Un pueblo de Madrid pide semiconfinarse para evitar la propagación del virus: “Creemos que se ha expandido el virus en las reuniones de jóvenes”
El alcalde de Morata de Tajuña solicita a la Comunidad de Madrid medidas extremas después de registrar 65 contagiados en una semana
Morata de Tajuña quiere volver atrás, la nueva normalidad no ha surtido efecto en su caso. Este pueblo de Madrid, de 7.500 habitantes, ha solicitado este miércoles a la Comunidad de Madrid que decrete un semiconfinamiento en el municipio después de registrar 65 positivos por coronavirus en una semana. “Creemos que se han producido en reuniones multitudinarias de jóvenes. Y ahora se acercan las fiestas patronales, y aunque no va a haber eventos, sí mucha gente se va a reunir en casas y en peñas. Hay que pararlo”, explica por teléfono el alcalde, Ángel Sánchez.
La solicitud se realizó este miércoles por la mañana de manera oficial en una carta dirigida al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz-Escudero. El martes pasado, en el balance semanal, se supo que había 35 contagios en el pueblo y una semana más tarde los datos se elevaron hasta 55. Por teléfono, 24 horas después, le dijeron al alcalde que sumara otros 10 positivos más. En total, 65, el 0.86% de sus habitantes. “No pido que regresemos a un confinamiento total, no creo que sea necesario. Aunque sí limitar las reuniones a un máximo de 10 personas y permitir tan solo los desplazamientos que sean imprescindibles”, continúa Sánchez.
Las cifras de contagios en Madrid son las más altas de toda España. El número subió este martes (563), como el de hospitalizaciones (ya 1.811), aunque la ocupación de camas hospitalarias no llega al 20%, y todos los expertos coinciden en que el ritmo de avance de la pandemia es mucho más lento que en marzo, cuando comenzó un trimestre que acabó la vida de más de 15.000 personas en la región. En esos días, Morata fue uno de los primeros lugares en donde la pandemia se cobró más víctimas. Los casos y las muertes se multiplicaron en una de sus residencias y la funeraria del pueblo se vio obligada a cerrar después de que casi todos sus miembros cayeran contagiados.
En esta ocasión se trata de actuar con mayor celeridad. Al conocer la treintena de contagios una semana atrás, el Ayuntamiento cerró anticipadamente la piscina municipal y canceló varios conciertos programados para estos días. Tras comprobar que la cifra subía, el responsable municipal, socialista, cree que es el momento de decretar medidas más severas, aunque resulte impopular entre la población, que podría ver restringido su día a día en una época de fiestas. “La dirección general de Salud Pública verá si es necesario o no lo que estamos pidiendo. Imagino que tomarán una resolución en breve. Esperemos que haga el menor daño económico y social”, cierra el alcalde.
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