Galicia, Asturias y Castilla y León exigen inversiones ferroviarias frente al Mediterráneo: “Queremos el mismo trato”

Ya lo advirtió el presidente gallego Alfonso Rueda (PP) cuando anunció una cumbre en Galicia con sus homólogos de Asturias y Castilla y León para exigir al Gobierno central que ejecute el corredor ferroviario de mercancías del Atlántico “en igualdad de condiciones” que el del Mediterráneo: “Sin querer quitarle nada a nadie, no vamos a permitir que se hagan cosas en otros territorios de España a costa de no hacerlas aquí”. Este viernes en Santiago, los presidentes de Asturias, Adrián Barbón (PSOE), y Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), se han unido a la demanda por encima de siglas políticas y en año electoral, en un foro en el que han estado arropados por un millar de empresarios del noroeste. El socialista Barbón ha proclamado que en España los desequilibrios territoriales ya no son norte-sur: “La desigualdad en este momento se mide en el eje este-oeste. Por eso estoy aquí”. Mañueco ha llamado a “evitar una España hemipléjica”.

Las tres comunidades denuncian que la ejecución de las inversiones en el Corredor Atlántico no va al mismo ritmo que en el Mediterráneo, según expresaron en la cita políticos y representantes empresariales. Sitúan la discriminación especialmente en el tramo noroeste, ya que la red atlántica recorre España de abajo a arriba, partiendo de Algeciras y pasando por Madrid. “Tenemos mucho potencial y mercancías competitivas, pero para estar en los mercados necesitamos infraestructuras”, ha demandado Mañueco, en alusión a una red de tren lastrada por trayectos sin electrificar, rampas elevadas y falta de adecuación para que circulen convoyes de 740 metros. Castilla y León, Galicia y Asturias suman un 12% del PIB, concentran los grandes puertos del Estado con rutas intercontinentales, son puente con América y Europa Occidental, vecinos de Portugal y sede de empresas “que están conquistando el mundo” en el sector textil, automovilístico o pesquero.

Las tres comunidades apelan a “la oportunidad única” de la lluvia de fondos europeos que ha dejado la pandemia. Piden una ejecución de inversiones en el noroeste que permita triplicar el transporte de mercancías por ferrocarril en 2040, pasando de los 7 millones de toneladas por año de hoy a más de 20 millones. De esa manera, defienden, se podría trasladar sobre raíles hasta el 12% de estos productos, un promedio similar al europeo. Para ello, en la declaración institucional firmada este viernes por Rueda, Barbón y Mañueco, demandan que el Gobierno de España redacte un plan director del Corredor Atlántico Noroeste que recoja una planificación de las obras “detallada y calendarizada”.

La cita ha congregado a un millar de representantes de diferentes sectores y se celebra dos meses después de que los territorios a los que beneficiará el Corredor Mediterráneo se reunieran en Barcelona para denunciar retrasos en su ejecución. A aquella cumbre asistió la ministra de Transportes, Raquel Sánchez. Junto a ella, en primera fila, se sentaron entonces Juan Roig, dueño de Mercadona, Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, y los presidentes de Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia. En el caso del Corredor Atlántico, el ministerio optó por irrumpir en el acto con un anuncio: el nombramiento de un comisionado para desarrollar las obras, una de las demandas avanzadas días antes por Galicia, Asturias y Castilla y León. El cargo recaerá en José Antonio Sebastián Ruiz, hasta ahora gerente de Material de Renfe Mercancías. El Corredor Mediterráneo cuenta con esta figura desde hace casi cinco años.

Barbón aprecia un “ataque de insolidaridad por parte del empresariado levantino”. “Nosotros no vamos en contra del Corredor Mediterráneo, es complementario”, ha subrayado. Mañueco ha exigido “el mismo trato” que el Corredor Mediterráneo y Rueda ha remarcado que el noroeste español tiene “los mismos derechos que cualquier otra parte” y no reclama “prebendas ni trato de favor, sino igualdad de condiciones”. “No nos resignamos a ser periferia; el centro del mundo no está donde piensan algunos”, ha defendido el presidente de la Xunta.

Galicia, Asturias y Castilla y León cifran en 7.884,3 millones las inversiones necesarias para adecentar la red de mercancías del noroeste y hacerla competitiva. Han presentado un documento que recoge las obras prioritarias, tras realizar un diagnóstico en 868,7 kilómetros de corredor. Se detectaron trayectos en los que los trenes deben circular a menos de 100 kilómetros por hora, “cuellos de botella” en electrificación y rampas con pendientes muy elevadas. “Ante la falta de un plan director que nos marque los plazos no podemos valorar si estamos cumpliendo los hitos y todo parece indicar que estamos muy lejos”, ha explicado Iago Domínguez, gerente del clúster de logística de Galicia.

El Ministerio de Transportes afirma que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia “va a destinar sólo a los tramos del Corredor Atlántico más de 2.477 millones de euros” y que los presupuestos del Estado para 2023 recogen 1.648 millones para esta infraestructura, “una cifra muy similar a la reservada para el Corredor Mediterráneo”. “Existe una consignación presupuestaria como con otros corredores pero seguimos sin plan director y sin fechas”, ha respondido el presidente del Puerto de Gijón, Laureano Lourido Artime.

Una batalla que arrancó en 2017

Los ponentes, un elenco de 16 personas de las que solo 2 son mujeres, han destacado la potencialidad económica del noroeste de España y la necesidad de reforzar el ferrocarril para responder a dos de los objetivos centrales de los fondos europeos: luchar contra el cambio climático y revertir la despoblación. Mañueco ha esgrimido que mejorar la red de tren de esta parte de la península Ibérica “es bueno para toda España y Europa”, para “crecer con equilibrio y cohesión social”.

La batalla por el tramo noroeste del Corredor Atlántico comenzó en 2017, con el popular Mariano Rajoy de presidente del Gobierno. Entonces, el proyecto no incluía un enlace con los puertos gallegos y asturianos y las presiones de la alianza política entre Galicia, Asturias y Castilla y León lograron su prolongación en 2019, ya con el socialista Pedro Sánchez en La Moncloa. Gobernaban las tres comunidades los mismos partidos, pero las presidían respectivamente Alberto Núñez Feijóo, Javier Fernández y Juan Vicente Herrera. “Esto no es una cuestión de colores políticos, las presiones que tenemos todos se aguantan”, ha afirmado este viernes el sucesor de Feijóo en la Xunta.

Por su parte, el actual presidente nacional del PP ha aparcado sus denuncias de que el Corredor Atlántico está discriminado frente al que recorre la costa levantina. En julio pasado, en un foro con empresarios valencianos encabezados por Roig, dio la razón a sus demandas y defendió que la ejecución del Corredor Mediterráneo “no impide desarrollar” la red ferroviaria del noroeste y “genera riqueza en toda la nación”.