Ayuso y Almeida: dos estilos ante el colapso de ‘Filomena’

2021 ha empezado fuerte: Madrid es Moscú. Hay decenas de esquiadores por la Gran Vía, la Puerta del Sol, la fuente de Cibeles y el paseo del Prado. Hay muñecos de nieve en cualquier calle. Hay un hombre que hasta ha sacado un trineo en el distrito de Hortaleza. La borrasca Filomena ya forma parte de la historia. Hasta 29 horas sin parar de nevar. ¿Cómo han sido las primeras horas en el patrón de mando? La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital han pilotado la mayor nevada de Madrid en el último siglo de manera muy diferente en las últimas horas.

El viernes

A las cinco de la tarde del viernes, el coche oficial del alcalde de Madrid empezó a circular por el centro de la capital con cadenas. José Luis Martínez-Almeida comprobaba por las ventanillas cómo el manto de nieve que cubría las calles no eran los 20 centímetros que él mismo había previsto por la mañana, cuando acudió al centro de pantallas de la capital. Aquí, en el centro de Tráfico municipal de la calle Albarracín, comprobó la tormenta perfecta que se avecinaba. Túneles, calles y carreteras comenzaron a cortarse. El colapso estaba cerca. Miles de vehículos empezaban a quedar atrapados. Su estrategia cambió de golpe: hay que tratar de convencer a la gente de que no salga de casa por mucho que el paisaje llame la atención.

De noche, se puso al frente del Plan de Emergencias Invernales, reunido en el parque de Bomberos de la calle Alcalá, empezó a coordinarse también con el delegado del Gobierno, José Manuel Franco. A las 23.30, solicitó la intervención del Ejército. La situación era de caos absoluto. “La situación es de extrema gravedad. Necesitamos que os quedéis en casa”, escribió. La cuenta del Ayuntamiento, además, también fue muy activa.

En la Comunidad de Madrid sucedió todo lo contrario. Si los mensajes y las entrevistas en los medios de comunicación son uno de los pilares básicos de Ayuso, Filomena impuso el silencio durante los últimos días. Al contrario que el alcalde, la presidenta solo compartió un mensaje de Emergencias en su perfil de Twitter el pasado 6 de enero: “Madrid activa el plan 1 de Emergencias a partir del jueves por la noche. Sentido común y solo desplazamientos imprescindibles”. Al día siguiente guardó silencio. El viernes, cuando la tormenta comenzaba a acechar, publicó de nuevo un tuit a las 18.28: “He dado la orden de dejar la calefacción puesta en todos los colegios, institutos, escuelas infantiles y demás centros durante el fin de semana, de cara al lunes. La nieve nos dirá cómo evolucionan las calles y caminos durante el fin de semana”. Nada más. Durante la noche del viernes al sábado, cuando más de 1.300 personas se habían quedado atrapadas en decenas de carreteras de la región, no hubo ningún tipo de mensaje ni ninguna intervención pública. Tampoco se puso en contacto con la Delegación de Gobierno, según fuentes de la misma. La única cuenta regional que permaneció activa durante la noche y la tarde del viernes fue la de Emergencias, que pedía a los ciudadanos precaución y no salir de casa. Ayuso no compartió ningún mensaje.

FOTOGALERÍA: La borrasca ‘Filomena’ a su paso por España

La mañana del sábado

El colapso era total. Cientos y cientos de madrileños estaban atrapados en las carreteras. El equipo de la presidenta anunciaba en sus redes sociales que Ayuso presidiría a las diez de la mañana la reunión de Emergencias en Pozuelo de Alarcón, donde se encuentra la sede, junto a su consejero de Interior y miembros de la delegación de Gobierno. ¿Dónde estaba la presidenta? Según fuentes regionales, a las 8.30 estaba esperando el coche de emergencias en la puerta de su casa, que se demoró hasta las 10.00 por el temporal. No llegó a la reunión hasta pasada las 11.00, una hora después. Tampoco pudo conectarse por vía telemática, según varios de los presentes. No envió ningún mensaje en sus redes sociales. ¿Por qué la reunión no fue telemática? Ella misma quería acudir, según dijo en una entrevista radiofónica horas después. “Han tardado un montón en llegar. He visto a gente caminar por la A-6. Hemos vivido unas imágenes insólitas. Yo quería estar en persona. Hemos venido a 20 o 30 por hora”, dijo en otra entrevista.

Al llegar, compartió una foto y un mensaje: “Supervisando las actuaciones del Plan de Inclemencias Invernales. En breves momentos anunciamos novedades”. Ordenó el cierre de la Educación en la región para el lunes y el martes. La maquinaría mediática comenzó a engrasarse, pero la región ya estaba colapsada. Después, habló en Onda Madrid, Radio Nacional de España, el telediario de TVE, Telecinco, la Cope, EsRadio y Onda Cero. Aquí, dijo que la previsión era la adecuada. “Nosotros activamos el grupo de trabajo desde el 4 de enero. Hemos ido avisando en las últimas horas. Numerosas empresas y actividades se han cancelado en la tarde de ayer [por el viernes]. Pero bueno, es normal que entre unas cosas y otras siempre haya situaciones de este tipo. En total se habrán quedado atrapadas unas 1.500 personas de una población de casi 7 millones bueno… pues tampoco es mucho, ¿no? Es importante la colaboración de todos para salir de esta”.

Tampoco ha habido mensajes del vicepresidente regional, Ignacio Aguado, durante toda la madrugada. Solo el consejero de Transportes, Ángel Garrido, y el consejero de Interior, Enrique López, avisaban de lo que se venía encima. Pese a que el portavoz del Gobierno es Aguado, el único miembro del Ejecutivo de Ayuso que salió en los medios durante las primeras horas del caos fue López. “Vamos a vivir horas muy duras”, dijo.

¿Cómo vivió la jornada el alcalde? A las 8.00 salió de su vivienda. Ya no había otra posibilidad que desplazarse en un vehículo de Emergencias. Llegó de nuevo a la sede de Emergencias para seguir de cerca la evolución del temporal. Desde allí hizo su primera advertencia pública mediante un tuit: “La situación es de extrema gravedad. Estoy en contacto directo con los servicios de seguridad y emergencia. No salgan de sus casas”. Alternó la jornada con intervenciones en medios de comunicación, reuniones y, al contrario que Ayuso, ruedas de prensa. Desde dentro del coche grabó un vídeo mientras atravesaba el paseo de la Castellana para pedir de nuevo a los madrileños que se quedaran en casa. En las imágenes se ve a la gente delante del vehículo en plena calzada. Acudió además a otras zonas, como Atocha o los túneles en la M-30 que dan acceso a la carretera de Valencia. Ese ha sido uno de los puntos negros en la ciudad, que todavía no ha sido desbloqueado hasta avanzada la tarde del sábado. En total, compartió 29 mensajes en su perfil de Twitter entre el viernes y el sábado y Ayuso, 12.