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TRIBUNA
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La Hispanidad no es solo España

Madrid y España deberían aprender algunas cosas de Estados Unidos

La fuente de Cibeles y la sede del Ayuntamiento de Madrid, iluminadas este fin de semana con los colores de la bandera española.
La fuente de Cibeles y la sede del Ayuntamiento de Madrid, iluminadas este fin de semana con los colores de la bandera española.AYUNTAMIENTO DE MADRID

Este 12 de octubre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, volvió a decir la misma tontería que tantos funcionarios españoles desde hace más de 200 años. En un artículo de prensa escribió que “Madrid es la capital europea de Hispanoamérica” y que, en alusión a los latinoamericanos, es “la casa común de los españoles de ambos hemisferios”.

Ambas cosas no son ciertas. Ni los latinoamericanos creemos que Madrid sea nuestra capital en ninguna parte, ni somos españoles de otro hemisferio. Somos latinoamericanos (mexicanos, salvadoreños, dominicanos, cubanos, argentinos) y la gran mayoría tenemos ancestros españoles.

La señora Díaz Ayuso cometió otro error. En su cuenta de Twitter escribió que, en “la Fiesta de la Hispanidad”, la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid iba a lucir los colores de la bandera de España. El problema es que, si se refería a la Hispanidad, a ese conjunto de pueblos de cultura hispánica, habría sido mejor, más incluyente, más realista, más amable, que esa sede en la Puerta del Sol proyectara asimismo los colores de las banderas de países latinoamericanos.

Madrid y España deberían aprender de Estados Unidos. Podrán decir lo que quieran de ese país, pero el Empire State en Nueva York se ha iluminado varias veces con banderas latinoamericanas. En Los Ángeles pasa lo mismo. Y ni se diga en Miami, donde ondean por todas partes las de Venezuela y Guatemala, de Cuba y Chile, de Bolivia y Perú. En ese sentido, esa ciudad podría reclamar el título de “capital de América Latina”.

Y aquí tengo preguntas. Si el 12% de los habitantes de Madrid son latinoamericanos, ¿por qué el 12% de los presentadores de los medios públicos de prensa no reflejan esa realidad? ¿Por qué, en cambio, en el Reino Unido hay numerosos presentadores de la India, de Pakistán o de Bangladesh? Y no hablemos de los presidentes de grandes empresas en Estados Unidos: los CEO de Google y Microsoft, Sundar Pichai y Satya Nadella, nacieron en la India. ¿No será entonces que en Madrid, y en España, hay un racismo de baja intensidad?

Soy colombiano y soy español. Tengo DNI. Creo que España es el mejor país del mundo para vivir, y que Madrid es una ciudad inigualable. No la cambiaría por nada. Como dice Sabina, “aquí he vivido, aquí quiero quedarme”. He trabajado en España unos 15 años desde 1995. El resto del tiempo, en Washington y Boston. Y antes, en Bogotá. Escribo desde mi casa en La Cuenca, una bellísima aldea de Soria en la España profunda, en esta España vacía a la que no le prestan atención ni el Gobierno ni las compañías de telecomunicaciones.

Por favor, aprendan a ser incluyentes de verdad, sin decir ni hacer ridiculeces. ¿Es que no se dan cuenta?

Juan Carlos Iragorri es periodista colombiano. Premio de Periodismo Rey de España.

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