Exposiciones) y Ruth López-Diéguez (licenciada en Ciencias Políticas y máster en Museografía y diseño de exposiciones), La Fiambrera es un espacio que pretende dar voz a diferentes artistas cuya obra puede enmarcarse en corrientes como el Arte Pop, el Arte Urbano o el Surrealismo Pop.

Hasta el momento, la galería ha acogido más de 40 exposiciones. El próximo 5 de septiembre, una vez concluya la muestra Bares, ¡qué lugares!, La Fiambrera inaugurará una amplia retrospectiva acerca del trabajo de Roberto Maján, uno de los artistas participantes en este colorido, transgresor y divertidísimo homenaje al Madrid de las barras que, tras el duro golpe de la pandemia, tanto se merece un reconfortante y aplaudido regreso al ruedo.

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