Ahora toca colaborar

En crisis como esta es cuando la política local no puede fallar. Su gestión directa y cercana resulta imprescindible. Por eso reordeno mi labor como responsable de la oposición socialista en materia de cultura del Ayuntamiento de Madrid y pongo mi hombro a disposición del Gobierno municipal. Ahora toca colaborar. Son días que nos enseñan que la mejor respuesta es la acción unificada. Considero despreciable la actitud de quienes, en lugar de pringarse con el barro del compromiso, optan por denostar, desde una perfección teórica que no mancha, el esfuerzo de aquellos que hacen lo que pueden por servir con dignidad a nuestra sociedad en unos momentos absolutamente trágicos. La única crítica que no aceptaré jamás por haberme dedicado a la política es que alguien me llame mala persona.

El grupo municipal socialista ha puesto a disposición de la delegada de cultura, Andrea Levy, una serie de propuestas que pretenden contener la hemorragia económica que el zarpazo del COVID-19 ha provocado en el tejido cultural madrileño. ¿Cómo podemos aliviar el dolor estructural que va a sufrir el sector? En primer lugar desterrando la idea de que la herida se va a cerrar sin dejar cicatriz. No es tiempo para demagogos e ingenuos.

Los socialistas hemos propuesto una exención del IBI a los espacios culturales; defendemos una redefinición de las convocatorias ya existentes de subvenciones para que, aumentando su cuantía, atiendan mejor a las nuevas necesidades; pedimos la articulación de un canal de comunicación directo para que los distintos miembros del sector puedan ser asesorados en cuestiones fiscales y administrativas; hemos solicitado la exención del canon a los libreros de la cuesta de Moyano; reclamamos medidas concretas que cautericen la vulnerabilidad de los espacios culturales que se encuentran en régimen de alquiler; pretendemos el aumento de la programación cultural en verano, una vez pasado el duelo que esta ciudad necesita; queremos provocar una negociación inmediata entre Ayuntamiento y contratas de las Escuelas de Música Municipales para proteger a los trabajadores de las mismas; requerimos que se amplíe la partida destinada al programa Madrid Ciudad Distrito con el fin de que los pequeños artistas puedan tener más trabajo en el futuro inmediato; demandamos que se tiendan redes de infraestructura coworking a través de la cesión de espacios municipales infrautilizados, para empresas culturales que hayan perdido recursos; apostamos por la reprogramación en lugar de por la cancelación.

En definitiva, el grupo municipal socialista no está de perfil. Trabajamos por la cultura buscando soluciones realistas. No damos un paso atrás. No perdemos el tiempo ni lo hacemos perder. Nuestros planes, puestos al servicio del gobierno local, pretenden auxiliar y asistir. El compromiso es un acto, no una palabra, como escribió Sartre. La cultura en Madrid no caerá, no la dejaremos caer.