Unas 500 personas han pasado la noche en polideportivos municipales
27 carreteras y autovías de la región necesitan el uso de cadenas, según la DGT
Unas 500 personas han pasado la noche del sábado al domingo en diversos polideportivos de la Comunidad de Madrid, tras quedar atrapados la noche del viernes por la fuerte nevada que ha provocado la borrasca Filomena. La enorme cantidad de nieve acumulada, de hasta 50 centímetros en algunos puntos, ha impedido que puedan regresar a sus domicilios, por lo que han tenido que permanecer en estos centros municipales. La Agencia de Seguridad y Emergencias de Madrid 112 (ASEM-112) ha pedido a los vecinos de la región que limpien los accesos a sus viviendas, y en especial a los garajes, para dejarlos limpios y evitar que la nieve se convierta en hielo en los próximos días y se dificulte la salida de sus residencias.
Estas 500 personas han estado repartidos en diversos polideportivos como Boadilla del Monte, Getafe, Pinto y Valdemoro, entre otros, según ha informado un portavoz de Emergencias 112. Allí están siendo atendidos por los responsables de Protección Civil, que les están facilitando mantas, alimentos y ropa de abrigo, además de camas. El problema con el que se enfrentan estas personas es que la gran capa de nieve que cubre la región dificulta que puedan regresar a sus domicilios, hasta que no se reabran las carreteras. Además, en las próximas horas se tiene que proceder a retirar los vehículos que están ocupando las calzadas y que estorban las labores de las máquinas quitanieves. Esta actividad estará coordinada por la Guardia Civil, ya que los coches tendrán que ser retirados por grúas.
El portavoz de Emergencias 112 ha destacado que la noche ha transcurrido con normalidad y ha bajado de forma considerable el número de avisos recibidos en este teléfono de emergencia. El director de la ASEM-112, Carlos Novillo, ha recordado que la región se encuentra en el nivel 2 del Plan de Inclemencias Invernales y que a partir de ahora se abordará una segunda fase, que puede resultar “muy compleja”. El descenso de las temperaturas puede provocar la creación de placas de hielo en las calzadas. De ahí, que las labores de las direcciones generales de carreteras de la Comunidad de Madrid y del Estado, junto con los Ayuntamientos, se centren en limpiar las vías principales y los accesos a los municipios. “Se trata de una labor con mucha complejidad, por lo que se pide a la gente que no transite con sus vehículos”, ha explicado Novillo.
Una portavoz de la Dirección General de Tráfico (DGT) ha informado de que a las diez de la mañana de este domingo había 27 vías afectadas en la región. De ellas, en 24 estaban en nivel rojo: se necesitaba el uso de cadenas y estaba prohibida la circulación a camiones y vehículos articulados. La mayoría de estos puntos afectaba a la red principal. Los problemas se daban en todas las autovías radiales ―desde la A-1 a la A-6― y en las de circunvalación, como la M-45 y la M-50, entre otras. La recomendación de la DGT es que la gente no utilice sus vehículos privados y restrinja sus movimientos por carreteras a motivos de necesidad.
Los autobuses interurbanos y los de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de la capital continúan sin prestar servicio, al igual que los trenes de Cercanías. El metro funciona con normalidad y lo ha hecho durante toda la noche para facilitar el traslado de los madrileños. Eso sí, hay dos tramos que no prestan servicio: en la línea 10, entre Tribunal y Casa de Campo, y en Metro Ligero 1 (ML1), entre Las Tablas y Virgen del Cortijo. El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas también está cerrado, mientras el Ejército trabaja en limpiar las pistas. Las compañías aéreas han pedido a los usuarios que se pongan en contacto con ellas o consulten sus páginas antes de desplazarse hasta Barajas.
El 112 está recomendando a los madrileños que limpien de nieve a lo largo de este domingo los accesos a sus domicilios, y en especial las rampas de acceso a los garajes. En las próximas madrugadas se esperan temperaturas negativas de 8 y 11 grados, por lo que, si se deja la nieve, se podrá convertir en hielo, lo que dificultaría la salida de los vehículos cuando las carreteras estén despejadas. También se recomienda el uso de material fundente, como sal, para evitar esas placas de hielo y que se produzcan accidentes al pretender salir de los aparcamientos privados.
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