Confinamiento entre talismanes y vinilos

La música le ayuda a sobrellevar el confinamiento. Tanto hacerla como escucharla. Joe Crepúsculo pasa las horas en casa entre talismanes y vinilos. Esta semana, sin previo aviso, publicaba una nueva canción, Cuarentena sin ti. “Las calles hoy están desiertas/ y yo por dentro también desierto/ Ayer me peleé en el super por un rollo de papel/ y ahora estoy sentado sin comer”, comienza la letra. Una canción de amor con ecos country que ha sido muy bien recibida. “Me ha hecho mucha ilusión ver que ha llegado hondo a muchas personas porque realmente tuve muchas dudas sobre si era bueno sacarla o no. No quería que nadie pensara que me estaba aprovechando de un momento tan duro”, comparte desde su refugio en pleno centro de Madrid.

De repente. Su nuevo tema brotó sin buscarlo. “La verdad es que me salió sin más. Hice la base y la letra surgió muy rápido. A veces estoy durante meses puliendo y lamiendo los versos, pero en esta ocasión surgió todo muy rápido. Siempre me han gustado las baladas y últimamente me salen cosas así”, explica el cantante, compositor y productor de himnos como Mi fábrica de baile, A fuego o Suena brillante. Hizo la base cantada y se la mandó a Sergio Pérez, de Svper, con quien está trabajando en sus nuevas canciones. “Él se encargó de rehacer la batería y el bajo y grabó las steel guitars en su casa en Barcelona. Alberto Martínez del Río grabó las guitarras acústicas y eléctricas en Pontevedra y luego Sergio lo mezcló y lo hizo sonar. Todo desde nuestras respectivas cuarentenas”.

Energía positiva. Joe Crepúsculo anunció la publicación de Cuarentena sin ti con una foto en Instagram. La misma que se muestra de fondo como imagen única en el vídeo en YouTube, la misma que sirve como portada en Spotify. La hizo él mismo y se ve una parte de su salón. Hay un mueble lleno de discos, como un altar. “Estoy escuchando mucho un vinilo de Tammy Wynette que me regaló Aaron Rux, tal vez eso haya influenciado el estilo de esta canción”, señala. “No lo había pensado, pero ahora empiezo a ver por qué salió este género de country, que por otro lado siempre me ha gustado mucho”. Sobre la pared se ve un calendario con la Virgen de Montserrat. “Me gusta tenerla aquí en mi estudio de Madrid porque me da una energía positiva y me recuerda de dónde vengo”. Tiene muchos objetos que considera talismanes, como piedras, navajas y plantas. “En realidad creo que lo más importante, más allá de los objetos, es la energía que surge de nosotros y la capacidad de filtrar la realidad de una manera pura e intentar atraer los cosas buenas, aunque tal vez todo esto sean paparruchas”.

Diez discos. Joël Iriarte nació en Sant Joan Despí, a pocos kilómetros de Barcelona. De su zona, El Baix Llobregat, también son Estopa, OBK y Rosalía. Desde muy pequeño trasteaba con el teclado. Recuerda pasar horas con el Casio PT1 que se regalaba a los niños como un juguete más. Lo tenía en blanco. Cuando iba al instituto ya grababa samples. Se inventó su nombre artístico cuando se presentó al concurso de maquetas del FIB. Le sonaba a señor de la música disco de los 70 venido a menos. Lleva ya diez discos editados en solitario. Pronto hará siete años que llegó a Madrid. “Vine sin ningún plan, sin saber si estaría un mes o unos días y aún sigo. No me he planteado desde entonces no estar aquí, porque me encanta esta ciudad, me siento a gusto y tengo mi gente aquí. Me encanta Madrid”.

Las mejores cosas siempre surgen de una comunión de mentes y siempre el resultado es algo totalmente inesperado

Joe Crepúsculo

Comunión de mentes. Hace poco agotaba todas las entradas para un concierto en Ocho y Medio, la Fiesta del Año de la Rata. “Apenas ha pasado un mes y parece que haya sido ya un año, qué cosa. La verdad es que tengo unas ganas locas de repetirlo…”. Esa noche Los Nastys también subieron al escenario. En estos años Joe Crepúsculo ha colaborado con artistas como Tomatito o La Prohibida. “Cada colaboración surge de una manera muy espontánea, cuando ves que alguien puede aportar algo en una cosa que estás tramando. Lo bonito viene después, cuando la energía de esa persona queda plasmada en la canción y en los escenarios. Las mejores cosas siempre surgen de una comunión de mentes y siempre el resultado es algo totalmente inesperado”. Las portadas de sus discos las han hecho distintos artistas. Montxo Algora, Efrén Álvarez y Gerard Armengol son algunos de sus autores. La última es del fotógrafo Pablo Zamora, que ya hizo la del tercero. “Me encanta lo que hace. Tenía ganas de repetir con él. Nos fuimos a la sierra un día que hacía mucho frío y nevaba. Fue una bonita aventura”.

Rutina diaria. Durante el encierro sigue avanzando en su nuevo disco. “Estoy intentando tener una rutina diaria en la que hacer muchas cosas, desde componer y grabar, pasando por un poco de gimnasia, cocinar, leer y ver películas. Intentando que ninguna de ellas tome control sobre las otras. De momento parece que funciona, a ver qué pasa dentro de unas semanas…”. Está en contacto continuo con amigos como Nacho Vigalondo. “Tengo muchas ganas de verlo y darle un superabrazo. La amistad en estas situaciones es de las cosas más importantes, pero pese a esto, también lo debería ser. A veces, en estos momentos se ven las cosas de una manera más clara, como si estuviéramos desde lo alto del bosque viendo toda la arboleda y ojalá cuando salgamos a la calle, después de esto, tengamos todos ojos de lechuza y sepamos ver la realidad con una perspectiva nueva, siendo mejores personas pero también más comprimidos y empáticos”.

Cosas nuevas. A sus 38 años, se ha convertido en una referencia para nuevos artistas. “Intento estar al día de las novedades y están pasando cosas nuevas muy interesantes. Me encanta ver cómo surgen nuevos lenguajes musicales entre los jóvenes y maneras de filtrar su mundo, cómo toman del pasado de una manera desprejuiciada y se sirven de las nuevas tecnologías y de la música electrónica”. Joe Crepúsculo no para de hacer canciones. Seguramente durante la cuarentena publique alguna otra. “Pienso si esta situación va a trascender en nuestra manera de vivir en sociedad, que si esto se demora mucho igual ya nunca nos relacionaremos de la misma manera. Me gustaría pensar que no será así. Y si esto es un momento de transición, sería muy bueno ver qué se deja atrás y qué viene. A veces también pienso si los extraterrestres nos están poniendo a prueba con esta situación”. Fantasea con el final del encierro. “Me imagino las caras de alegría de la gente cruzándose con desconocidos por las calles y sonriendo sin saber por qué”.