El certificado de movilidad de la Comunidad de Madrid para Navidad ya está disponible

En pocas horas comenzarán los cierres perimetrales por Navidad. Madrid, como el resto de autonomías, estará cerrada entre el 23 de diciembre y el 6 de enero y, durante esos días, solo se podrá entrar y salir por reagrupación familiar o para ver a allegados. Este martes, el Gobierno regional ha publicado el documento que habrá que utilizar para esos viajes: Modelo de declaración responsable para justificar la entrada y salida de la Comunidad de Madrid como consecuencia de desplazamientos a territorios que sean lugar de residencia habitual de familiares o personas allegadas.

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El texto que hay que rellenar incorpora los datos personales de quien hace la “declaración responsable”: nombre y apellidos de quienes se desplazan, DNI, domicilio de origen y de destino, razón de esa movilidad y relación con las personas a las que se va a visitar, así como la fecha y la firma.

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Consulta aquí las medidas publicadas en el Boletín Oficial de la Comunidad para Navidad

También ha de completarse el apartado de “familiar o allegado que se visita”: nombre y apellidos, DNI, domicilio y teléfono de contacto. “La inexactitud o falsedad de carácter esencial de cualquier dato o información que se incorpore a esta declaración responsable determinará la imposibilidad de continuar con el ejercicio del derecho o actividad afectada desde el momento en que se tenga constancia de tales hechos, sin perjuicio de las responsabilidades a que hubiera lugar”, advierte el documento.

Hasta ahora, se desconocía si iba a existir algún tipo de justificante para que los ciudadanos pudieran moverse entre territorios y las fuerzas y cuerpos de seguridad encargados de la vigilancia durante estos días pudieran comprobar que los viajes se realizaban bajo los únicos supuestos permitidos: ver a la familia o a aquellas personas con las que se mantiene un vínculo estrecho. Si se viaja y no se lleva el documento, “hay sanción”, aunque la Consejería no especifica la cuantía.

El pasado viernes, el consejero de Sanidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, afirmó que estaban a la espera de que “el ministerio” dijera “cómo se iba a realizar”. Y aquel mismo día el ministerio de Sanidad descartó que fuera a ser necesario llevar algún tipo de salvoconducto y dejó la cuestión en manos de las comunidades autónomas. En cualquier caso, Madrid considera que es “es muy difícil” controlar esa movilidad, ha mantenido el consejero en varias declaraciones a lo largo de las dos últimas semanas.

Para la vigilancia de esos desplazamientos y del resto de restricciones que estarán activas durante las fiestas —como el toque de queda o evitar aglomeraciones—, el Ejecutivo central activará a unos 7.000 policías nacionales y guardias civiles, según informó este lunes el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, “ya que la autoridad sanitaria madrileña está al mando de la situación”. Explicó, en una entrevista en Onda Madrid, que el dispositivo sería parecido al del anterior cierre perimetral, el del puente de diciembre, entre el 4 y el 13 de ese mes.

Fue a partir de aquellos días festivos cuando la curva de contagios e ingresos hospitalarios de la región frenó la tendencia descendente que mantenía. En dos semanas, la comunidad ha vuelto a colocarse por encima de los 300 contagios por 100.000 habitantes y roza ya los 1.500 pacientes hospitalizados. Desde la pasada semana, la región regresa al nivel de riesgo extremo, según el semáforo que el Ministerio de Sanidad acordó con las autonomías el pasado otoño.

Sanitarios y expertos miran con preocupación los días que se aproximan, donde, como también ha advertido en repetidas ocasiones el consejero de Sanidad, se prevé más riesgo. “Son fechas difíciles de cara a la contención de casos, porque se espera en los próximos días más movilidad y más reagrupación, se trata de actuar, pero no de alarmar”, dijo el viernes durante la rueda de prensa habitual de los viernes para actualizar la situación epidemiológica de la región. Y añadió que esa era la razón por la que se habían tomado decisiones, “difíciles y de las más dolorosas” hasta el momento: “Por el bien de todos”.

Se refería a la reducción de diez a seis el máximo de personas que podrán reunirse durante las fechas en rojo de Navidad (24, 25 y 31 de diciembre, y 1 y 6 de enero) y solo de dos grupos de convivientes. Además del resto de medidas, sobre aforos y horarios, que se mantienen, y el toque de queda, que continúa entre las 00.00 y las 6.00 excepto los días 24 y 31, que será entre 1.30 y 6.00, una hora y media más que, aclaró el BOCM el sábado, solo se podrá aprovechar para regresar a los domicilios y no para acudir a otros actos sociales.

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