Madrid avala la obligatoriedad de las vacunas en personal sanitario y sociosanitario desde un plano médico
El viceconsejero de Salud Pública de la Comunidad afirma que esta decisión sería comprensible pero habría que conjugar también los aspectos legales y éticos
Desde el plano médico, Madrid está de acuerdo con la obligatoriedad de la vacunación en personal sanitario y de residencias. Aunque no es el único aspecto que la Comunidad pone sobre la mesa para avalar, en el caso de que se produjese, esta decisión. Antonio Zapatero, viceconsejero de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, ha explicado en rueda de prensa la mañana de este viernes que hay tres cuestiones sobre las que debe analizarse: la sanitaria, la legal y la ética.
En el marco legal, “la vacuna no es obligatoria y haría falta una reflexión que debería afectar a todos los ciudadanos y no a una sola comunidad autónoma”, ha afirmado el viceconsejero. Desde el ámbito profesional, “entendería que para los que trabajan con pacientes de riesgo en hospitales o en residencias podría ser obligatoria”. Y en el plano ético, “importante”, Zapatero se decanta por un análisis más de fondo, aunque ha recordado que en otros países, como Francia, los tribunales ya han avalado esta decisión, y que en España el porcentaje de profesionales vacunados de estas áreas es muy elevado: “No es un problema que hayamos tenido en España [el rechazo a la vacuna]. En cualquier caso, es un aspecto que tiene que ser revisado a nivel nacional. Yo, como médico, lo comparto”.
El debate sobre obligar a las plantillas sanitarias y sociosanitarias a inmunizarse lleva varios días creciendo, sobre todo, tras la subida de los contagios en las residencias —se han multiplicado por ocho en dos semanas—. Esto, que preocupa a autonomías y Gobierno central, ya ha provocado que cinco comunidades se posicionen a favor: Galicia, Cantabria, Castilla y León, Murcia y Andalucía. Pero es una decisión en el aire.
Lo que sí está más encaminado —aunque le quedaría recorrido administrativo porque debería pasar por la Comisión de Salud Pública y luego ser aprobado por el Consejo Interterritorial de Salud—, es cómo endurecer los protocolos de prevención y seguridad en los centros sociosanitarios. La ponencia de alertas del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), el organismo que elabora documentos como el semáforo de restricciones, está ya estudiándolo. Por ejemplo, aprobar medidas como hacer dos pruebas PCR o de antígenos semanales a los trabajadores sin inocular o, incluso, la posibilidad de trasladarlos de puesto para que no estén en contacto con los ancianos.
En Madrid, este jueves entró en vigor el nuevo protocolo para las residencias de mayores. Entre las recomendaciones, que los menores no vayan de visita (por ser aún población sin vacunar) o contratar solo a profesionales que estén inmunizados. También realizar cribados periódicos en el personal. “Semanalmente, en el caso de trabajadores vacunados y, sobre todo, en el caso de personal no vacunado 2-3 determinaciones semanales. Esta medida especial se mantendrá mientras la incidencia a 14 días supere los 150 casos por 100.000 habitantes”, se puede leer en esa nueva guía que establece la obligación de mantener un registro actualizado del estado de vacunación tanto de la plantilla como de los usuarios.
Hasta el 90% para la inmunidad de rebaño
La Comunidad llega este viernes al “70,5%” de la población diana con la pauta completa y al 83% con una dosis, según ha cifrado Zapatero. “Pero ese objetivo se hace insuficiente, vista la alta transmisibilidad de la variante delta que ya alcanza el 95% casos región, habrá que llegar al 90% con pauta completa”, ha matizado. El viceconsejero, que insiste en que “hacen falta más vacunas”, también lo hace con la “responsabilidad” individual de la ciudadanía para acelerar la bajada de esta quinta ola.
Al pico, Madrid llegó a finales de julio. Este viernes el descenso de los casos es de un 12% respecto a la semana anterior, cuando se alcanzó el máximo de contagios, 27.713. Esta, 24.600. La incidencia acumulada, los casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, está en 676, y a siete días, en 284, lo que hace prevér que la tendencia se consolidará en la próxima semana. De los contagios de los últimos 14 días, la mayor parte, 33.860, corresponde al grupo de entre 15 y 44 años. “Parece que empieza a estabilizarse la situación a nivel epidemilógico y se acompaña con menos presión en Atención Primaria y el Summa 112, pero faltan unos días para que se haga patente en planta y UCI”, ha dicho Zapatero.
Este viernes, hay 1.431 enfermos ingresados en plantas de agudos y 310 en las unidades de cuidados intensivos. Desde que comenzó la quinta ola, aún el número de ingresos no ha frenado. El viernes 23 de julio, había 944 enfermos ingresados y 147 en críticos, y atención primaria seguía a 6.988 enfermos de covid. Aquel día hubo tres fallecidos. El viernes 30, 1.295 en planta y 222 en UCI, los centros de salud atendían a 7.331 pacientes de este virus y se produjeron 10 muertes. La edad media del paciente hospitalizado es de 43 años y de 27 la del conjunto de los casos contagiados totales en la quinta ola.
Estas cifras elevadas, sobre todo teniendo en cuenta el contexto tras año y medio de pandemia —con personal que lleva trabajando focalizado en la covid todo ese tiempo, sin descanso— y el periodo vacacional —hay centros de salud que están al 50% de su plantilla, por ejemplo—, hacen complicada la situación de algunos profesionales. Sobre todo los de atención primaria, que han multiplicado hasta por diez la atención al virus desde que comenzó el verano, pero también ya en algunos hospitales. El de Móstoles, desde el miércoles, tiene paralizada cualquier actividad quirúrgica que no sea urgente u oncológica; también el Ramón y Cajal tiene ya completa su UCI médica (las camas específicas de críticos, sin contar con otras como las de recuperación tras la anestesia).
Aún así, la situación no es la misma. Para hacer una comparativa, el viceconsejero ha recordado febrero. Con una cifra similar de casos, “alrededor de 3.300 de media al día”, ha dicho, había un 19% de ingresos en planta y 2,3% en UCI: “Ahora, en torno al 9% de ingreso en planta y 1,4% en UCI. Por cada paciente que hoy ingresa, en planta y críticos, en febrero lo hacían dos”. Y, en cuanto a los muertos, “aunque siempre son demasiados, por seguir la misma comparación, en febrero morían 58 personas al día y en los últimos siete días, lo hacen 11. Esto no deja de hacer más patente la efectividad de la vacuna”.
Según el análisis de la Consejería de Sanidad, la vacunación en Madrid reduce cerca de un 58% el riesgo de hospitalización y un 79% la necesidad de una cama de críticos. Elena Andradas, directora general de Salud Pública, ha dado otra cifra: “El 69% de los casos en la población no vacunada en los últimos 14 días se hubiese evitado en caso de haber estado vacunada”. Con esto, ha recordado que las vacunas no son esterilizantes y deben ser acompañadas del resto de medidas de prevención: “No evitan la infección, aunque sí el riesgo de adquirirla hasta en tres vecesdesde luego reducen la sintomatología y la probabilidad de transmitir a nuestros contactos, a nuestro entorno”.
Suscríbete aquí a nuestra nueva newsletter sobre Madrid.
Sobre la firma
