Desalojada una iglesia evangélica por no respetar las medidas de protección en Madrid

Cincuenta personas congregadas en una iglesia sin las medidas sanitarias de protección para evitar la propagación del coronavirus. La Policía Municipal de Madrid ha informado del desalojo del templo, de confesión evangélica, en el distrito de Tetuán, pero no ha precisado ni la calle ni el nombre de la iglesia.

Los vecinos de este barrio madrileño fueron los que alertaron el miércoles a los agentes, después de observar que un gran número de personas había accedido al local donde se ubica la iglesia evangélica, ha detallado un portavoz policial.

Cuando los agentes llegaron al inmueble, el responsable del acto aseguró que eran unas 40 personas y defendió que era “una reunión religiosa” y que podía celebrarse conforme a la normativa vigente. Sin embargo, los asistentes, que eran en realidad 53 personas, no cumplían la distancia recomendada de separación de un metro ni las medidas sanitarias de protección contra la Covid-19.

Al comprobar estas deficiencias, los policías procedieron al desalojo del local sin ningún tipo de incidentes y denunciaron al titular de la iglesia y a un trabajador de esta. Según el portavoz, las sanciones a las que se enfrentan ambos ahora van de 1.500 a 600.000 euros. La cuantía concreta dependerá de lo que fije el instructor del expediente, de Protección Civil.

Por su parte, la Policía Nacional ha detenido la mañana de este jueves a un hombre de 28 años en una calle de la capital que desafió y profirió comentarios machistas a una agente cuando esta le dijo que se fuera a su casa porque estaba incumpliendo el estado de alarma por coronavirus, ha informado a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía en Madrid.

Eran las nueve de la mañana en una calle del distrito de Carabanchel. Un joven de nacionalidad española estaba deambulando por la zona cuando una policía lo paró para indicarle que no podía permanecer en la calle. Pero el hombre contestó: “Haré lo que me salga de los cojones, bonita”. “Que os den por culo; a mí me la sudáis, no sois nadie; a mí no me dais órdenes”, añadió.

Se negaba a seguir las indicaciones y continuó llamando a la agente “bonita” y “chiqui”, por lo que acabó arrestado por desobediencia a la autoridad y sancionado de forma grave por incumplir el real decreto de alarma. Tenía otras seis detenciones anteriores.

En total, el miércoles la policía arrestó a una decena de personas en toda la región por desobedecer y no querer regresar a sus viviendas. Además, hubo decenas de multas por este mismo motivo y cientos de apercibimientos a ciudadanos que andaban por las calles, según han indicado las mismas fuentes.

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