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Impulso generacional

El festival Puwerty reúne en La Casa Encendida a creadores y pensadores menores de 26 años

María del Río y Ángel Aranda en la azotea de La Casa Encendida
María del Río y Ángel Aranda en la azotea de La Casa EncendidaCarlos Pina

En un pispás ha pasado el verano. La vida cultural madrileña poco a poco va recuperando su ritmo. Empieza un curso nuevo. Llegan citas como el festival Puwerty, que reunirá en La Casa Encendida a creadores y pensadores menores de 26 años. Ángel Aranda y María del Río son sus promotores. Nacidos ambos en 1996, forman parte de una generación que pide paso. “Hay una desconexión enorme entre lo que estamos haciendo los jóvenes y quienes están programando. Hay gente de 50 años programando cosas para adolescentes”, claman.

Cuarta edición. Se mueven entre distintas disciplinas de forma natural. Nativos digitales, empapados por una amplia variedad de influencias, los impulsores de Puwerty van a por su cuarta edición. “Empezamos con un poquito de dinero y todas las ganas del mundo. Queríamos dar su lugar a propuestas artísticas de gente de nuestra edad”, señala Ángel. “Cuando propusimos el festival en La Casa Encendida se dieron cuenta de que su público estaba envejeciendo”, apunta María. Tras el éxito de las anteriores ediciones, este año Puwerty se divide en dos fechas. En la primera, el sábado 19 de septiembre, habrá mesas redondas, talleres y proyecciones. En la segunda, en diciembre, será el turno de conciertos y baile. “Estamos muy ilusionados. No queríamos hacerlo solo online, éramos muy reacios a esa posibilidad”.

Autorretrato de Elizabeth Duval
Autorretrato de Elizabeth DuvalE. Duval

Tiempo de reflexión. Elizabeth Duval, autora de Reina, viajará desde París, donde estudia Filosofía y Filología Francesa, para participar en el encuentro ¿Intensitos?: filosofía para ‘tiktokers’. La escritora y activista debatirá con el poeta Rodrigo G. Marina. “¿Es posible hacer filosofía en una generación cuya atención dura lo que un Tik Tok? Ahora que los sofistas son los seguidores de Sofía Suescun, Puwerty se pregunta quién está haciendo la filosofía de las generaciones más jóvenes”, indican los comisarios. Samantha Hudson participará en la mesa redonda Bandeja de entrada: S.O.S. a la creación, que propone un debate sobre cómo la crisis del coronavirus está influyendo en el tejido cultural emergente. Junto a la artista, que acaba de abrir un crowfunding para poder grabar el videoclip de Dulce y bautizada, estarán las creadoras del proyecto Galaxxia, plataforma de jóvenes trabajadoras culturales basada en el apoyo mutuo, para favorecer sinergias transversales de colaboración. Los debates se celebrarán en la terraza de La Casa Encendida, si el tiempo lo permite.

Talleres y proyecciones. La actividad será intensa toda la tarde del próximo sábado. Olaya Pedrayes, ilustradora e integrante del grupo Axolotes Mexicanos, planteará en el taller Exlibris una reflexión sobre la identidad a partir de la creación de grabados, mientras que Jorge Van den Eynde, comisario independiente, estará al frente del taller Memes y oralidad, que explorará el potencial narrativo de esas imágenes virales. En el torreón se proyectarán tres cortos, dos documentales y uno de ficción, que acudirán a presentar sus artífices. Agrupados como Cortos pre-pandemia para entender la era post-covid, Ángel Aranda y María del Río han seleccionado Capas, de Celia Dosal; Send Nudes, de Jorge Iguaz, y Mujer sin hijo, de Eva Saiz.

Autotune Benidorm Fest
Concierto de Luna Ki en la última edición del festival Puwerty celebrado en septiembre de 2019 en La Casa Encendida de Madrid.Cedido por Puwerty
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Buen ojo. Puwerty nace de un juego de palabras en inglés al unir poder (power) y pubertad (puberty). También suena a pobreza (poverty). En la primera edición se agotaron todas las entradas. “No nos lo podíamos creer. Fue un exitazo”. Cantó Nathy Peluso, en uno de sus primeros conciertos en Madrid. “Llevaba una peluca rubia. Parecía Lady Di”, recuerdan los comisarios. En la segunda edición tuvieron el ojo de programar a Cariño antes de que lo hicieran grandes festivales y en la tercera a Luna Ki. “Había cola en la puerta desde las tres de la tarde para conseguir las últimas entradas”. Cuando comenzó Septiembre el patio se vino abajo. “Qué felicidad, qué felicidad / Y la puedo tocar ya/ Final del verano pero qué más da/ Algo cambiará cuando empiece septiembre”. Rojuu, Daniel Daniel, Sant Miquel o Rebe también han protagonizado conciertos.

Días de radio. Ángel y María se conocieron en su primer día en la universidad. Era septiembre de 2014. Los dos se habían matriculado en el mismo doble grado: Historia y Periodismo. Hicieron buenas migas y hasta hoy. “La verdad es que congeniamos desde el primer momento”. En el primer cuatrimestre ya empezaron juntos un podcast. Lo grababan en un estudio de radio de La Casa Encendida, donde conocieron a sus responsables, Ángeles Oliva y Toña Medina. Para su emisora desarrollaron un nuevo programa, Rombo, dedicado a la escena musical emergente. “Lo pasábamos muy bien. El otro día nos pusimos a escuchar algunos programas, que siguen online, y no han envejecido tan mal”. Caliza, Evripidis and his Tragedies, Le Parody o Solo Astra pasaron por allí. Después hicieron Somos Jobo para la extinta M21, la emisora del Ayuntamiento de Madrid. “Estamos huérfanos de radio desde su cierre hace justo un año. La echamos muchísimo de menos”.

María del Río y Ángel Aranda en la azotea de La Casa Encendida
María del Río y Ángel Aranda en la azotea de La Casa EncendidaC. Pina

Vidas paralelas. María tiene 24 años, Ángel los cumplirá en noviembre. “Cuando tengamos 26 cederemos el testigo de Puwerty o replantearemos el modelo” ¿Por qué esa edad como tope? “Porque cuando cumples los 26 ya no puedes tener el Abono Joven del Metro”. Los dos se van haciendo mayores. “Fuimos becarios, fuimos autónomos y ahora somos los únicos de nuestros amigos con la suerte de tener trabajos fijos”. Se han buscado la vida desde muy pronto, sin parar de hacer cosas. Ángel fue uno de los impulsores de ¡Queremos entrar!, un grupo que logró cambiar la ley de la Comunidad de Madrid que no dejaba entrar a menores a conciertos en salas de pequeño y mediano formato. Ambos formaron parte en distintos años del comité asesor de FESTeen, seleccionados por convocatoria pública. “Entre todos elegíamos lo que queríamos programar, pensábamos talleres…”. De aquel desaparecido festival de creación joven que se celebraba en Matadero surgió el que lideran. “Fue como hacer un máster, pero sin pagar”. Ahora podrían darlo ellos.

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