El feminismo sueco aterriza en Madrid

Los trabajos de 10 de las autoras de Suecia más populares de los últimos dos años se exhiben en una de las salas de CentroCentro. Las artistas abordan todo tipo de temas como la política, el feminismo, el matriarcado, la inmigración o el machismo dentro de las relaciones amorosas abusivas. Las técnicas que emplean entre unas y otras tienen escasa relación. La muestra forma parte de la programación de los Veranos de la Villa, el festival organizado por el Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid. En esta ocasión proponen la exposición Aquí llegan ellas … Desde Suecia con cómics nuevos, una muestra que se realiza en colaboración con la asociación Seriefrämjandet y la Embajada de Suecia y que se podrá disfrutar desde el 1 de julio al 29 de agosto. “Llevo dos años en Madrid y me siento casi madrileño. En Suecia hay una ola de representación femenina abriendo camino y queremos que se conozca y generar interés sobre su trabajo”, comenta en la presentación Teppo Tauriainen, embajador de Suecia en Madrid, que pone énfasis en que el arte del cómic es un movimiento cultural que aspira a desafiar normas sociales. Con este trabajo conjunto entre los dos países, se da a conocer al público y a los profesionales del sector a las autoras suecas más destacadas del momento, en un intercambio cultural que ayuda a entender los desafíos y retos actuales. “Forma parte de nuestra política exterior feminista participar en el debate en la igualdad de género en las industrias creativas”, declara Tauriainen.

Jamil Mani, comisario de la exposición, es alumno de la “Serieskolan” (La Escuela de Cómic) en Malmö y dirige desde 2012 The Swedish Comics Association (Seriefrämjandet). Conversa con la autora Carla Berrocal, ilustradora y diseñadora, sobre esta exposición que hace un recorrido por una decena de las autoras más populares de los últimos dos años. “Suecia no es una sociedad igualitaria, queda mucho por avanzar”, comenta Jamil Mani, que añade que para él es una oportunidad estar en Madrid y poder ver los cómics españoles porque son importantes para conocer qué está leyendo la gente, ya que “el arte refleja la vida y la sociedad”.

La asociación Seriefrämjandet tiene un premio activo desde los años 90, y los últimos 10 ganadores han sido mujeres, una idea de lo que pasa en la escena de la novela gráfica en el país nórdico. “Es interesante ver que los cómics tratan distintos temas que van desde lo biográfico a lo clásico. Las editoriales suecas han sabido dirigirse al público en general y hay muchos perfiles de lector. Creo que ahora lo que pasa es que hay temas que no se habían abordado antes. No deberíamos trazar una línea de que los cómics hechos por mujeres son para mujeres”, indica Jamil Mani.

En Suecia se está haciendo un gran esfuerzo por preservar toda la tradición del cómic, así que disponen de un archivo de cientos de miles de materiales en donde se haya un potencial de investigación de la memoria sueca con entrevistas a autores, algo de lo que España carece a pesar de que la producción sueca es una décima parte. “No queremos que se pierda la historia del cómic y los materiales cuando los dibujantes mueran”, prosigue Mani. Esta disciplina se focaliza en la ciudad de Malmö, en donde existe una escena cultural muy potente con una escuela que lleva activa 20 años y por la que han pasado una generación que engloba a los mejores dibujantes suecos y de la escena internacional. “Siempre hago la broma de que se puede estudiar el cómic desde niño a adulto”, prosigue Mani.

“Es indispensable que el cómic se estudie en las escuelas, pero tenemos que competir con medios de ocio muy potentes como los portátiles o los teléfonos. Aunque tengo esperanza. Lo que faltan son muchos autores de cómic infantil y juvenil porque hay más novela gráfica. Y al final es la forma de crear una generación de potenciales lectores”, matiza la ilustradora Carla Berrocal, promotora del Colectivo de carácter feminista Autoras de Cómic y que actualmente preside la Asociación Profesional de Ilustradores de Madrid. Critica que en España parece que hay que justificarse por leer cómics y que hay una parte de la cultura intelectual tradicional que sigue arraigada a la idea de que solo tiene valor la literatura y la poesía. ”Esta disciplina está denostada en algunos sectores de la cultura y es difícil pelear contra esos prejuicios”, opina Berrocal formada en la Escuela de Artes y Oficios N10 de Madrid y colaboradora de la revista del Ayuntamiento, eme21magazine.

El Coordinador General del Área de Cultura, Jorge Moreta, también acudió a la presentación para poner en valor Veranos de la Villa. “Es tan importante que recién salidos del confinamiento la prioridad fue recuperarlo y que Madrid levantase el telón como factor de resistencia. A Madrid no vienes a estar, vienes a que te pasen cosas”, apunta sobre este festival heterodoxo con nombres consolidados y emergentes con cimientos que pasan precisamente por la participación de países invitados.

La exposición cuenta con ilustradoras como Bitte Andersson, Natalia Batista, Sara Bergmark Elfgren & Karl Jonsson, Daria Bogdanska, Karin Gafvelin, Joanna Hellgren, Lina Neidestam, Liv Strömquist, Li Österberg, Berit Viklund y se completará con encuentros entre artistas suecas y españolas para entablar un diálogo sobre cómo utilizar el arte del cómic para plantear importantes cuestiones sociales.

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